Escafandra
El pasado es un extraño país, de Daniel Gallegos
La historia ficticia se desarrolla entre 1917 y 1949, un año antes del término de la Primera Guerra Mundial.
Manuel Fernández Rodríguez, hijo único de una familia de la oligarquía agropecuaria de Costa Rica en la primera mitad del Siglo XX, revela en una carta y una serie de notas autobiográficas destinadas a su novia de juventud que la causa de su entrega a la soledad y la soltería se debieron a que durante su infancia y adolescencia sufrió el desamor y la desatención de sus padres.
De esta relación de amor-odio derivaron otros afectos, aficiones y distracciones que marcaron su juventud, entre los que resaltaron una intensa relación de amor con esa primera novia (anónima), quien en Europa se convirtió en exitosa artista plástica; una provechosa residencia temporal en París; un bachillerato ventajoso en una escuela privada de Suiza; y su nutricia amistad con Samuel Jewson.
Acerca de éste, Manuel informa que fue un joven judío inglés, heredero de un emporio comercial, de quien asimiló conocimientos básicos del socialismo fabiano y marxista, doctrinas políticas que dos décadas más tarde lo llevaron a convertir en una cooperativa laboral la hacienda cafetalera El Retorno que había pertenecido a sus padres.
La historia ficticia se desarrolla entre 1917 y 1949, un año antes del término de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y cuatro después de la Segunda (1939-1945), años en los que la “Suiza de América” cayó en un periodo de inestabilidad gubernamental en el que hubo golpes de Estado –entre ellos el de Federico Tinoco a Alfredo González Flores–, varias presidencias efímeras y dos rebeliones de José Figueres Ferrer, una civil y otra armada al frente de una guerrilla entre 1944 y 1949.
Algunos personajes de El pasado es un extraño país (1993) son citados con sus nombres de entes históricos, entre ellos el dictador Federico Tinoco y el presidente González Flores; y otros como Bernardo Fernández, El General; su esposa Adela Rodríguez, el propio Manuel, su nana Josefa, su prima Enriqueta, la pintora anónima, y Samuel Jewson, que al parecer invocan a entidades también históricas aunque poco conocidas. Jewson, por ejemplo, habría participado en la Guerra Civil Española (1936-1939) y desaparecido en un campo de concentración nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Daniel Gallegos Toyo (San José 1930-2018) fue actor, director y autor de teatro y de otras tres novelas. En el texto aquí reseñado es manifiesta su ideología progresista, como lo evidencia la frase atribuida a Jewson de que el “gene de Marx es muy brillante”; su queja de que el imperialismo yanqui influyera mucho en Costa Rica a través de la empresa bananera United Fruit Company (Mamita Yunai), así como varias expresiones racistas aplicadas por sus ancestros a los “indios chorotega” y los “negros jamaiquinos”.
Escrito por Ángel Trejo Raygadas
Periodista y escritor.