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Ahora se ve venir la catástrofe con más claridad. Durante la campaña electoral hubo exclamaciones de advertencia, voces que desde la cordura y la objetividad advirtieron con argumentos sólidos y claros que nos precipitábamos a un abismo; que no solo nos alejábamos de la posible salvación tan añorada, sino que, debido a la ceguera provocada por una esperanza infundada, bebíamos con mayor avidez el agua salada con la que pretendíamos calmar nuestra sed y con la que, como ahora se ve, estamos más sedientos y débiles.
Después de casi seis meses de gobierno, el Presidente ha mostrado su incapacidad para responder a los problemas que afronta nuestro país. Enumerarlos no es el objetivo; la opinión pública los conoce perfectamente, ya que apenas a medio año de iniciada la nueva administración, son pocos los mexicanos que no han sido agraviados directamente por la falta de criterio e inteligencia del mandatario y su partido.
No pretendo seguir solamente el camino de la crítica, ya que son muchos los medios de comunicación, organizaciones políticas de carácter nacional e internacional, académicos, etc. que han demostrado, sin mucho esfuerzo, la torcida y equivocada política de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), así como los efectos destructivos que a mediano y largo plazo tendrán cada una de las acciones que hoy defiende con el micrófono en una mano y con la represión en la otra.
Las preguntas a responder en este momento son: ¿Qué corresponde hacer ante la evidente catástrofe? ¿Será suficiente demostrar que el camino que ha tomado el Presidente nos conduce infaliblemente hacia el fracaso? Si la preocupación que nos obliga a desenmascarar al farsante es realmente el beneficio del pueblo de México, de las clases trabajadoras, de los humildes y desprotegidos, entonces con la crítica solo hemos recorrido la mitad del camino. Hoy son muchos los que desenfundan la espada y atacan desde posiciones distintas al gobierno de AMLO, muchas de sus críticas son correctas, pero las causas que las motivan son, en muchos de los casos, contradictorias. Del mismo modo, las soluciones brillan por su ausencia y así de poco sirve la crítica.
Entre la tromba de ataques y quejas se confunden las voces de la derecha, el centro, la izquierda “moderada” y la izquierda “radical”. ¿A quién debe escuchar el pueblo en este apabullante clamor? ¿A políticos como los expresidentes Vicente Fox o Felipe Calderón, que durante 12 años tuvieron en sus manos la misma posibilidad de cambiar el rumbo del país y fracasaron rotundamente? ¿A la ultraderecha que ve en el fracaso de la izquierda conciliadora de AMLO el caldo de cultivo de un ascenso del fascismo como en Brasil, Argentina, Estados Unidos o Ecuador? ¿O a la autoproclamada izquierda que, en desbandada y movida por el interés personal, ha abandonado su partido (PRD) para unirse a las filas de quien ahora detenta el poder, demostrando carencia absoluta de principios y, sobre todo, de resistencia como verdadera oposición?
En estos tiempos oscuros en ninguno de estos grupos o partidos puede confiarse. Todos han tenido la posibilidad de demostrar lo que harían con el poder en sus manos; y si el pueblo les dio la espalda apostando por un charlatán, es precisamente porque no supieron responder a sus demandas y exigencias; porque, como en todos los partidos políticos de nuestro país, los únicos intereses representados son los personales o de facción, olvidándose de los reclamos y necesidades del pueblo pobre de México que es, a fin de cuentas, quien sufre con la estulticia y las gansadas de gobernantes ineptos, egoístas e incapaces de detentar un poder verdaderamente popular.
Hay, sin embargo, una luz, una llama viva que en estos momentos de oscuridad puede iluminar el sendero de los desposeídos de nuestro país. Los antorchistas han demostrado con acciones y no con palabras, con hechos y no únicamente con la crítica desde la tribuna, que saben y pueden gobernar en beneficio de la gente. Antorcha advirtió a tiempo que las soluciones de AMLO no podrían sacar al país de la crisis en la que se encuentra y que, todo lo contrario, empeorarían la situación; propuso entonces, como ahora, un nuevo destino, una posible salida en la que reconociéndose correctamente el problema se le diera una solución adecuada.
Pero advirtió que para lograr un cambio real y trascendente era, y es preciso, organizarse, desconfiar de los políticos que se atavían con el título de mesías, de las falsas izquierdas y de los partidos conservadores que desde sus orígenes han dejado claro su posición de clase. Antorcha revolucionaria es, hoy en día, la única salida de salvación que el pueblo tiene a su alcance; porque no solo hace uso de la crítica para reconocer e interpretar la realidad, sino que sabe cómo transformarla en beneficio de éste.
El Barzón, ya no tuvo que pernoctar largos días frente a San Lázaro en espera de ser recibidos por la Comisión de Presupuesto o los legisladores.
La discusión se da en plena crisis de salud y en medio del incremento de casos confirmados de coronavirus en el país.
No es momento de abrir la economía ni pensar en ello, lo actual, lo urgente es que el Estado atienda a la población en sus necesidades sanitarias y de alimento.
Presidente mexicano le interesa estar en los medios y lo obtiene; por un lado sigue usando su "mañanera" y por el otro anunciando, periódicamente, temas que más que aportar generan ruido y cortinas de humo.
El 25 de enero su cuerpo, afectado por años de pobreza, ya no resistió. Falleció solo y triste; el sistema público de salud no pudo salvarlo.
Coordinadores parlamentarios consideraron insuficientes las medidas anunciadas por el Gobierno de México para atender el coronavirus.
La demagogia y el carácter antipopular de la 4T quedaron suficientemente exhibidos; sin embargo, nuestro más profundo deseo en este nuevo año es que el pueblo mexicano siga luchando
El procedimiento para el proceso de entrega de medicamentos inicia con una llamada al 5595 0009 11, en la que el paciente deberá indicar a qué institución médica pertenece, ya sea del IMSS, IMSS-Bienestar o ISSSTE.
El gobierno tendría que pagar la empresa unos mil 50 millones de pesos, que hasta el momento se desconoce el destino de los recursos, porque no hubo obra pública.
No se surtieron medicamentos para pacientes con cáncer, VIH, esquizofrenia, así como vacunas y tratamientos para hipertensión, insuficiencia cardiaca, cisticercosis, entre otros.
La exasperante lentitud de la Campaña Nacional de Vacunación, que evidentemente no podrá cumplir con la meta fijada por el Gobierno Federal, en diciembre de 2020, de vacunar a 80 millones de mexicanos antes de mayo de 2021.
Tras la desaparición del Fonden, será la Secretaría de Hacienda la que emita las disposiciones para ejercer recursos destinados a la atención de daños por siniestros naturales.
La madre buscadora de Sonora aseguró que las autoridades se van por el camino fácil de la descalificación
Subrayó que, en estricto sentido, para la Cámara de Diputados legalmente es 6 de noviembre. “No estamos deteniendo el reloj legislativo
AMLO sigue hablando del pasado mientras el desempleo ha crecido de modo alarmante por la pandemia, provocando que muchas familias mexicanas pasen a engrosar las filas de la pobreza y no tengan los recursos mínimos para adquirir la canasta básica.
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El 64.3% de mexicanos sin ingresos suficientes para adquirir la canasta básica
La indigencia en México y sus causas
Escrito por Abentofail Pérez Orona
Licenciado en Historia y maestro en Filosofía por la UNAM. Doctorando en Filosofía Política por la Universidad Autónoma de Barcelona (España).