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Lograr la soberanía energética nacional mediante la autosuficiencia en la producción de combustibles fue una de tantas fabulosas promesas de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2018. La autosuficiencia energética nos conduciría a la soberanía porque ya no se tendrían que importar los combustibles indispensables para la marcha de la economía nacional; México ya no dependería de la producción extranjera ni pagaría en dólares sus compras en el mercado internacional.
Ya como Presidente de la República, AMLO reforzó la promesa; durante el segundo semestre de 2019 comenzó la construcción de una gran refinería en el estado de Tabasco, con la cual se alcanzarían, en un plazo de tres años, las anheladas autosuficiencia y soberanía energéticas, porque la refinería Olmeca iba a operar a toda su capacidad; la promesa parecía comenzar a cumplirse.
Las esperanzas de alcanzar la meta crecieron en 2021, cuando un corporativo mundial ofreció al Presidente de la República una refinería en venta; no tardó mucho la respuesta del gobierno mexicano y la compra se efectuó; la historia ya es bien conocida, el gobierno de México adquirió la mayor parte de las acciones de la refinería; AMLO difundió ampliamente las ventajas de esta operación, pero no habló de las desventajas que representaba contraer una deuda en el extranjero ni que, inevitablemente, tendría que echar mano de fondos públicos destinados a otras necesidades, como reseña nuestro Reporte Especial.
Pero el plazo anunciado por el gobierno de AMLO para realizar el sueño de la autosuficiencia y la soberanía energéticas venció; transcurrieron los tres años fijados y la meta no se ha conseguido. Avanzado el segundo semestre de 2023, la refinería de Dos Bocas no solo no está operando a toda su capacidad, sino que aún no rebasa la etapa de pruebas técnicas, aunque hayan pasado muchos meses desde que fuera inaugurada con el máximo entusiasmo presidencial. Tampoco se han modernizado las viejas refinerías, que no operan ni a la mitad de su capacidad; ni se ha terminado de pagar la refinería tejana adquirida a través de cuantiosos créditos en el extranjero.
A pesar de todo, la promesa sigue en pie y, recientemente, AMLO afirmó que el año entrante México alcanzará la soñada soberanía energética.
Contra todo el optimismo del Presidente y su gobierno de la “Cuarta Transformación”, expertos del sector energético, empresas especializadas en análisis financiero e investigadores consultados por este semanario afirman que no hay bases para asegurar que está a punto de alcanzarse la autosuficiencia en la producción de combustibles y la satisfacción de la demanda interna; que el desarrollo de los acontecimientos demuestra que falta mucho para alcanzar la meta que se fijó el gobierno. El pronóstico no es nada tranquilizador ante las promesas reforzadas, reiteradas, pero cada vez con un nuevo plazo para alcanzar una meta tan ambiciosa. El gobierno de AMLO no fue capaz de transformar a México en un país soberano, pero sí de aumentar significativamente la deuda externa.
Ante este panorama, avizoró un futuro inmediato negativo donde los problemas de insuficiente crecimiento económico, bajos salarios, desempleo y pobreza generalizada.
Hoy AMLO es el enemigo real de AMLO. Hoy él sabe que ya perdió casi la mitad del sexenio en echarse encima a todo mundo.
El gobierno de AMLO está implementando programas sociales que carecen de un diseño cuidadoso previo
Durante su primer año de gobierno, AMLO ha hundido al país en una profunda crisis. Y los 32 millones de votos han dejado de ser una carta abierta para hacer y deshacer, aunque repita que tiene otros datos y que el pueblo es “feliz, feliz, feliz”.
No podemos negar la riqueza cultural de nuestro folklor, incluidos la gastronomía y los bailes, cuyas bellezas son insuperables.
Y en medio de tan dura y dolorosa situación, al presidente López Obrador se le ocurre salir con la frasecita hueca de “prohibido prohibir” para justificar su negativa a ordenar el confinamiento forzoso.
El INE exigió una vez más al presidente Andrés Manuel López Obrador que se abstenga de realizar comentarios en materia electoral.
A un año del ejercicio del poder podemos concluir que el México que lleva la impronta de la 4T se encuentra roto y descuidado.
Ahora, el juego político sobre las vacunas se da en ambos lados, federación y gobiernos estatales, pero los más afectados son los mexicanos.
El Banco Mundial recortó su estimado de crecimiento de la economía de México a 1.2 por ciento en 2020, desde un 2 por ciento previo.
En 2022 el panorama económico no será mejor que el que hemos visto en tres años de administración morenista. La inflación será más alta que la proyectada el año pasado y alcanzará una tasa del ocho o nueve por ciento.
Entonces, ¿de dónde aquello de que el pueblo está feliz, feliz, feliz? Es solo una más de las fabulaciones del Presidente.
A nivel familiar, el principal problema que les afecta es la economía, pues el 43.6 por ciento así lo consideró; la seguridad, el 30 por ciento y los problemas sociales con el 12.4 por ciento.
AMLO está a disposición de lo que diga el gobierno del país vecino, como se evidencia en las acciones que ha ordenado contra los agricultores de Chihuahua.
Mientras la clase política en el poder se desespera por ganar las elecciones del 2021, el pueblo sigue muriendo.
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Escrito por Redacción