Cargando, por favor espere...
La familia tradicional patriarcal, donde el hombre trabajaba para mantener a la familia mientras la mujer se quedaba en casa en las tareas del hogar y cuidando a los hijos, está desapareciendo. El proceso se aceleró en México a partir de la introducción del neoliberalismo como modelo económico en la década de 1980. Este modelo disminuyó en más del 70 por ciento el salario del mexicano, por lo que era ya imposible alimentar a toda una familia con ese monto y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo creció a un ritmo más rápido. Si en 1970 apenas el 19 por ciento de las mujeres de 12 años o más trabajaban, en nuestros días este porcentaje supera el 50 por ciento.
De acuerdo con el Inegi, en el país, el 72 por ciento de las mujeres de 15 años y más son madres. De ellas, el 41 por ciento tiene o busca trabajo, es decir, son parte del mercado de trabajo mexicano. De todas las mujeres empleadas o que buscan trabajo, el 70 por ciento es madre. En esencia, todas las madres que trabajan fuera del hogar son parte de los desposeídos de este país, y la cifra no deja lugar a dudas: sólo el tres por ciento es empleadora o patrona, mientras que el resto es empleada (63 por ciento), obrera o empleada por cuenta propia (26 por ciento), que en México muchas veces se trata de desempleo encubierto.
Estas madres no solamente participan en la creación de riqueza social, sino que también se hacen cargo de la reproducción social, una esfera invisibilizada por el sistema capitalista, pero importantísima para la reproducción de este último. Tiene como objetivo la completa reproducción de la fuerza de trabajo que le permita prepararse para su nueva entrada al proceso productivo como obrero, así como la reproducción biológica de los trabajadores. De cada diez horas de tareas en el hogar, en México, ocho las realizan las mujeres y siete las madres. Así pues, las madres trabajadoras mexicanas realizan el doble de las jornadas de trabajo, aunque sólo una se visibilice. Son explotadas fuera del hogar y oprimidas dentro de él.
Algunas de las condiciones laborales son más difíciles para las madres que para el resto de los trabajadores. En general, la proporción de madres que trabajan en la informalidad (60 por ciento), sin acceso a prestaciones sociales, es mayor que el porcentaje de mujeres en su conjunto (54 por ciento). El salario también es menor en las madres y disminuye cuantos más hijos tiene porque el trabajo de reproducción y de cuidados no le permite adquirir un trabajo de tiempo completo y debe emplearse en trabajos parciales muy mal retribuidos. Las madres solteras son el único sostén económico de la familia y el sistema utiliza ésta para imponerles una jornada laboral más extensa que el resto de las madres e incluso que las mujeres sin hijos.
La incorporación de las madres a la producción de la riqueza social es una tendencia irreversible en la sociedad. Pero eso no implica que este sistema vaya a liberarlas de la opresión y la explotación. Después de tres siglos y más, el capitalismo no ha podido completar la total incorporación de la mujer. Buena parte de las madres en México siguen recluidas en las tareas del hogar y las que ya participan en los procesos productivos sociales siguen cargando con el peso de las tareas del hogar y con el cuidado de la familia.
En el neoliberalismo –la forma más salvaje del capitalismo si contrastamos la insultante apropiación de la riqueza por unos cuantos y la pobreza de la mayoría–, la buena salud de los ancianos, la adecuada atención para el desarrollo sano de los infantes desde sus primeros meses de vida, la alimentación de la familia, el aborto, la educación que se recibe, en suma, todo lo relacionado con la reproducción social, depende de quien pueda pagarlos. Así, tenemos que, en México, por ejemplo, sólo el tres por ciento de los niños en edad requerida asiste a una guardería porque la mayoría de las madres no puede costear la atención especializada de sus pequeños. Esto también es lucha de clases.
El problema compete a toda la sociedad y no se resolverá dentro de la familia privada. La solución que muchas estudiosas han esbozado consiste en la socialización de los cuidados reproductivos, que en este sistema recaen en las mujeres que forman parte de la clase trabajadora; pero esta solución requiere, necesariamente, una repartición justa de la riqueza nacional, tarea que sólo podrá hacerla un Estado controlado por los trabajadores.
En riesgo la vida de miles de familias, así como la producción de alimentos en gran parte del territorio nacional debido a que más del 50% de los ayuntamientos se hallan en crisis hídrica.
Ante el egoísmo y el materialismo vulgar que prevalecen en el mundo actual, no debemos olvidar la sencillez de la vida.
La realidad de los millonarios contrasta con la de la mayoría de los mexicanos.
El paquete de reformas constitucionales de AMLO sería benéfico si éstas llegaran a aplicarse, sin embargo, se presentan con un claro propósito electoral, a unos meses de los comicios por la renovación de la Presidencia.
Los programas sociales no sacan de la pobreza a sus beneficiarios y en el mediano y largo plazo serán un riesgo de mayor déficit para las finanzas públicas del Gobierno Federal.
Ciudad de México.- El menor, un estudiante de alta capacidad cognitiva, mandó un mensaje al que será el próximo presidente de México, a los diputados y senadores, así como a los jóvenes que no han logrado entrar a la UNAM.
Me dirijo al pueblo de México. Otra vez el PEF deja fuera a millones de pobres. ¿De qué te sirve que te den dinero en una tarjetita si el precio de las tortillas anda en 20 pesos por kilo o el aceite en 60 o el huevo en 50 pesos?
Para los 10 millones que trabajan en microempresas, y muy probablemente también para los cuatro millones de las pequeñas, la Ley Federal del Trabajo (LFT) es letra muerta.
En México 46.8 millones de personas viven en situación de pobreza.
De diciembre de 2023 a enero pasado, el porcentaje de habitantes en condición de pobreza en Argentina pasó de 49.5 a 57.4 por ciento, alcanzando a cerca de 27 millones de personas.
Lo que reducirá el ingreso al país bajo reglas más estrictas y dificultará el desarrollo laboral en la nación canadiense.
Al concluir el sexenio de AMLO, termina también un capítulo más de su “lucha contra la pobreza”, pero ésta no fue erradicada
En México hay nueve millones de madres solteras, muchas de ellas viven al día.
Un estudio reveló que entre 2002 y 2012, siete de cada 10 mexicanos cayeron en la pobreza por lo menos una vez.
De acuerdo con el meteorólogo de Yucatán, si continúan así las lluvias, 10 municipios corren el riesgo de inundación.
¡No andaba muerto, estaba en reunión! Ricardo Ordóñez recibe atención en Veracruz
Movimientos populares rechazan retiro de estatuas de Fidel y el Che en CDMX
Por juegos de azar, detienen a banda de estafadores que operaba en Iztapalapa
Difunden video de presuntos homicidas de colaboradores de Clara Brugada
Presencia de sargazo en Quintana Roo rompe récords históricos
México crece menos de lo previsto: economía avanza 0.2% en junio
Escrito por Gladis Eunice Mejía
Maestra en Economía por la UNAM.