Cargando, por favor espere...

El lago de Pátzcuaro y la crisis del agua
El Lago de Pátzcuaro agoniza a la vista de todo el mundo. Hay quienes se atreven a asegurar que sólo le quedan 30 años de vida.
Cargando...

Los verdaderos expertos en la crisis del agua son los que no disponen de ella, los que habitan en pueblos y colonias del mundo y de nuestro país a los que no llega el agua entubada o llega sólo mediante una llave colocada en ciertos puntos a los que hay que acudir con una cubeta varias veces al día o bien, mediante una ruidosa pipa que, con módico pago, llena un tinaco en un espacio que hace las veces de patio de la casa, pero, a domicilio, como lo permite y exige la civilización moderna, no llega nunca ni saben cuando llegará. Ésos, todos ellos, sí saben de la crisis del agua.

No son pocos ni mucho menos despreciables los ciudadanos en esta condición. Según publicó el diario El Economista el siete de marzo de 2023, “de acuerdo con el Inegi, de las 35.2 millones de viviendas que hay en México, 8.1 millones (23.1%) no cuentan con agua entubada dentro del hogar”, tratándose de poblaciones rurales, sólo el 43.2n por ciento de las viviendas tiene instalaciones de agua potable y, en estados como Guerrero, por ejemplo, sólo 19.7 por ciento de la población dispone de agua potable de manera segura.

El agua en el mundo es un recurso escaso. Según la Agencia Nacional de Aguas de Brasil, el 97.5 por ciento del agua existente en el planeta es salada o no es adecuada para el consumo humano directo ni para la irrigación de cultivos. La mayor parte del restante 2.5 por ciento del agua dulce, es de difícil acceso pues está concentrada en los glaciares (69 por ciento) y almacenada en acuíferos (30 por ciento), tan solo el uno por ciento se encuentra en ríos y lagos y sólo una pequeña parte está disponible para el consumo humano. Más de la mitad de los ríos del mundo están contaminados. La cuestión es complicada.

No obstante, puede decirse válidamente que, hasta el momento, con el agua sucede lo mismo que con la riqueza, existe y puede resolver muchas necesidades humanas, pero está muy mal repartida. Más arriba consigné que 8.1 millones de viviendas en nuestro país, que equivalen al 23.1 por ciento del total, no cuentan con agua entubada dentro del hogar; las familias, por tanto, tienen que salir al exterior a conseguir el agua de alguna manera, pero no se sabe de ninguna fábrica, ni siquiera pequeña, que sufra los mismos apremios, o sea, que su dueño tenga que acudir al río o a una llave pública o esperar a que pase una pipa para comprar algo de agua y mantener su proceso productivo. Los dueños de los medios de producción, por eso mismo, tienen el agua garantizada.

Conseguir agua para el consumo personal, incluso en pequeñas cantidades, es, en muchos casos, muy difícil y caro, pero, para el consumo productivo, ese que genera ganancias exorbitantes y fabulosas, es sencillo y barato, la prueba contundente es que el agua no falta nunca en las grandes zonas industriales ni en las grandes zonas comerciales y de servicios. Sin olvidar ni dejar de lado los monstruosos volúmenes de agua que, como consecuencia del uso industrial, se tornan asquerosas, inservibles y hasta peligrosas. La crisis del agua, como la contaminación de la atmósfera, tiene un poderoso componente social, tiene, en última instancia, hundidas sus raíces en el régimen del desperdicio y la ganancia, es un fenómeno social perfectamente manejable y solucionable pero, claro, en un régimen justo y racional.

Los casos ilustrativos y hasta dolorosos abundan, menciono ahora el del maravilloso Lago de Pátzcuaro. Es cierto que no se trata de un recurso acuífero directamente relacionado con el consumo humano, pero todavía nadie ha podido precisar los inmensos daños ecológicos y sociales de una vasta zona del centro del país que se podrían ocasionar con su desaparición. Y es perfectamente posible, sólo recuerde usted la catástrofe ecológica que ha significado la extinción casi total del Mar de Aral en Usbekistán que en 1960 medía 68 mil kilómetros cuadrados y que actulmente está reducido a menos del 10 por ciento de esa superficie. 

El Lago de Pátzcuaro agoniza a la vista de todo el mundo. Hay quienes se atreven a asegurar que sólo le quedan 30 años de vida. El modelo económico de moda en el mundo está destrozando al ser humano sumiéndolo en el hambre, las enfermedades, la ignorancia, el alcoholismo y la drogadicción y, también, está aniquilando al planeta en el que vive, el único hogar que tiene, que, si no sucumbe ante una catástrofe nuclear, es el único que tendrá durante miles de años más. En la ribera del lago viven más de 200 mil personas, se vive del turismo, de la pesca, de la agricultura y la ganadería, pero se vive cada día con más dificultades y menos perspectivas de progreso.

Hay ahora seis islas y una que, como consecuencia de la desecación, ya no lo es. Son Janitzio, Pacanda, Yunuén, Tecuena y dos islas urandenes que son las que se mantienen. Jarácuaro ya está conectada con tierra firme por medio de un terraplén y, si no se hace nada, el poblado pronto estará unido por el otro extremo con Janitzio y la bellísima isla habrá pasado a la historia. Por lo menos una tercera parte del lago ha desaparecido ya, la profundidad media del agua ha disminuido más de 10 metros y su transparencia, que permitía ver hasta a tres y cuatro metros, no alcanza más de 30 centímetros de profundidad. El pescado blanco ya es historia.

