Cargando, por favor espere...

Madres buscadoras se sienten traicionadas por AMLO
Desde las 7:00 horas, Cecilia hizo acto de presencia en la calle Moneda esquina con Correo Mayor.
Cargando...

“Nos sentimos traicionados por un Gobierno apático, insensible, burocrático y con mucha impunidad”, declaró Cecilia Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quien por segundo día consecutivo vistió el Palacio Nacional para solicitar audiencia con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Desde las 7:00 horas, Cecilia hizo acto de presencia en la calle Moneda esquina con Correo Mayor, ataviada con un jersey y una gorra de béisbol portaba un letrero que decía: "Presidente, soy beisbolista, ¿me deja pasar?"; en su intento de visibilizar la marcada disparidad entre la falta de atención del Jefe del Ejecutivo hacia las madres buscadoras y su disposición para recibir a beisbolistas y figuras extranjeras.

"Voy a seguir haciendo visible esta situación. Si no me recibe, es una cuestión de lo que él tiene en su corazón", manifestó Cecilia Flores, madre de seis jóvenes adultos, quien sufrió la desaparición de su hijo Alejandro el 30 de octubre de 2015. Tres años más tarde, en 2019, también se enfrentó a la pérdida de Marco y Jesús, pero logró recuperar a este último.

Como parte de su lucha constante y su búsqueda incansable, Ceci, como la llaman con cariño, portaba por segunda ocasión su pala de búsqueda frente a Palacio Nacional, solicitando al presidente que localice a las personas desaparecidas, incluyendo a sus hijos. Ayer también acudió con la misma solicitud, visita que coincidió con el informe de la Secretaría de Gobernación con relación al registro de desaparecidos, el cual indica que hay menos de 100 mil personas en búsqueda en el país.


Escrito por Carolina Ruvalcaba

Periodista con casi 20 años de experiencia en el medio.


Notas relacionadas

Córdova Morán reitera que una vez que López Obrador lanza su acusación “no ofrece una sola de esas pruebas que dice tener para respaldarla

La política de AMLO de “abrazos, no balazos”, no está funcionando  y para muchos analistas se interpreta como un claro mensaje de impunidad hacia los grupos criminales.

Hay falta de voluntad política de los gobiernos federal, estatales y municipales, de encontrar a los desaparecidos; y revela, además, la extrema debilidad del sistema judicial mexicano.

Sabedores de que en ocasiones es casi imposible ser consecuente con ello, pues las circunstancias políticas y económicas que rodean algunos medios de información no lo permiten

La narrativa oficial no refleja la realidad debido a las deficiencias en el registro de homicidios y la desaparición de cadáveres por parte del crimen organizado.

La nueva administración federal, desde diciembre pasado, comenzó a generar desempleo en diversas áreas de la burocracia federal y ha logrado incrementar la tasa nacional en este rubro del 3.3 al 3.6 por ciento. El mismo 1º de diciembre, fecha de la feliz

El gobierno de la llamada “Cuarta Transformación (4T) ha jugado con la información y ha enviado mensajes encontrados.

Más de cinco mil millones de personas mayores de 20 años viven con diabetes y más de ocho mil millones padecen de hipertensión arterial sistémica.

A pesar de que se ha comprobado que los antorchistas no somos intermediarios, recientemente en Guadalupe, Zacatecas, de nueva cuenta se nos calumnia con ese tipo de términos para evitar nuestra labor organizativa. Me explico.

La percepción de inseguridad en México se ha incrementado, alcanzando un 58.6 por ciento en septiembre de 2024.

El llamado es para que padres de menores que padecen la enfermedad se manifiesten para evidenciar el desabasto de medicamentos oncológicos.

Lo que ocurre hoy con Chari, pues, es el primer fruto de una premeditada política represiva ordenada por Barbosa. Los antorchistas del país nos aprestamos, por eso, a defendernos a escala nacional.

Un mal de tan honda raíz, producto de la estructura misma del capitalismo, de su esencia como sociedad desigual, injusta y opresora, no es más que un efecto y no la causa principal.

Ha pasado más de un año y los trabajadores del campo siguen en su lucha. Piden siete mil pesos por tonelada de maíz para solventar costos de producción y obtener alguna ganancia.

Con casas de campaña, el movimiento ocupó la mitad de la Plaza de la Constitución desde el pasado 23 de septiembre.