Cargando, por favor espere...

Sextante
Juego limpio
La misma historia contada es en sí misma una crítica.


En no pocas ocasiones he podido comprobar que, en el cine, tanto los guionistas, como los realizadores, al buscar historias impactantes o que muevan a la reflexión de los cine-espectadores, llegan a representar la realidad de forma descarnada, como si quitaran la cáscara fenoménica para hacer evidente la esencia de la problemática. Y no es que intencionalmente busquen hacer críticas al orden social o algo por el estilo. Más bien, en algunos casos, la misma historia contada es en sí misma una crítica, dados los elementos que se vierten en la narración; elementos que no son más que la expresión de las relaciones sociales dominantes. Porque, finalmente, el narrador fílmico –como el narrador literario–, está obligado a presentar la realidad (a menos de que sea un panegirista, un manipulador profesional que busca edulcorar la realidad para llevar agua al molino de intereses económicos o políticos, sin respetar la objetividad, sino más bien tergiversando esa realidad).

En Juego limpio (2023) de la novel realizadora Chloe Domont, se desarrolla una historia que exhibe, cómo en una sociedad como la estadounidense, las relaciones entre los seres humanos, aun las que debiesen estar más alejadas de la sordidez moral, como las relaciones de pareja, se ven compelidas a una feroz competencia y al enfrascamiento en un choque autodestructivo, en un ambiente donde prevalece la envidia, la ambición, el orgullo en su forma más insana, esto determinado por la existencia de una atmosfera social que promueve la falta de solidaridad, el individualismo y la mezquindad en todas su manifestaciones.

Luke Edmunds (Alden Ehreinreich) y Emily Meyers (Phoebe Dynevor) son en esta historia dos jóvenes analistas de una empresa de fondos de cobertura de inversión, empresa en la que, para poder escalar en la jerarquía administrativa, no sólo se deben tener muy buenos resultados en la promoción y realización de inversiones, ser verdaderos tiburones en las operaciones y en la asesoría hacia clientes, sino también hacer todo lo que exigen los jefes de la compañía, a la hora que lo pidan y soportar las consecuencias de esos actos, por deleznables que sean. Luke tiene la esperanza de que ascenderá a un puesto de dirección en la compañía y Emily, incluso lo apoya en esa aspiración.

Sin embargo, cuando un administrador de nivel medio deja su puesto de trabajo, los jefes de la compañía designan a Emily para sustituirlo. Al principio y en apariencia, Luke apoya a Emily (ambos mantienen una relación amorosa que ocultan a todos los miembros de la compañía. Incluso viven en un mismo departamento). En la medida en que a Emily se le va requiriendo que participe en las juergas de los jefes y salga a altas horas de la noche a realizar esa convivencia nocturna con los que dirigen la empresa, las relaciones de la pareja se van haciendo más agrias cada día que pasa. Pero no es el hecho de que Emily comparta tiempo fuera de la empresa con los jefes, sino que se va haciendo evidente que Luke no puede soportar que su amante tenga un rol superior. Aunque ella trata de sobrellevar la relación tratando de esquivar las aristas de una relación que se va descomponiendo paulatinamente, ve cómo su pareja sentimental se ha convertido en un ser insoportable, lleno de resentimientos, envidia y frustraciones, que son el motivo por el que su relación se vuelve insostenible.

Algunos reseñistas y críticos han llegado a decir que la cinta de Chloe Domont, en su parte final decae, pues del drama sicológico se vuelve una cinta que privilegia lo ideológico; para esos críticos la posición de Domont es la de una feminista acendrada que presenta a Luke, como un hombre incapaz de soportar el éxito de la que es su compañera sentimental.

Sin embargo, a mi parecer amigo lector, la realizadora de la cinta, nos presenta algo que no es exclusivo de los “machistas”: que para entender esas envidias, esos sentimientos de profunda frustración -las cuales pueden ocurrir en cualquier ser humano, sea hombre o sea mujer-, debemos ir a las raíces de esos fenómenos; esas raíces son las relaciones sociales dominantes, relaciones capitalistas que como bien señalaron hace más de 170 años Carlos Marx y Federico Engels, desde que aparecieron esas relaciones, la burguesía “enterró la dignidad bajo el dinero”; la burguesía desde que domina la sociedad ha convertido a todos los profesionistas a su servicio en esclavos asalariados, los ha orillado a ser serviles, pero envidiosos, obsecuentes y ladinos, capaces hasta de vender su propia dignidad. Juego Limpio evidencia claramente lo que durante siglos ha ocurrido y seguirá ocurriendo en la sociedad mientras en esta domine el capital. 


Escrito por Cousteau

COLUMNISTA


Notas relacionadas

Desde la aparición de los primeros homínidos sobre la Tierra se tienen indicios del trabajo colectivo, tanto en el cuidado de los infantes, la recolección de alimentos y la cacería de animales, como en la defensa física de la comunidad frente a los depredadores.

Una de las características distintivas de lo que Fredric Jameson llamó la lógica cultural del capitalismo tardío es la asociación del tiempo libre con el consumo.

Las notas autobiográficas de este libro fueron reunidas en orden alfabético y tuvieron en común brindar afecto, gratitud y reconocimiento a los familiares, amigos y creadores de arte que más influyeron en su autor.

Es el caso de Canto de venganza, del poeta chileno Francisco Pezoa, escrito poco después de la masacre de huelguistas perpetrada por el ejército el 21 de diciembre de 1907, en la escuela Santa María de Iquique, por órdenes del gobierno de Pedro Montt.

Fue un poeta nacido en Arlington, Massachusetts, el 21 de mayo de 1926.

La reducción propuesta para 2026 afectaría a instituciones como Estudios Churubusco y el Fideicomiso de la Cineteca Nacional.

Uno de los peores flagelos que se sufre en los países capitalistas es la falta de vivienda propia.

Nació en la aldea Innu en Canadá como parte de la comunidad nativa Ekuanitshit (cuida el lugar de donde eres), en 1966.

Poco o nada de lo que se ha informado en los grandes noticieros de televisión y en redes sociales en los últimos días sobre lo que ocurre en Venezuela posee un tono inocente o un genuino afán de veracidad.

En su célebre obra El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, el filósofo alemán Federico Engels muestra cómo estos atributos esenciales de la especie humana son un producto histórico.

Es un poeta, dramaturgo y novelista nacido en Marsden, West Yorkshire, Reino Unido, el 26 de mayo de 1963.

Los jóvenes organizarán una jornada cultural con calenda y cuadros artísticos para exigir seguridad en sus albergues estudiantiles y que se respete su derecho a la educación.

Ocurre una paradoja en la vida pública de la sociedad moderna capitalista: las personas se tornan cada vez más individualistas.

Nació el 24 de marzo de 1834 en Walthamstow, Reino Unido.

La interrogante puede parecer absurda para quien se haya planteado alguna vez este problema con algún rigor metodológico.