Sextante
Juana de Arco
La historia de Juana de Arco ha sido tratada en la literatura, en el teatro y el cine; este personaje histórico ha inspirado a escritores y cineastas, dada la trascendencia de las acciones de esta mujer cuando Francia intentaba conformarse como una nación importante.
La historia de Juana de Arco ha sido tratada en la literatura, en el teatro y el cine; este personaje histórico ha inspirado a escritores y cineastas, dada la trascendencia de las acciones de esta mujer cuando Francia intentaba conformarse como una nación importante. En 1999, Luc Besson escribió el guion y dirigió la cinta Juana de Arco. Este filme, desde el punto de vista visual y artístico, es una joya, pues conjunta una serie de aspectos notables debido a su alta calidad. En primer lugar, destacan las relevantes actuaciones de los protagonistas; en segundo lugar, el trabajo de fotografía es excelente, pues el fotógrafo Thierry Arbogast efectuó un trabajo con el que realiza una verdadera sinfonía de imágenes en las que combina desde los planos generales, que muestran la belleza de la campiña francesa y los pueblos medievales, así como las acciones bélicas que fueron filmadas con maestría, ya que muestran, con realismo la brutal contienda de los ejércitos franceses contra los invasores ingleses, hasta los planos de detalles.
La historia narrada por Besson trata de apegarse a la historia de la heroína francesa; aunque en su cinta se da un trato indulgente a la posición adoptada por el rey Carlos VII (John Malkovich) y la Iglesia Católica durante las distintas etapas de esta historia.Juana de Arco (Milla Jovovich) fue un factor muy importante para que el ejército francés derrotara a los ingleses dada su valentía, abnegación y fe inquebrantables. También desempeñó un papel fundamental para que el delfín Carlos VII lograra coronarse como rey de Francia en la ciudad de Reims. El obispo Pierre Cauchon (Timothy West), encargado del juicio contra Juana de Arco, es presentando como un personaje preocupado por salvar la vida de la heroína.
Confieso que recientemente pude ver uno de los ensayos de la obra La Alondra, del dramaturgo francés Jean Anouilh, obra montada por la Compañía estatal de Teatro del Movimiento Antorchista de Michoacán (que se presentó en la XXIV edición del Concurso Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista. La Alondra de Anouilh está basada en la biografía de Juana de Arco y presenta una versión más crítica y profunda sobre lo que significó la heroína. El mismo título indica que Juana fue como las alondras, esas aves que cantan cuando elevan el vuelo. Cuando Juana de Arco encabezó al ejército francés en 1429, llevando su estandarte y llena de arrojo, parecía una alondra elevándose en vuelo. En esta obra de teatro, Juana de Arco es traicionada por la nobleza francesa, por el mismo Carlos VII, pues después de haberle servido para alcanzar sus fines políticos, económicos y militares, se deshace de ella, entregándola a los borgoñones, aliados de los invasores. Cuando es juzgada por el Santo Oficio, el dramaturgo francés destaca que el juicio a la heroína fue una farsa, con que la clase dominante francesa se deshizo de quien primero le sirvió; y cuando le estorbó, esa misma clase utilizó su poderoso instrumento de represión para juzgarla y condenarla a la hoguera.
Anouilh muestra, con mucha lucidez, ese violento contraste entre la pureza de principios y de verdadera consecuencia con las convicciones de una joven hija de campesinos (una hija del pueblo oprimido y explotado), y los individuos más inescrupulosos, más ambiciosos y venales, que se disfrazan de “bondad”, “humanismo” y “misericordia” por ser, supuestamente, los representantes de Dios. Juana de Arco fue quemada por la confabulación de la monarquía, la nobleza y la Santa Inquisición. La misma Iglesia que la condujo a la hoguera la canonizó en 1920 (una de las grandes paradojas de la historia que sólo se explica porque las clases explotadoras utilizan al pueblo y a sus héroes para prolongar su dominio en la sociedad).
La puesta en escena de esta obra ganó el primer lugar en Tecomatlán; la maestra Zuleica Torres obtuvo el premio a la mejor directora teatral y el profesor Uriel Pérez Zepeda fue premiado como el mejor actor secundario. ¡Enhorabuena! Queda claro que estos artistas son obra del esfuerzo de la organización a la que pertenecen; el suyo es un arte dedicado a la educación y a la concientización del pueblo trabajador de México.
Escrito por Cousteau
COLUMNISTA