A pesar de que los gobiernos de Morelos, la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México (Edomex) acordaron una “estrategia conjunta” para defender los bosques de agua, un área boscosa encargada de recargar los mantos acuíferos para abastecer al Valle de México y no llegar al “día cero”, las autoridades de la metrópoli poco o nada han hecho para detener la deforestación. Además, se desconoce la asignación de recursos para este fin.

No se conocen estudios ni estrategias promovidas o activas para apoyar y cuidar los bosques de agua, amenazado por el crecimiento desmedido de la mancha urbana, la tala ilegal y los usos de suelo incompatibles.

“Las autoridades de las tres entidades sólo presentan paliativos, no hay una estrategia para los bosques de agua, ni en general para abastecer del vital líquido a los ciudadanos, los funcionarios de la ʻCuarta Transformación’ (4T) sólo se toman la fotografía y le han dado más trabajo a la Guardia Nacional (GN), que ahora también estará encargada de cuidar los bosques de agua, saturando más sus labores y haciendo tareas que no le corresponden”, comentó a este medio el coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de la Ciudad de México, Andrés Atayde.

En 2025 se incrementó el presupuesto para atender políticas públicas relacionadas con el agua, por lo que se espera que el gobierno capitalino utilice los recursos para brindar un mejor servicio y abastecimiento a los capitalinos.

A los trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) les ofreció capacitación, equipos y material de trabajo para realizar sus labores, como respuesta a las quejas de los empleados, que han denunciado la falta de los instrumentos más elementales para realizar su labor.

La presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso de la Ciudad de México, Adriana Espinosa de los Monteros García, reconoció que los bosques de agua pueden ser una alternativa para brindar el vital líquido a los capitalinos; pero se requiere efectuar un tratamiento, tal y como lo recomiendan estudios realizados anteriormente en diferentes academias e instituciones dedicadas al monitoreo y cuidado del agua.

En entrevista con buzos, De los Monteros García reveló que esos estudios han comprobado que los bosques de agua sí pueden surtir el vital líquido a las comunidades. Estas áreas son una alternativa, pero habría que agotar otras instancias antes de utilizarlo.

En la CDMX existe un bosque de agua en Santa Catarina, compartido entre las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac; al respecto, la legisladora señaló: “debemos ser más estrictos para que estos bosques sobrevivan y no estén amenazados por la mancha urbana y la tala clandestina”. 

Urgen recursos e invertir en tecnología

El secretario de la Mesa Directiva del Congreso de la CDMX, Fernando Zárate, reconoció que en la CDMX están dispersos los proyectos, acciones y estrategias desarrolladas por las autoridades para dotar de agua a la capital del país; como ejemplo expuso la captación de lluvia y los bosques de agua; señaló que con éstos sólo se pueden apoyar a comunidades, ya que en el caso de la CDMX se requiere una inversión considerable.

Los bosques de agua son un espacio grande cuya orografía y geografía natural acondicionan el almacenaje del vital líquido; pero urge una cantidad importante de recursos, así como invertir en la compra de materiales para captar, almacenar y mantener viva el agua; además se necesitan aereadores de agua, tecnología para extraerla y pasarla por distintos filtros, eliminar químicos y demás contaminantes industriales.

Respecto a la mitigación, agregó que se requieren grandes inversiones, es decir, que los gobiernos Federal, estatal y locales tendrían que invertir grandes cantidades de dinero en diagnósticos y acciones auxiliares.

En contraparte, Guadalupe Morales, guardián de los bosques de agua de Tepoztlán, Morelos, aclaró que los habitantes de la comunidad deben gestionar el agua mediante asambleas, y no organismos a mayor costo que en zonas urbanas o turísticas.

“Es una paradoja que muchos de los que vivimos en estas áreas forestales protegidas, que atacamos los incendios y somos un muro para proteger los bosques de agua al percibirlos como una cosmovisión, paguemos más caro el acceso al agua. Estas comunidades pagan hasta el doble en servicios de salud, transporte, y se triplica el acceso al agua, porque en Tepoztlán-centro, en promedio, pagan 100 pesos al mes por este servicio en domicilio; pero una familia de San Juan Ocotitlán paga de 600 a mil 200 pesos por una pipa; y eso es una doble desigualdad”, denunció.

La Secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Estado de México, Alhely Rubio Arronis, reconoció que los bosques de agua son una estrategia necesaria para conservar el vital líquido, de la que últimamente se registra más escasez.

Subrayó que los bosques de agua tienen una superficie que comparte parcialmente con Áreas Naturales Protegidas (ANP) federales y estatales. Además, la integridad del capital natural de esta región está cada vez más amenazada por los bienes y servicios ambientales brindados a las metrópolis aledañas; lo anterior se produce debido a la expansión de la mancha urbana, la tala ilegal y el uso indebido del suelo.

¿Qué son los bosques de agua?

Los bosques de agua en el Edomex, Morelos y la CDMX son un “escudo natural” contra la sequía. Éstos se extienden a lo largo de las zonas montañosas pertenecientes a la Sierra de las Cruces y el Eje Neovolcánico Transversal, que abarca las tres entidades divididas en ocho áreas.

Esta región alberga bosques de coníferas, bosques templados, pastizales y humedales, ecosistemas que actúan como fábricas naturales de agua y se encuentran en una de las regiones más importantes para la conservación del recurso natural en el Valle de México y el Valle de Toluca, porque evita la crisis hídrica en la zona. En el caso de la entidad mexiquense se extiende a 220 mil 241 hectáreas en 25 municipios.

Sus procesos naturales de filtración, la lluvia que cae sobre esta región se infiltra contribuyendo a la recarga de los mantos acuíferos que abastecen a millones de personas en las ciudades de México, Toluca y Cuernavaca. Los bosques de agua son fundamentales para la captación y recarga de acuíferos. Además, son responsables de una parte significativa del suministro de agua en estas regiones al convertirse en un escudo natural contra la escasez de agua.

Los bosques de agua abarcan diversas áreas, entre ellas: el Corredor Biológico Chichinautzin, Área Natural Protegida situada entre el sur de la CDMX y el norte de Morelos; es una zona de gran importancia ecológica porque conecta las sierras volcánicas.

También la Zona de la Mariposa Monarca, que se ubica principalmente en Michoacán y el Edomex y abarca parte de la Sierra de Angangueo y la Sierra de Chincua. La Sierra de las Cruces se ubica entre la CDMX y el Edomex, es un área crucial para la recarga hídrica y alberga importantes zonas forestales.

El Parque Nacional Lagunas de Zempoala, considerado Área Natural Protegida, cubre zonas de los estados de Morelos y Edomex. Es conocido por sus lagunas de alta montaña y por ser zona fundamental para la recarga de acuíferos y la captación de agua.

El Parque Nacional Nevado de Toluca es fundamental para la captación de agua y la recarga de acuíferos abastecedores tanto del Valle de Toluca como del Valle de México.

La Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca. Incluye zonas en Michoacán y el Edomex; es importante por refugiar a la mariposa monarca durante el invierno. Además de su valor ecológico, estos bosques también son importantes para la captación de agua.

El Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan, incluye a los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, ubicados en los estados de México, Puebla y Morelos, fundamentales para la captación de agua y la biodiversidad, y el Parque Nacional Desierto de los Leones, ubicado en la CDMX que tiene una gran relevancia ecológica debido a sus bosques y manantiales, que aportan agua al Valle de México. También es un refugio de biodiversidad y “un pulmón verde” para la ciudad.

Expertos, investigadores universitarios, académicos, asociaciones civiles y diputados locales, señalaron que para evitar que los capitalinos padezcan la falta de agua y se protejan los bosques de agua, se debe destinar una inversión suficiente, un replanteamiento de las estrategias, diálogo ciudadano, una mejor infraestructura hidráulica en la ciudad, así como la coordinación con los diferentes entes de gobierno de la capital, el Edomex y federales.

La presidenta del PAN en la capital del país, Luisa Gutiérrez Ureña, advirtió que existen muchos diagnósticos sobre la escasez de agua que afecta a la CDMX, pero que no existen programas ni estrategias para resolver la carencia del vital líquido ni se buscan alternativas como los bosques de agua para traerla a las familias capitalinas y que se desconoce la inversión efectuada por el gobierno en este renglón.

Criticó también que esas zonas de reserva o bosques de agua no estén “protegidos ni se vean como una alternativa para solucionar el agua en la CDMX”.

Desde hace varias décadas se proyectan las mismas estadísticas y cifras sobre las fugas de agua, por lo que éstas deben actualizarse; se ha calculado un desperdicio de 40 por ciento, pero no se conoce si ese porcentaje ha crecido y tampoco cuántas de esas fugas se han reparado, recordó. 

Lo cierto es, alertó Gutiérrez Ureña, que éstas diariamente crecen en la capital del país. También que, desde hace varios años, se difunde que no hay recursos para atender el problema del agua, por lo que mientras no se destine un presupuesto suficiente los capitalinos padecerán la falta de agua. De igual modo, recordó que, desde hace años, también se previó que el sistema Cutzamala sería insuficiente para abastecer de agua a los habitantes de la metrópoli, situación que ya ocurre, pero que las autoridades capitalinas nada hacen para resolverlo.

“En el caso de los bosques de agua tampoco se han dictado medidas para protegerlos a pesar de que hace unos días se habló de que la GN estaría encargada del cuidado de las zonas boscosas y de perseguir a los talamontes”. 

En el Valle de México existen pozos desde los años 80 que ya agotaron su vida útil, un argumento de la propia Jefa de Gobierno capitalina Clara Brugada para la creación de una Secretaría del Agua; pero ésta no es la solución, como tampoco la cosecha de lluvia anunciada por el gobierno, que solamente ha regalado a los pobladores un tinaco gigante que, cuando se llena, obliga a las personas a correr para cerrarlo. Debe haber programas serios y eficientes. En la CDMX no se invierte en nuevas tecnologías o en el cuidado del bosque, que también podría ser otra alternativa para obtener el vital líquido. Tampoco hay reforestación ni cuidado de los bosques” demandó la dirigente panista.

