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El miércoles cinco de junio se celebrará el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha propicia para que políticos y empresarios se tomen la foto plantando arbolitos, “desgarren sus vestiduras” en defensa de selvas y montes y hagan compromisos de fuerte contenido ecológico. En esos días se harán reflexiones profundas ante los medios de comunicación sobre la necesidad de regular las emisiones de gases tóxicos y aguas contaminadas y se invitará a la población en general a que cobre conciencia y contribuya de forma decidida al bienestar del planeta. En los centros educativos de todos los niveles, del preescolar al universitario, y en las comunidades intelectuales, esta convocatoria será replicada al unísono para recordar a los seres humanos cuánto daño le han hecho al planeta. Sí, es un discurso bienintencionado, pero carece de procedencia lógica porque no está acompañado de acciones prácticas necesarias para evitar que el orbe siga contaminado hasta el límite a pesar de las alertas de las cumbres mundiales y “patiños” mediáticos como Greta Thunberg.
En efecto, nadie en el mundo quiere asumir que así no pueden seguir las cosas y que únicamente se puede salvar al planeta cambiando el modelo productivo, es decir, que hay que darle una vuelta a la rueda de la historia y poner fin al capitalismo. Pero ¿cómo hacer que los capitalistas renuncien a un camino en el que obtienen tremendas ganancias? ¿Acaso no es en estos tiempos de globalización y digitalización que éstas crecen como nunca? Sí, sus ganancias se incrementan en la misma proporción que la mayoría de la población mundial se pauperiza y el planeta se muere. Sí, el capitalista está lejos, pero muy lejos, de pagar la deuda que tiene con el medio ambiente. No importan las campañas de mercadotecnia que muestran su hipócrita responsabilidad social con pequeñas acciones ecológicas, que en realidad sólo tienen el objetivo de convencer a sus consumidores de comprar mercancías y adquirir servicios, así como responsabilizarlas por el deterioro ambiental, como puede observarse en las múltiples denuncias generadas contra ellos en los medios de comunicación masiva.
En México, el desastre ambiental es mayor que en otros países porque los gobiernos solamente han extendido el programa Hoy no circula y la verificación vehicular a todos los estados de la República, porque éste les genera millonarios ingresos por los impuestos y multas, y con esto eluden su responsabilidad de diseñar un plan de protección ecológica integral y eficiente. De la misma índole limitada es la prohibición a las grandes tiendas departamentales de que entreguen sus mercancías en bolsas de plástico, con lo que además se han beneficiado porque ahora aquéllas son entregadas en las manos a los consumidores. ¡Y todo esto ha ocurrido durante un sexenio en que el Presidente (por fortuna ya saliente) pasó el tiempo gritando que en el país ha desaparecido el neoliberalismo y pone a México como ejemplo mundial de su gran logro! Y, claro, uno no puede dejar de reírse de este chiste, sobre todo cuando sus amigos capitalistas en este sexenio han aumentado exponencialmente sus fortunas a costa de los trabajadores y del deterioro ambiental. La imagen gráfica con la que Martínez Belmar ganó el premio Fotógrafo de fauna salvaje del año es una muestra no sólo de la devastación que el famoso Tren Maya está provocando en la región Sureste, sino además del desastre ecológico que hay en gran parte de la República Mexicana.
No, en México el capitalismo está lejos de desaparecer; únicamente está desapareciendo la participación social que puede detener esta tragedia. El medio ambiente no necesita más discursos, sino la aplicación de medidas urgentes y eficaces. Mientras no se toque al modo de producción imperante, todo lo que se haga y diga no es más que demagogia barata porque el deterioro, igual que el tiempo, no se detiene.
Tenía previsto participar el 24 de agosto en la Conferencia de Acción Política Conservadora en la capital del país.
Esta especie realiza una de las migraciones transoceánicas más largas de cualquier vertebrado marino.
Le queda poco tiempo al gobierno capitalino para cumplir las promesas de Claudia Sheinbaum al renunciar a la Jefatura de Gobierno para dedicarse a sus actividades de aspirante a la Presidencia de la República.
Pakistán también informó sobre su primer caso de mpox.
Ganaderos de Tamaulipas urgieron la intervención de los gobiernos a fin de mitigar los problemas de la sequía que azotan a esta entidad.
El PVEM buscará establecer sanciones ejemplares a quien atente contra los ecosistemas naturales en territorio nacional.
El próximo 22 de marzo se conmemorará el Día Mundial del Agua, pero en México los tres órdenes de gobierno son indiferentes ante la crisis hídrica que, sumado a la falta de lluvias y cambio climático, son una bomba de tiempo para los mexicanos.
El déficit alcanzará el 5.9 por ciento del PIB, superando con ello al registrado con Peña Nieto, su precedente más cercano.
Vecinos de la colonia Providencia y de las calles Toltecas, 5 de Mayo y Francisco Villa de Azcapotzalco, han manifestado su preocupación por que el incendio se vuelva a reactivar.
La celebración del Día de Muertos presenta un alza de 30.08% respecto al año anterior: ANPEC
Los tres países presentan el nivel más alto de desigualdad de ingresos y distribución de la riqueza.
Latente el el riesgo de que fallezca gente por la falta de atención médica y hospitalaria.
México ocupa el primer lugar como gobierno de autocracia, seguido por Kenia, India, Corea del Sur, Alemania, Polonia, Argentina y Brasil.
Chiapas ocupa uno de los primeros lugares nacionales en feminicidios; sólo entre enero y agosto de este año, el OFVMC contabilizó 117 muertes violentas de mujeres, 34 de las cuales pueden catalogarse como violencia de género.
Todo lo que inicia termina y al fin ha concluido uno de los sexenios más pesados de que se tenga memoria.
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA