Cargando, por favor espere...

Reportaje
Los cristales gigantes de Naica resultado de un proceso único, maravilloso y fascinante
Naica, municipio de Saucillo, Chihuahua, de entrada, para sopesar los probables daños a los cristales gigantes, hay que poner la polémica que se generó en torno al llamado “factor antropogénico”.


“Lo que existe en Naica, en Chihuahua, es el mayor espectáculo de simetría cristalina. El mayor museo donde se evidencia la belleza canónica del cristal. Este sitio es un tesoro nacional mexicano, al mismo nivel de singularidad e importancia que las pirámides mayas, aztecas o egipcias”, afirmó el Doctor Manuel García Ruiz.

Naica, municipio de Saucillo, Chihuahua, de entrada, para sopesar los probables daños a los cristales gigantes, hay que poner la polémica que se generó en torno al llamado “factor antropogénico”. Es decir, la acción destructora del ser humano mismo, consistente en la operación minera de excavación con potentes aparatos mecánicos y sus vibraciones, así como la entrada de manadas de curiosos y turistas manipulando los cristales gigantes, poniendo sobre ellos sus manos, porque se sabe que la piel humana es abundante en grasas y sudor, con un factor pH ácido.

Sopesar también si daña a los cristales la exposición a las luces artificiales y a las estructuras de acceso con los que la Minera Industrias Peñoles facilitaba y promovía la llegada de equipos de investigadores, pero también de aventureros que se querían “tomar la foto” con semejantes maravillas naturales.

Hay que anotar que Peñoles es una de las mayores productoras de plata, oro y otros metales en México y el mundo.

Es decir, en este punto, la polémica se centra en la contraposición entre el afán de lucro y la necesidad de realizar estudios exhaustivos para conocer la naturaleza y el origen de los cristales gigantes. El segundo aspecto, es decir, la fabulosa oportunidad que se abrió para los geólogos, mineralogistas, químicos y otro tipo de estudiosos, así como para el público en general, para conocer estos portentos naturales, se tratará en adelante con cierto detalle.

Por lo menos 100 mil años llevó a la naturaleza fabricar los cristales gigantes de Naica. Y el mecanismo que intervino para hacer posible este fenómeno es igual de maravilloso y fascinante que el tamaño y la majestuosidad del producto resultante. Aunque esos 100 mil pudieran llegar a 500 mil, medio millón de años, según apunta otra hipótesis.

Se trata, con mucho, de los cristales más grandes y masivos conocidos, que quizás en estricto sentido no sean los mayores del mundo, pero indudablemente, entre los que sí han sido descubiertos, los de Naica, Chihuahua, son los más grandes. Hasta hoy, que se sepa.

En la Mina de Naica se han descubierto cuatro cuevas con cristales de selenita: la Cueva de los Cristales, la Cueva de las Espadas, la Cueva de las Velas y la Cueva del Ojo de la Reina. Todas estas cavidades albergan formaciones de selenita, aunque la Cueva de los Cristales es conocida por albergar los cristales de mayor tamaño y los más espectaculares. Estas rocas individuales llegan a medir hasta 11.4 metros de largo y un metro de grosor, aunque algunas fuentes mencionan que pueden llegar a los 15 metros de largo y dos metros de espesor.

El proceso que formó cristales gigantescos fue muy singular. Tanto, que se puede caer en la tentación de afirmar que fue único e irrepetible, pero esto no sería totalmente cierto. Aquí vamos a hablar de esto.

¿Son geodas gigantes estas cuevas?

¿Cómo fue, entonces, que se formaron estos cristales? Y ¿por qué algunos geólogos y mineralogistas han dado en comparar a estas cuevas como “geodas gigantes”, en una similitud con esas rocas redondeadas y huecas, las geodas verdaderas, que contienen cristales de cuarzo puntiagudos en su interior?

De hecho, la llamada Cueva del Ojo de la Reina, dicen, es lo más parecido a una geoda, pero de tamaño descomunal.

De manera esquemática, este proceso se puede resumir así:

Fue necesario un flujo constante de agua termal fosfatada que, a lo largo de milenios, se mantuvo circulando y disolviendo la roca madre en ciclos alternados de alta y de relativamente muy alta temperatura, lo que produjo láminas muy finas que se superpusieron una sobre la otra siguiendo con el formato de cristalización de la selenita.

Para precisar: estas cuevas están compuestas por gigantescos cristales de selenita que se formaron durante miles de años gracias a las condiciones de calor y agua rica en sulfato de calcio mantenidas por el magma subterráneo.

Entonces, ¿es cierto que el magma se encuentra en una falla geológica relativamente cercana a la superficie? Y de pasada, preguntamos también si es cierto, entonces, que esa falla es la responsable de los numerosos sismos que se han presentado en las inmediaciones.

Sí, estas cuevas con cristales se encuentran ubicadas dentro de una falla geológica, y las condiciones únicas que permitieron su formación se debieron al calor de un brote de magma subterráneo que hizo contacto con un sistema de flujo de agua mineralizada que disolvió la anhidrita. La propia cueva fue descubierta en el año 2000 por los hermanos mineros Eloy y Francisco Javier Delgado, cuando trabajaban con un taladro a 290 metros de profundidad y se encontraron ante una cámara llena de cristales gigantes. La cueva fue inicialmente perforada al considerarse la falla de Naica como un riesgo de inundación, pero la interrupción de ese flujo repercutió al mismo tiempo en la detención del proceso de crecimiento de los cristales.

Y en lo que se refiere a los sismos originados por el roce de los dos bloques (o labios) de esta falla geológica, el más reciente sucedió apenas el 22 de abril de 2025 y fue registrado por el Servicio Sismológico Nacional con una magnitud 4.0 con epicentro cerca de la Base Aérea de Santa Gertrudis, en las inmediaciones de Naica.

Chihuahua ha tenido otros movimientos sísmicos en años anteriores, especialmente en las regiones de Naica y Santa Gertrudis. El 21 de septiembre de 2013 se registró un sismo de magnitud 5.4 en Santa Gertrudis, un evento que marcó la memoria sísmica de la entidad. Y aunque desde 2013 a la fecha ha habido al menos 12 sismos en la misma zona, fue memorable lo sucedido el día dos de septiembre de ese mismo año, cuando tres movimientos telúricos, apenas de 4.2 y 4.1 grados, azotaron Naica y alrededores, sin pérdidas humanas ni daños materiales.

Sin duda, todos esos fenómenos son atribuibles a la presencia de la falla geológica.

Señoras y señores: ¡la magia de Naica en acción!

Decíamos arriba que el mecanismo que intervino para hacer posible este fenómeno es igual de maravilloso y fascinante que el tamaño y la majestuosidad de los cristales mismos.

Iván Jalil Carreño Márquez, Doctor en Ciencia y Tecnología Ambiental del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), explicó en entrevista que, en Naica, a dos mil metros de profundidad, se encuentra el yacimiento de magma que, al entrar en contacto con el sistema de cuevas inundadas, calentó el agua subterránea saturada en sulfatos, creando un sistema hidrotermal. Pero ¿cómo circula el agua en ese sistema? Se produce la convección, o energía cinética (movimiento) gracias a la constante y permanente diferencia de temperaturas entre el agua más cercana al magma, y el agua que se enfría conforme se aleja. Y en ese movimiento se disuelven y se transportan por el agua los sulfatos. Así es la magia de Naica. Así es la físico-química de Naica.

La explicación de Jalil Carreño se puede resumir así: el magma calentó el agua subterránea que estaba saturada con iones de sulfuro (S2–). El agua superficial oxigenada más fría entró en contacto con el agua caliente saturada con minerales, pero no se mezclaron por la diferencia entre sus densidades. El oxígeno se difundió lentamente en el agua caliente y oxidó los sulfuros (S2−) en sulfatos (SO42–) que se precipitaron como anhidrita (CaSO4). Cuando la temperatura general de la cueva comenzó a caer por debajo de los 56°C, los cristales de anhidrita hidrotermal y sedimentaria se disolvieron y formaron cristales de selenita (CaSO4 . 2H2O) 

El sulfato de yeso hidratado se cristalizó a un ritmo extremadamente lento durante el curso de al menos 100 mil años, formando los enormes cristales actuales. La cifra se eleva a los 500 mil años en otra de las hipótesis para datar el inicio de la acreción, o crecimiento.