Un futuro en juego por el agua

El exsecretario de Economía y excandidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México por el partido Movimiento Ciudadano (MC), Salomón Chertorivski Woldenberg, reconoció que uno de los problemas más importantes de la capital del país, donde “nos jugamos el futuro, es sin duda el agua”. 

En ese sentido, el también exdiputado federal propuso “trazar una ruta donde el problema se resuelva de manera conjunta –gobierno, legisladores, partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil– para que todos los hogares de los capitalinos puedan contar con agua suficiente y de buena calidad.

“Necesitamos un plan a 20 años para el que se requieren más de 15 mil millones de pesos (mdp) adicionales al año, durante las próximas dos décadas, si queremos que haya una solución al problema del agua.

“Hoy sólo tres de cada 10 hogares tienen agua corriente los siete días de la semana en la CDMX. Hoy en esta ciudad solamente dos de cada 10 personas dicen que es seguro poder beber el agua que sale del grifo”, alertó.

El emecista propuso acabar con las fugas de agua de las instalaciones en la CDMX, efectuar una ardua reforestación de los bosques, activar diversos programas, sobre todo de los bosques de agua en el sur de la CDMX, además de contar con más plantas de potabilización y tratamiento, pues una parte importante del agua consumida por los capitalinos no se recicla y se manda directamente a Hidalgo.

La académica universitaria Isabel Belén Palomares Rentería propuso que en la CDMX se debe utilizar la tecnología y ver las soluciones: “Debemos ver que el agua sea tratada. Captación de aguas. Los edificios no cuentan con infraestructura adecuada. En la CDMX solamente hay 25 plantas tratadoras de agua para toda la capital, que además se vuelve a contaminar al no ser reciclada. Captación de lluvia, reciclaje, no se debe de tirar sino reciclar, se le debe de dar vida a esa agua. Almacenamiento: el agua, con un tratamiento eficaz, se puede volver a utilizar. Mediante la tecnología adecuada se le puede dar vida al agua nuevamente”, recomendó.

Diagnóstico actual del agua en la CDMX

Christian Domínguez, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso sobre los fenómenos meteorológicos que han cambiado en los últimos años, derivando en sequías más intensas y prolongadas, lo que afecta la cantidad de lluvia que cae en la ciudad.

Agregó que para enfrentar la sequía o los periodos prolongados de carencia de agua se deben implementar políticas públicas basadas en la ciencia, en resultados y en estudios. Uno de ellos consiste en el uso de la información climática que destaque los pronósticos de lluvia, cómo viene ésta y empezar a ver los pronósticos; pero no en julio, sino desde febrero o marzo, y actuar previamente.

Como ejemplo de política exitosa citó el caso de Japón, donde se capta la lluvia y se envía directamente a zonas de potabilización, por lo que recomendó invertir una amplia cantidad en la compra de nuevas tecnologías, “pero estas nuevas tecnologías no sólo se deberán utilizar para una ocasión, sino a largo plazo, especialmente por los fenómenos que diariamente se presentan y avanzan cada año con la sequía y para los que se requiere aplicar nuevas tecnologías”, advirtió.

El coordinador del MC en el Congreso local, Royfid Torres González, reconoció que la infraestructura hídrica de la capital no fue proyectada a futuro y que las instalaciones hoy están rebasadas. Al respecto, Elías Cattan Cherem, de la asociación Taller 13, propuso la reconstrucción de la infraestructura en la ciudad, con menos automóviles, lo que impactará directamente en temas como movilidad, medio ambiente y en una óptima gestión del agua.

Sólo paliativos a los bosques de agua

El pasado 19 de diciembre del 2024 se iniciaron los primeros acercamientos entre los gobiernos mexiquense y Federal a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible; el objetivo es declarar a los bosques de agua, mediante un decreto, como Reserva Hídrica de Seguridad Nacional, con la intención de obtener beneficios ambientales como el suministro de agua, la conservación de la biodiversidad, la regulación del clima, el secuestro de carbono, la purificación del aire y la mitigación del cambio climático.

La iniciativa se promoverá mediante una reforma constitucional o una reforma a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. El seis de noviembre de 2024, las autoridades capitalinas, del Edomex y Morelos anunciaron que defenderán los bosques de agua y combatirán la tala clandestina, por lo que activarán las bases operativas sobre sitios estratégicos en la zona limítrofe de los tres territorios, identificando a los generadores de violencia.

Conjuntamente, la jefa de Gobierno de la capital, Clara Brugada Molina; del Edomex, Delfina Gómez, y de Morelos, Margarita González, así como las fiscalías estatales, acordaron acciones para atender los bosques de agua. Mientras, invitaron a la GN, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a sumarse en la defensa de las áreas boscosas.