En esta novela (1997) la abundancia de pleitos con espada, puñal y escopeta y la persecución contra personas con ascendencia judía tienen como objetivo evidenciar el uso de la religión católica romana como un arma de explotación socioeconómica.
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El título de esta novela alude a una comunidad berebere de Argelia cuya región sur forma parte del desierto del Sahara en la costa occidental de África. La tribu es liderada por Gacel Sayah, nieto de un beduino noble que desde la irrupción colonialista de Francia en 1830 se ocultó en las dunas y oasis más alejados de los centros urbanos de su país para mantener a su pueblo ajeno a la civilización europea, preservar su milenaria vocación errante y su fidelidad a las normas y tradiciones de la religión musulmana. A finales de los años 60 del Siglo XX, una vez lograda la independencia de Argelia (1962) Gacel, que ignoraba este suceso histórico y también que Argelia hubiera sido ya gobernada por dos presidentes (uno nacionalista y otro pro-francés) asiló a dos fugitivos –un anciano y un joven– perseguidos por la recién instituida República de Argelia.
Sayah acogió a sus huéspedes con estricto apego a las sagradas leyes del Corán, pero en el instante mismo en que lo hizo fue acosado por un sentimiento de terror que lo sobrecogió y llevó a recordar que su suegra senegalesa le había prevenido que no moriría en el desierto, sino en una aldea urbanizada o en una gran ciudad. Pocos días después llegó a su campamento un escuadrón militar y el capitán que lo comandaba le exigió la entrega de los fugitivos y al negarse se los arrebató para luego ejecutar al joven. Con este suceso se inició el cumplimento de la predicción de la vieja, toda vez que Gacel logró ubicar y matar al capitán; posteriormente rescató al anciano y trató de liberarlo en la frontera sur, objetivo que no pudo cumplir porque las milicias del Estado argelino volvieron a quitárselo y él a reemprender su búsqueda.
Finalmente, luego de pasado mucho tiempo y gracias a la obstinación que lo caracterizaba, se enteró que su huésped vivía en la capital y se dirigió a ella. Un día en el que miles de personas inundaban la avenida principal de la ciudad para aclamar a un personaje célebre, lo descubrió en uno de los automóviles y sin pensarlo sacó su arma de fuego para liberarlo. Pero otra vez la calamidad se lo impidió, porque el tumulto popular provocó que una de las tres balas que disparó atravesara el corazón de su protegido. El último párrafo, que dilucida la trama oculta de la novela (la mano del colonialismo francés), dice: “El auto aceleró su marcha bruscamente y las sirenas aullaron abriendo paso a la búsqueda de un hospital en un vano intento por salvar la vida del presidente Abdul el Kebir en el glorioso día de su regreso al poder”.
En este libro, Alberto Vázquez-Figueroa, quien nació en 1936 en Tenerife, una de las tres Islas Canarias de España, que colindan con Argelia mediando un corto brazo del océano Atlántico, muestra el conocimiento directo que adquirió durante su infancia y juventud de los habitantes de la región noroeste de África, del que también se valió para escribir otras dos novelas con personajes y paisajes del Sahara: Los ojos del Tuareg (2000) y El último Tuareg (2014). El autor español fue periodista y hasta hace apenas una década había escrito más de 100 textos de ficción. En esta novela (1980) destaca el uso de seudónimos públicos como el de los Hijos del Viento (beduinos), Pueblo del Velo, Pueblo de la Espada y Pueblo de la Lanza para aludir a algunas de las comunidades más conocidas del inmenso desierto del Sahara.
En esta novela (1997) la abundancia de pleitos con espada, puñal y escopeta y la persecución contra personas con ascendencia judía tienen como objetivo evidenciar el uso de la religión católica romana como un arma de explotación socioeconómica.
El Sábado de Gloria de 1878 fue una fecha inolvidable para los habitantes de Santander, capital de la provincia española de Cantabria.
José Gabriel Túpac Amaru, cacique del pueblo de Surimana en la región alta o andina de Perú.
El libro informa, asimismo, que en 1554 el sevillano Bartolomé de Medina descubrió el sistema de amalgamación de “patio” para beneficiar plata con mercurio.
Este libro recuerda que los mexicanos de hoy son producto de un milenario proceso de combinaciones étnicas, lingüísticas, culturales, políticas e ideológicas anterior a la Colonia Española.
Este libro reúne investigaciones arqueológicas, antropológicas y biológicas destinadas a corroborar la teoría de que la especie humana proviene de una variedad de mono africano.
Andrea escribe una serie de notas autobiográficas en las que el personaje central no es ella, sino su tío Román.
En este recorrido por la historia de la filosofía griega se advierte que el primer atisbo de reflexión genérica sobre el origen y modo de ser del universo, la Tierra y el hombre.
El autor de En tierra de infieles (1979) dice que el Vaticano empezó a ver con recelo a Ficarra apenas dos años después de su asunción al obispado de Patti.
Este volumen se integra con 30 artículos en los que José Antonio Ruiz aborda asuntos políticos, ideológicos, económicos y sociales.
La novela de Delibes (1961) está contada en primera persona con los tres tiempos verbales y con el habla de los campesinos de la región de Castilla.
A finales del Siglo XIX, en una aldea del condado Cheehaw, Georgia, Estados Unidos (EE. UU.), Miss Amelia heredó una casa, una tienda, una granja y una destilería de whisky.
ste ensayo del autor de la Divina Comedia tuvo el propósito de reivindicar al italiano como lengua “ilustre”
Además de teórico de la política, el autor de este tratado fue funcionario público, diplomático y amplio conocedor del oficio guerrero cuando se hallaba en pleno desarrollo el Renacimiento.
Entre las aptitudes intelectuales que un actor debe tener para representar con fidelidad a personajes imaginarios.
Escrito por Ángel Trejo Raygadas
Periodista y escritor.