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La situación dramática que están viviendo los damnificados de las inundaciones en Tabasco, aunque matizada por los medios de comunicación, es una lección para el pueblo mexicano sobre la capacidad de percepción y soluciones que el actual Gobierno Federal tiene para atender a la gente pobre, pues solo hasta que ésta se organizó y protestó, volteó hacia ella. Es decir, el pueblo debe aprender a distinguir entre los discursos y las acciones concretas de los actores públicos para no dejarse manipular.
Este gobierno se ha empeñado en usar la mercadotecnia para convencer a la gente de que “todo va bien”; de que “tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca”; que “nuestros enemigos”, “nuestros opositores nos dejaron un tiradero” y que “el pasado de corrupción es el responsable de todos los males”, junto a un interminable número de etcéteras con los que intenta desviar la atención sobre los problemas; aunque no lo logra porque la pandemia sigue ahí, “no se ha domado”, la crisis económica se agranda y la corrupción impera aún desde el gobierno como se vio en el caso de su hermano recibiendo dinero en efectivo, aunque después se difundió que solo fueron “aportaciones”.
Pero eso sí, cuando se trata de los críticos o los enemigos del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aparecen y, de inmediato, bloquean las cuentas, como ha sucedido con los antorchistas, contra quienes han bastado los falsos dichos del Presidente para tratar de desprestigiarnos. En una posición similar ha colocado a todos los que llama “conservadores” y “fifís”, mientras los resultados de sus dos primeros años de gobierno han sido, desde nuestro punto de vista, desastrosos.
En efecto, con base en el criterio de verdad –es decir, mediante la comprobación de lo dicho o pensado por nosotros pasa por la “prueba del ácido” de la realidad– gran parte de lo que el Presidente declara en sus conferencias mañaneras carece de sustento, y no corresponde a lo que está ocurriendo, ya que México se halla en el peor inicio de un gobierno sexenal en los últimos 20 años. El ejemplo más evidente está en la tragedia de la gente pobre de Tabasco, la tierra del propio Presidente.
En esa entidad, a la inacción del Gobierno Federal para evacuar oportunamente a la población se sumó la decisión del Presidente de inundar las “zonas pobres” para no afectar a Villahermosa, aunque muchos especialistas afirman que, en realidad, su elección fue no inundar el área donde hoy se construye la refinería de Dos Bocas. Pero además de esta torpe decisión, justo cuando Tabasco se encontraba inundado, el Presidente canceló el Fondo Nacional para Atender Desastres Naturales (Fonden) y no etiquetó recursos destinados a este tipo de gastos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2021. Los “censos” para seleccionar a los beneficiarios de los programas sociales los realizan los Servidores de la Nación”, un grupo de personas que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) paga con nuestros impuestos para dedicarse elegir de entre los simatizantes del partido en el poder a la gente que recibirá aportaciones monetarias del Gobierno Federal.
Con esta actitud, la presente administración Federal, sin un plan integral de acción coordinado con la población y sin tomar en consideración al pueblo organizado, discrimina y deja fuera de los apoyos sociales a muchos mexicanos marginados que los requieren. Es decir, el Gobierno Federal está actuando con favoritismos, en lugar de atacar la pobreza por igual entre quienes necesitan el apoyo del Estado. Pero lo más grave de todo es que estas ayudas se convierten en un “mejoralito” ante un cáncer terminal, cuando los problemas reclaman respuestas de fondo u obras públicas de alto impacto.
Para que la gente no enfrente, cada año, inundaciones como las de 2020, en Tabasco se necesita construir cárcamos, realizar dragado de ríos, instalar diques para retener agua, elaborar un Atlas de Riesgo para reubicar a la gente susceptible de perder su vivienda y otorgarle financiamiento para que adquiera otra en un lugar más seguro, etcétera. Pero en lugar de este tipo de soluciones, el actual gobierno, igual que los anteriores se limita a manipular a la gente con discursos demagógicos y a ejecutar acciones paliativas o anestésicas que dejan al pueblo humilde y desprotegido en la misma condición de siempre.
Por ello, es necesario que el pueblo cambie de actitud para que, primero, aprenda a descubrir cuándo le mienten y cuándo quieren manipularlo y, segundo, para que aprenda que la única alternativa viable para resolver los problemas de fondo se halla en su unidad, en su organización como grupo social y en su educación política para que tome, en sus manos, el proceso de cambio revolucionario. En síntesis: debe aprender a crear comités elegidos por el propio pueblo para distribuir equitativamente los alimentos y los apoyos a la vivienda, etc. Toca al pueblo la formación de comités locales y de ellos, representantes que conformen un comité estatal que dirija el proceso.
¿Puede el pueblo gobernar? Sí, y como ejemplo está el caso de China, que ha mostrado al mundo lo que puede hacerse cuando es el propio pueblo el que decide lo que hay que hacer.
La Comisión Especial deberá dar seguimiento y atender a los afectados del accidente que dejó 26 personas muertas y 91 lesionadas
AMLO y su “Cuarta Transformación” siguen desapareciendo y destruyendo todo lo que, creen ellos, no sirve.
El problema de la vivienda en México no es nuevo, incluso es un problema que los gobiernos en sus tres niveles no han podido atender adecuadamente.
Los vecinos afectados responsabilizaron al gobierno local y estatal de no solucionar los desbordamientos del río San Martín.
El resultado siniestro de estos dos años de gobierno es el dolor de los familiares de esos más de 100 mil muertos y los más de 12 millones de nuevos pobres.
Estas reformas no han resultado siempre benéficas para toda la sociedad o para la clase social mayoritaria; pero siempre van acompañadas de una larga explicación por parte de sus promotores.
El Gobierno de Jalisco calcula que los daños podrían alcanzar los 500 millones de pesos. Solamente Puerto Vallarta, registró afectaciones que se elevan a 350 millones de pesos.
La decisión ya está tomada. En el gobierno de “Primero los pobres” pesa más el interés de las empresas extranjeras, de los socios del T-MEC, que la salud de millones de mexicanos.
"Que nos hablen claro, si agarraron el dinero para las campañas y ya no venir”, señaló molesta una afectada ante la respuesta de la Secretaría del Bienestar.
La Agrupación Mexicana de Onco Hematología Pediátrica logró que un tribunal federal ordenará a la Secretaría de Salud garantizar el abasto de medicamentos e insumos en hospitales públicos que atienden a niños con cáncer.
El huracán "Otis" dejó a su pasó afectaciones importantes en diversas zonas turísticas, e incomunicados a sus pobladores; por tal, organizaciones llamaron a apoyar con insumos a los damnificados.
"Zeta se debilitó a tormenta tropical en las inmediaciones de Progreso, Yucatán", detalló la dependencia en su cuenta de Twitter.
Los abogados del ex funcionario aseguraron a través de un comunicado que, durante su estancia en España, su cliente no hizo declaraciones ante FGR, mientras negociaba su extradición, por lo que dicha información no existe.
En las próximas horas llegara a Sinaloa, Nayarit y Jalisco el huracán Willa, en categoría 3. Autoridades de Protección Civil tomaron las medidas en coordinación
El Movimiento Antorchista logró colectar 210 toneladas de víveres, mismos que están siendo entregados a los afectados.
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.