En los últimos años, han aparecido sistemas clandestinos de bombeo de agua que roban cotidianamente el preciado líquido para regar huertas de aguacate. Así lo acaba de denunciar el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla: “Hay que salvaguardar toda la ribera del lago, se está sustrayendo agua ilegalmente de parte, sobre todo, hay que decirlo, de dueños de huertas de aguacate, hay una situación de sequía y entonces de manera ilegal están sacando agua para llenar sus ollas que también son ilegales”. En consecuencia, se anunciaron “acciones en colaboración con la Conagua, así como con los ayuntamientos de los municipios afectados y con las autoridades comunales de la región para llevar a cabo este operativo de prevención, seguridad y acompañamiento en el cuidado del cuerpo de agua”. Correcto. Nadie que se interese genuinamente por la conservación del lago, podría oponerse a estas medidas. Hago votos porque sean efectivas.

Pero no hay que olvidar que más allá del robo de agua, al Lago de Pátzcuaro lo mata la actividad humana realizada en un modo de producción que privilegia la máxima ganancia individual sobre cualquier otro criterio y consideración. Ese modo de producción, depredador e irracional, como lo ha hecho en el planeta entero, ha causado una deforestación escandalosa que posibilita y acelera el arrastre del suelo hacia el lecho del lago en cantidades cada vez mayores, la carencia de sistemas sanitarios modernos y eficaces que impidan descargar las aguas negras en el lago, la basura que se arroja sin tener otro destino posible y el lirio que se nutre de la materia orgánica que se arroja.

El problema es complejo. Cada segundo que se pierde, caen en el lago miles de litros de agua de los drenajes de las poblaciones que lo circundan, especialmente de la ciudad de Pátzcuaro, así como basura y materia orgánica de los montes. El cuidado, la defensa eficaz y permanente del Lago de Pátzcuaro, exige de un proyecto de largo plazo que incorpore cuantiosos recursos económicos y, sobre todo, que se apoye en la organización y la participación de los pobladores de la ribera. Si no se toman medidas drásticas, los días del lago están contados. Irremediablemente.


Escrito por Omar Carreón Abud

Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autónoma Chapingo y luchador social. Autor del libro "Reivindicar la verdad".


Notas relacionadas

A más de tres décadas de la 1ª Resolución, el gobierno de EE. UU. persiste en ignorar los llamados de cese al bloqueo a Cuba, lo que demuestra su política unilateral contra La Isla.

El neoliberalismo se meditó y diseñó como una respuesta económica y política al ascenso del socialismo.

Del cinco al 13 de abril, el Movimiento Antorchista Nacional (MAN) efectuará su vigésimoprimera Espartaqueada Cultural en la cuna de nuestra organización: Tecomatlán, Puebla.

¿Por qué ha fracasado la izquierda en AL? ¿Qué ha hecho que perdió la confianza de la gente? ¿Aún puede encabezar las grandes transformaciones que la realidad demanda en los países latinoamericanos?

A lo largo del gobierno de la 4T, el presupuesto para mantenimiento de las vías terrestres ha disminuido y a este hecho debe su alta siniestralidad. La STC ha informado que siete de cada 10 carreteras se encuentran en malas condiciones.

En este artículo se explica por qué sostener que el arte es un reflejo de la sociedad, así a secas, distorsiona y mutila el papel de la actividad artística y de los artistas.

Para enfrentar los problemas que aquejan a la mayoría de los mexicanos, en particular la pobreza, se necesita incrementar los ingresos del gobierno; pero éstos no pueden provenir de la misma población pobre o clase media, sino de los ricos.

El municipio de Tecomatlán en el estado de Puebla vive en paz y tiene un progreso material y espiritual muy poco común en nuestro país. Veamos por qué.

Para que el deportista cumpla sus objetivos físicos debe considerar varias variables. Aquí explicamos la hipertrofia muscular, puesto que la población que realiza deporte casi siempre busca una buena imagen física.

Salambó es la hija que Amílcar Barca, el histórico, nunca tuvo. En la creación de Gustave Flaubert, puede representar el ansia de libertad que obsesiona a Matho, el esclavo libio que la mira hermosa, imponente, silenciosa, como si no existiera. Y la desea.

La inminencia de la sucesión presidencial dibuja una disyuntiva amarga que coloca a los trabajadores de México entre la espada de cartón opositora y la pared que encarna la 4T: la encrucijada parece inevitable.

El número de ultrarricos mexicanos se duplicó en el sexenio de AMLO: Oxfam.

El Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, recomendó que México debe revisar su relación comercial con China.

El riesgo de que millones de mexicanos nos quedemos sin agua depende, además, del agotamiento y contaminación de los mantos acuíferos y la carencia de un plan hídrico. En su lugar, AMLO y Morena prefieren despilfarrar recursos en obras inútiles y no rentables.

El hambre golpea aún más que antes de la pandemia. Más de 42 millones de habitantes de América Latina y el Caribe padecen hambre.