El gigantismo de los cristales se debió, entonces, al flujo constante de los minerales correctos en una corriente continua a lo largo de muchos milenios.

¿Cómo, exactamente?

Apenas 26 millones de años atrás, una acumulación de magma se tensó hacia arriba y se deslizó a través de la Tierra bajo el sureste del actual territorio de Chihuahua. El empuje del magma creó lo que es ahora la montaña frente al actual pueblo de Naica y forzó a las aguas ricas en minerales hacia las cavernas y huecos de la montaña formada por rocas calizas. Fue en estas aguas que nacieron los cristales gigantes.

La cueva se llenó con aguas ricas en sulfatos de calcio, que puede formar varios minerales, pero lo que aquí se formó fue yeso (CaSO4·2H2O), específicamente la variedad transparente e incolora conocida como selenita, que se convirtió en el mineral dominante en las cuevas de esta montaña y su subsuelo.

“Cada mineral tiene una zona de estabilidad” explica Alexander Van Driessche, un cristalógrafo que trabaja para el Instituto de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional para Investigaciones Científicas, quien estudió los cristales de Naica para su trabajo postdoctoral con el Doctor Manuel García Ruiz, de la Universidad de Granada.

En un inicio, los depósitos de anhidrita se formaron en las aguas calentadas por el magma. Luego, a lo largo de miles de años, el agua se enfrió gradualmente. En tanto la temperatura bajó lentamente hasta los 58 °C, la anhidrita empezó a disolverse y los cristales de yeso gigantes se empezaron a nuclear y crecer. La anhidrita que se disolvía proveyó la solución subterránea con apenas el justo calcio y sulfato para mantenerse sobresaturada, lo que creó las condiciones ideales para el lento y seguro crecimiento de la selenita.

Estudiando el deterioro de estos cristales

El Maestro en Ciencias Iván Jalil Antón Carreño Márquez (ése es su nombre completo) obtuvo el 24 de febrero de 2014, el grado de Doctor con su tesis relativa a Los cristales gigantes de Naica, deterioro y perspectivas hacia el futuro, en la que demuestra, gracias a una serie de experimentos hechos en laboratorio sobre ejemplares representativos de selenita, cómo están actuando sobre la superficie de los cristales los llamados efectos antropogénicos (es decir, las condiciones creadas en la Mina a partir del descubrimiento de la Cueva de los Cristales, con toda la secuela de resecamiento de los ejemplares debido a que las cavidades estuvieron siendo drenadas; cómo hasta la respiración humana, el contacto físico con las manos, los cuerpos, las herramientas, las luces, etcétera, los afectó).

Por eso, en el estudio de Jalil se consideraron varios escenarios climáticos que pudieran producir el deterioro de los cristales de selenita, con la finalidad de determinar los posibles escenarios futuros que pudiesen comprometer la integridad física y química de los mismos. Para estudiar esto se sometieron muestras de selenita a entornos ricos en CH4 (metano), CO2 (dióxido de carbono) y NOx (óxidos de nitrógeno) por periodos de tiempo desde un mes hasta un año a temperaturas de 25 y 60°C para evaluar sus efectos.

Naica, un tesoro nacional

Por otra parte, el Doctor Manuel García Ruiz, de la Universidad de Granada en España, participó en una sesión remota que forma parte del ciclo Universidades por la ciencia, que coordinan el Doctor en Astrofísica, el eminente científico orgullosamente chihuahuense Jaime Urrutia Fucugauchi, así como Araxi Urrutia Odabachian, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

García Ruiz, uno de los mayores expertos en Mineralogía y cristalización, expuso que “la morfología general de estos materiales es de una belleza limpia, basada en la geometría de la línea recta, de las caras planas, de las formas poliédricas, una belleza donde la curva y las formas sensuales de la vida están ausentes”.

