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El mundo celebra cada cinco de junio el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo instauró en 1972, a fin de llamar a todos los países a unir esfuerzos para detener el deterioro ecológico del orbe, han pasado casi 50 años y los resultados son muy pobres. Contrario a lo que se esperaba en la primera conferencia internacional efectuada en Suecia, aquel llamado solo fue un eco que todos repiten pero que nadie asume como un compromiso serio y hoy el mundo está más contaminado y los daños que padece, según algunos expertos, son irreversibles.
Los ambientalistas y ecologistas han parado en el agua. Sus incesantes llamados a la población civil han alarmado a los ciudadanos, pero éstos, en quienes se fincan las principales culpas del deterioro de nuestro planeta, son únicamente un ente pasivo que en el mercado juega el papel de consumidor, pues compra, sea necesario o no, todo lo que promueven los medios de comunicación, ya que el consumismo es parte de la dinámica del capital para acrecentar sus ganancias.
Para facilitar el manejo de las mercancías, el capitalista utiliza los materiales más económicos, aunque éstos tarden muchos años en degradarse, como es el caso de los envases y empaques elaborados con polietileno que primero inundan el mercado y luego los grandes depósitos de basura. Mucha de esta basura tardará cientos de años para degradarse. El ciudadano que ha cobrado algo de conciencia ecológica de repente se une a las medidas ambientalistas de no consumir estos materiales.
Por ejemplo, en México se ha popularizado la recomendación de evitar las bolsas de plástico y los popotes, pero la contaminación y el deterioro del medio ambiente, querido lector, no se constriñe a estos dos materiales. Otros ejemplos de medidas fallidas son el programa Hoy no circula y la verificación vehicular, que además de acosar y sangrar económicamente al ciudadano, sirven de poco, pues las empresas productoras de vehículos contaminantes mantienen sus permisos para seguir vendiéndolos sin ninguna restricción.
Esto explica en parte el nulo resultado que obtienen los ambientalistas; aunque es claro que los ciudadanos pueden y deben de hacer algo, las baterías están mal dirigidas, pues no se dice nada, o se dice muy poco, de los que verdaderamente genera la contaminación: los capitalistas. En efecto, éstos son quienes, con tal de acrecentar sus ganancias producen lo que se les viene en gana sin importarles el daño que sus mercancías causan. Son las industrias de los países más desarrollados las que han depredado al mundo hasta tenernos al borde del aniquilamiento.
La industria moderna crea externalidades negativas al medio ambiente y no paga sus costos por contaminar y deteriorar. A lo largo del camino de “desarrollo” que siguen han contaminado el suelo, el agua dulce, los mares y el aire. En su afán vertiginoso de producir a muy bajo costo inundan el mercado con mercancías que no están pensadas para resolver las necesidades del ser humano, sino para vender y obtener la máxima ganancia sin que les importe el costo social que debemos pagar todos.
El capital no solo convierte al ser humano en una mercancía a la que explota y degrada, sino que agota sin ningún escrúpulo los recursos naturales, atentando contra toda forma de vida en el planeta. En una entrevista, el comandante Fidel Castro advertía que, si la raza humana logra sobrevivir 100 años más, los humanos de ese periodo nos verán como tribus primitivas o bárbaras que inexplicablemente llevaron casi a la extinción a la mayoría de las especies del planeta.
Mientras haya tiempo es necesario detener la amenaza del capital. Éste ya no puede justificar sus resultados, porque su propuesta de “progreso y beneficio a la humanidad” nos ha conducido a un estado de barbarie por vía de su producción anárquica; porque en su loca competencia, los capitalistas producen con desenfreno, chocan entre ellos y cuando sus pleitos salen del mercado y llegan a los campos de batalla, utilizan armas tan sofisticadas y peligrosas que son capaces de destruir la vida del planeta. La Tierra, nuestro hogar, está tan lastimada que es momento de enfocarte nuestras buenas intenciones y energías a cambiar el modelo económico: el capitalismo es el principal agente nocivo y contaminante del mundo. Ésa es la verdad.
Los países no pueden pensar en una reapertura económica sin que la curva de contagios del coronavirus haya sido controlada, advierte Alicia Bárcena.
La inyección de capital estatal contrasta con la persistente crisis de producción y deudas de la empresa.
El mandatario minimizó las críticas sobre el abasto de las vacunas para el cáncer
El Banco Mundial pidió mayor colaboración para mejorar la infraestructura y fortalecer políticas públicas a fin de reducir las muertes y lesiones de tránsito.
Desde Campeche se dirige a la zona del siniestro un helicóptero de la Secretaría de Marina especializada para combatir el fuego.
Se sabía que Donald John Trump privilegiaría la eliminación progresiva de la inmigración; hoy confirmamos su xenofobia cuando se afana en expulsar a los llamados dreamers
Los países más pobres serán los más afectados, situación de empleo informal, vulnerabilidad laboral, agricultura de subsistencia y falta de protección social.
El 82% de territorio michoacano se halla en algún grado de sequía, 28% más que el año pasado y similar al de 2011, cuando los incendios forestales causaron enormes daños, dijo el director de la Cofom, Rosendo Caro Gómez.
"La Conagua no está haciendo lo que debe hacer y si sigue gastando en lo mismo (que en años anteriores), no tendremos ningún avance”
Capitalinos denuncian que Sacmex castiga con cortes a las colonias y unidades habitacionales más antiguas y favorece las nuevas construcciones.
Una vez más, el nombre de Haití recorre los principales medios del mundo. BBC, CNN, El País, entre otros, hablan hoy de la crisis que vive la pequeña nación caribeña.
Para corregir la crisis de agua que enfrentan diversas regiones del país, se requiere que la inversión en el sector hídrico pase de 0.8 por ciento a 1.5 o 2 por ciento del PIB.
El programa deberá priorizar las colonias, pueblos, comunidades y/o barrios con altos niveles de vulnerabilidad socioeconómica.
La población desocupada aumentó de 4.2% a 5.5% entre mayo y junio, es decir 901,000 mexicanos, para sumar 2.8 millones, señaló el instituto.
Familiares, amigos, vecinos de las 26 víctimas mortales del accidente suscitado el pasado 3 de mayo en la línea 12 del metro, así como miembros del Movimiento Antorchista entregan 30 mil firmas recabadas.
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA