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Son muy pocas las cintas brasileñas que se exhiben en las salas de cine o en las plataformas streaming a nivel internacional; mucho menos, por razones comerciales o políticas, son las cintas que de ese país sudamericano se exhiban internacionalmente y que tengan un contenido social crítico. El cine brasileño, al igual que el mexicano y el latinoamericano en general, está atrapado en los esquemas del cine comercial, que intenta seguir los patrones culturales y artísticos y, sobre todo, económicos, que impone el cine norteamericano y occidental. En este 2024 se estrenó una cinta brasileña que aborda una historia sobre el crimen organizado, que proliferó en la década de los años 80 y 90 del Siglo XX y que, seguramente, sigue proliferando en la tercera década del Siglo XXI. Se trata de Bandida: la número uno, que nos narra una historia basada en hechos reales. Además de contar la historia de una mujer que se convierte en la cabeza de un temible grupo criminal, la cinta dirigida por Joao Wainer nos muestra, con toda crudeza, la vida en las favelas, asentamientos irregulares que desde el Siglo XIX surgieron en Río de Janeiro (el equivalente a las “ciudades perdidas”, las invasiones de “paracaidistas” en varias ciudades grandes de México). Las favelas son grandes asentamientos que comenzaron a surgir en Brasil a partir de que se decretó la desaparición del esclavismo en aquella nación; muchos esclavos, al quedar “libres” y no tener trabajo, con el crecimiento de las relaciones de producción de tipo capitalista, se convirtieron en “reserva industrial” de la naciente industria brasileña. En las últimas décadas del Siglo XIX, los cerros que bordean a la ciudad más grande de Brasil se fueron llenando de casas construidas con desperdicios de madera, desechos industriales, piedras y otros materiales. Esos conjuntos de casas, como cualquier asentamiento irregular, nunca se levantaron siguiendo un plan urbanístico, lo que derivó en que no tenían calles bien trazadas ni áreas de uso común para instalar servicios, por tanto, siempre han sido una jungla de construcciones distribuidas caóticamente, con corredores intrincados, incluso laberínticos. Las favelas existen hoy en día y siguen siendo una de las manifestaciones más claras de lo que ha sido el capitalismo dependiente latinoamericano; son una expresión del subdesarrollo, con sus secuelas de desempleo masivo, pobreza extrema, delincuencia desbordada.
Aunque la historia de Bandida: la número uno se basa en hechos ocurridos hace más de 40 años, podemos decir, sin temor a exagerar, que esa pobreza lacerante, ese ambiente sórdido, producto de carencias extremas de servicios, de atención a las necesidades más elementales que cualquier ser humano requiere para vivir dignamente, es lo que hoy sigue siendo una gigantesca herida en la carne y en las venas de la realidad latinoamericana. El personaje central de la historia es Rebeca (María Bomani), inspirada en un personaje de la vida real: Raquel de Oliveira, una mujer que fue vendida por su abuela cuando era una niña. En la película, Rebeca es comprada por Rosinha, el líder de un grupo delincuencial que mantiene el control de la favela más grande de Río de Janeiro; él no puede –como sí había logrado con muchas adolescentes– abusar sexualmente de Rebeca, quien crece al amparo de ese líder, apodado “amoroso” y va escalando en la jerarquía del grupo, que trafica todo tipo de droga y tiene el control de la favela. La violencia es el sello de este filme, que no indaga las causas que favorecen la aparición de los grupos delincuenciales que mantienen bajo control a la población que habita en esos suburbios, grupos que construyen una red que puede retar a la misma policía y a las fuerzas punitivas del Estado brasileño. En ese sentido, la cinta refleja esa tragedia de los países en donde el crimen organizado crece y se desarrolla con la complicidad de las oligarquías criollas y el padrinazgo de funcionarios y, como ocurre en nuestro país, no se tiene la certeza siquiera de si el Estado controla al crimen organizado o el crimen organizado controla al aparato estatal.
“Los nuevos programas de Andrés Manuel no están focalizados a la pobreza, mucho menos a la pobreza extrema...”.
En el informe de la Agencia Hurun Report se dio a conocer que en 2020 hubo 3 mil 228 personas con fortunas superiores a mil millones de dólares.
El incremento de casos de violencia política de género alcanza ya 470 casos en los últimos cinco años.
Actualmente más de un tercio de la población no gana lo suficiente para cubrir el costo de la canasta alimentaria básica.
La despojaron de 190 mil pesos que había retirado de una sucursal bancaria.
El gobierno municipal lleva como consigna “no atender las demandas de los tuxtlecos, como el compromiso de ayudar en el drenaje que hoy se nos fue negada” justificó.
Un género cinematográfico que las plataformas de entretenimiento han explotado en los últimos años es el bélico.
De diciembre de 2023 a enero pasado, el porcentaje de habitantes en condición de pobreza en Argentina pasó de 49.5 a 57.4 por ciento, alcanzando a cerca de 27 millones de personas.
Los homicidios se registraron en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Morelos Jalisco, Puebla, Sonora y Quintana Roo.
Las campañas políticas en Veracruz para la elección de presidentes municipales emprendidas oficialmente el 29 de abril y que concluirán el 28 de mayo, suceden en un contexto de violencia.
Se trata de un trámite habitual para permitir el análisis de los documentos. Los senadores temen que el fiscal, aliado del presidente, no avance en la investigación.
No es ninguna novedad que, en la premiación anual de los Oscar, en la categoría de Mejor película no gane el filme de mejor calidad artística y mayor trascendencia para el cine.
Los medios locales varían en la cifra de muertos por las complicaciones de seguridad para llegar a Tila.
El mayor problema de México no es la corrupción y la pobreza en el país no se acabará con programas sociales, además, el Presidente está aplicando políticas mal hechas que sólo benefician a los más ricos.
Se trata de uno de los malware más propagados en este país y cuyo origen es brasileño
Escrito por Cousteau
COLUMNISTA