Cargando, por favor espere...
El gran desarrollo de las armas químicas tiene su origen en el auge tan importante para la industria en esta rama durante el Siglo XIX. Específicamente en la industria alemana, dominada por las llamadas “tres grandes”, BASF, Hoechst y Bayer, corporaciones que principalmente tenían actividades de investigación farmacéutica y que invirtieron gran parte de sus recursos en la búsqueda de nuevos compuestos sintéticos derivados de los colorantes. De esta forma, entre 1915 y 1917, en sus laboratorios se desarrollaron las primeras armas de destrucción masiva conocidas, como una alternativa a la escasez de armas convencionales para el ejército alemán. El primer gas utilizado fue el clorosulfonato, sin apenas eficacia, y posteriormente el cloro, ensayado contra las tropas francesas el 22 de abril de 1915 en Ypres.
Las armas químicas se utilizan como incentivos en conflictos bélicos, éstas tienden a atacar el sistema nervioso central y respiratorio de las personas, provocando incluso la muerte. Este armamento ha tomado una especial relevancia en los últimos años debido a su uso en conflictos como los de Ucrania y Rusia o como el más reciente entre Palestina e Israel.
Su principal característica es que tienen efectos muy graves con dosis en baja cantidad, convirtiéndolas en uno de los tipos de armas más poderosas que se hayan usado en contra de cualquier ser vivo, con consecuencias devastadoras.
Dentro de este tipo de armas, el fósforo blanco es un arma química de efectos devastadores, una sustancia con una estructura diferente a la del fósforo que se usa generalmente como agente incendiario. Éste arde con facilidad al entrar en contacto con el aire, además de que es muy difícil de apagar, generando enormes humaredas que amplían el área de impacto. Su uso fue permitido, pero jamás contra la población civil, quedando prohibido en la Convención sobre las Armas Químicas de 1993.
A pesar de esto, el fósforo blanco ha sido usado durante varias guerras de conflagración mundial como la Primera Guerra Mundial, y se ha vuelto a utilizar en otros conflictos de menor escala en forma de granadas, proyectiles, bombas o cohetes. Su uso fue muy popular durante la Segunda Guerra Mundial, así como en las guerras de Corea, Vietnam, Irak, Chechenia, Gaza y Libia, cobrando millones de vidas de niños y mujeres.
Los daños que provoca contra las personas son extraordinariamente inhumanos. Este elemento, al ser muy difícil de apagar, continúa ardiendo hasta que no queda oxígeno en el ambiente, de forma que quema todo el cuerpo humano, consiguiendo disolver hasta los huesos. Además, logra generar quemaduras químicas muy graves en todo el cuerpo. Asimismo, arrasa con todo lo que encuentra a su paso: desde viviendas hasta cualquier otra estructura natural o artificial, es decir, que no hay escapatoria ante el contacto con este químico.
Éste es el verdadero terror y peligro de las armas químicas ocupadas en las guerras, que nacieron con el principal objetivo y necesidad de aniquilar y exterminar al enemigo en el campo de batalla, y que al mismo tiempo han dejado ver claramente que el desarrollo de este tipo de armamento no tiene un control para los países que buscan apoderarse y avasallar a otros, como Estados Unidos en Vietnam y, como lo vemos ahora, con Palestina asediada por Israel.
Los investigadores rusos, que con sus aportaciones a la humanidad han sido reconocidos con 22 Premio Nobel y 10 Medallas Fields.
El aporte matemático de Arthur Cayley es impresionante e innovador, sus ideas visionarias han contribuido a desarrollar la matemática moderna.
El Coahuilasaurus lipani destacó por su hocico corto y profundo.
Este filme aborda la vida de la científica marina Sophia (Berenice Bejo), quien se dedica a estudiar el comportamiento de la especie más depredadora de los océanos: el tiburón blanco.
¿Es normal el adulterio en la naturaleza? Para respondernos analizaremos el comportamiento reproductivo de algunas especies. Tomando como ejemplo a mamíferos y aves, la monogamia existe, pero no es la regla en el mundo natural.
Este extraordinario hombre fue capaz de abordar problemas relevantes de la matemática de su época y hacer aportes trascendentes, abriendo nuevas áreas de investigación que hasta el día de hoy se siguen desarrollando.
La potencia del telescopio Hubble logró captar imágenes de la galaxia conocida como UGC 8091 que, según la NASA y la ESA, es parecida a una “bola de nieve” cósmica.
Apolonio de Perga, llamado "El Gran Geómetra", es uno de los tres grandes matemáticos de la antigüedad, mérito que comparte con Euclides y Arquímedes.
En nuestra época, los alimentos se conservan mejor en refrigeración o en envases.
Luego de que El Universal publicara el documento que evidencian la postura del Conacyt, este organismo publicó un “aviso informativo” donde acusa al periódico de manipular la información.
Urge tomar medidas para incrementar la cobertura; de lo contrario, rebrotes de sarampión, tuberculosis, difteria, poliomelitis, tétanos, rotavirus, rubeola, influenza, entre otras, pueden minar o acabar con la vida de miles de niños.
En la ruleta los resultados son equiprobables, no hay predilección por ningún número o color.
El androcentrismo es la palabra empleada para hacer referencia a la masculinización de lo cotidiano en las prácticas sociales, culturales y en el ámbito científico.
Uno de los grandes matemáticos con espíritu de poeta fue el inglés James Joseph Sylvester, quien fue dotado de una extraordinaria intuición matemática y de una gran sensibilidad poética, ya que logró conectar las ideas matemáticas con la poesía.
En celebraciones como el maratón Guadalupe-Reyes, podemos encontrar diferentes elementos con historias científicas interesantes. Empecemos hablando de la nochebuena y el muérdago, dos plantas asociadas con la Navidad.
Paquete Económico 2025: recortes, desigualdad y pobreza
Una lección de Walter Benjamin. Una crítica al progreso
Denuncia Coordinadora Territorial del Pueblo de Mixquic acoso y violencia política
Continúa cerrada circulación de autopista México-Querétaro por accidente
Los mexicanos pobres pagan más impuestos
Escrito por Arístides Maldonado Velázquez
colaborador