Además, él opinó que “lo que existe en la cueva de Naica, en Chihuahua, México, es algo único, es el mayor espectáculo de simetría cristalina. El mayor museo donde se evidencia la belleza canónica del cristal. Este sitio es un tesoro nacional mexicano, al mismo nivel de singularidad e importancia que las pirámides mayas, aztecas o egipcias; además, estos cristales no son reconstruíbles y son de difícil conservación”.

La Cueva de los Cristales en Naica, Chihuahua, está inundada debido a que la compañía minera cerró las operaciones en 2015 para permitir la inundación natural de la cueva, y por lo tanto, el acceso está cancelado para el público en general. Aunque ya no se puede visitar, el agua se bombea para mantenerla así, permitiendo que los cristales de selenita continúen su crecimiento y se estudien futuras formas de vida en un laboratorio natural. 


Escrito por Froilán Meza

Colaborador


Notas relacionadas

Mientras, los desplazados de las colonias del Centro buscan vivienda en las alcaldías colindantes, lo que afecta a los pueblos originarios como Xoco o colonias populares, con lo que se encarece la vivienda, las rentas y, en general, la vida cotidiana.

De acuerdo con datos del mercado laboral, el salario promedio de un operador textil en México oscila entre los cinco mil 742 y los seis mil 316 pesos mensuales, es decir, cerca de mil 579 semanales o 33 pesos por hora.

En Michoacán, el Día de Muertos no es una fecha cualquiera, sino la fiesta más esperada anualmente, una de las celebraciones que más identidad ofrece a la entidad, atrayendo al turismo nacional e internacional y dinamizando la economía local.

La aplicación de una ley sobre actos pasados y no futuros, así como la “retroactividad”, están prohibidas en el mundo porque arriesgan la seguridad jurídica de las persona.

Una de las vialidades catalogadas como más riesgosas e inseguras para los automovilistas y transportistas se extiende por la autopista México-Puebla-Veracruz, donde los atracos se han incrementado últimamente.

Tizayuca es uno de los dos municipios hidalguenses pertenecientes a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y cuyo desarrollo urbano ha crecido considerablemente en los últimos años.

El pasado tres de septiembre, la Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad (IMA), integrada mayoritariamente por funcionarios, aumentó a 17 pesos la tarifa de las rutas del transporte público de Nuevo León.

La reforma tiene el objetivo de “reforzar desde la educación básica el dominio correcto del idioma”.

Tras la operación Tormenta de Al Aqsa de Hamás, el siete de octubre de 2023 y el exterminio de Israel, el mundo ya identifica la resistencia palestina con su bandera que por décadas el ocupante prohibió izar.

No ha llegado la “Cuarta Transformación” (4T), prometida el 12 de octubre de 2024 por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a los 10 municipios del oriente mexiquense: Chalco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, La Paz, Texcoco, Tlalnepantla y Valle de Chalco.

Los defensores de derechos humanos y periodistas de la entidad son víctimas de agravios y ataques directos, no sólo provenientes de bandas del crimen organizado, sino también de autoridades locales y municipales.

Las autoridades cerraron las calles de Aldama y 11, mientras los trabajadores se concentraron en la Plaza del Ángel.

Detrás del persistente avance del Gobierno Federal en el control de los recursos públicos destinados a los dos mil 477 Municipios Libres del país, se asoma el conocido objetivo de Andrés Manuel López Obrador, de eliminar todo poder o institución autónoma en México.

El jueves 23 de enero de 2025, un grupo de hombres armados entró al albergue cultural “Villas de Monte Albán”, ubicado en la calle Danzantes del municipio de San Martín Mexicapan, Oaxaca.

"Nosotros lo que pedimos es que todos los diputados dejen de vender verduras y productos en los llamados abastos populares".