Cargando, por favor espere...
Foto: director de la revista buzos, Pedro Pablo Zapata Baqueiro, con la revista número 1000 de buzos.
El título de este trabajo no es ocurrencia propagandística ni táctica de mercadotecnia. No lo es, a pesar de que atravesamos una época poco favorable para hablar en serio: la de las campañas políticas en las que todos los candidatos y todas las candidatas son los y las mejores y los programas y hasta las ocurrencias son sensacionales y nunca vistos sobre el planeta tierra. Sé lo que escribí, tengo argumentos para demostrarlo y el lector atento y que me haga el favor de seguir adelante, podrá comprobar por sí mismo su validez con sólo hacer una revisión desprejuiciada de esa importante publicación. Aclaro, no obstante, que me queda clara la dificultad, ya que, en los tiempos actuales, por los enormes intereses económicos y políticos que están en juego en el país y en el mundo, tiene tantos y tan poderosos enemigos la verdad, que no es sencillo reivindicarla.
buzos de la noticia, una publicación de información y análisis político, cumplió el pasado 14 de marzo 24 años de salir a la calle cada ocho días sin falta. Sólo por eso debería llamar la atención. Muchos periodistas sueñan legítimamente con tener su propio medio, dar a conocer a la ciudad y al mundo sus propias ideas, sus anhelos y frustraciones e invitar a compartirlos, pero se dan cuenta del tamaño de la empresa, conocen el oficio y nunca llegan a emprenderla, menos aún a lograr soportarla durante un período prolongado. Buzos de la noticia existe como resultado de una de las más grandes cualidades del ser humano, una decisiva en su vida: la constancia.
Los de Buzos, los que no se quedan en la superficie y se van al fondo, no se han rendido ni se han cansado. Su línea política es la del Quijote cuando una mañana salió de su casa. “Los agravios que pensaba deshacer”, escribió Cervantes y, ¿quién si no los poderosos son los que agravian y los menesterosos los agraviados?; “tuertos que deshacer”, ¿quién vive de la tranza?; “sinrazones que enmendar”, ¿quién asciende hasta el escándalo aunque mienta?; “abusos que mejorar” ¿quién se aprovecha, quién se enriquece de sacar ventaja?; y, finalmente, “deudas que satisfacer”, ¿quién, pues, ha vivido y vive endeudado con la comida, con la ropa, con las medicinas, siempre, sin poder conciliar el sueño? ¿quién? Los pobres de la época de Cervantes y, claro, los de la nuestra. A ellos representan y defienden los de Buzos. Aunque a los encumbrados no les guste ni les den permiso.
¿La presentación, el formato de la revista después de tanto tiempo? Espléndido. Muy difícil de mejorar. Papel couché, a colores e, ilusión de todo el que publica, casi sin errores, hay que aplicarse para hallar alguno. Y, para ayudar a que exista Buzos pues no es un negocio ni tiene patrocinador acaudalado, sólo se piden 25 pesos por cada ejemplar. El costo no ha sido el único obstáculo que ha tenido que librarse para llegar a los destinatarios, está también la capacidad de leer y comprender; la última prueba PISA reveló que “en Lectura… Solo el uno por ciento de los estudiantes en México obtuvo un puntaje en el Nivel 5 o superior, indicando una capacidad para comprender textos largos y abordar conceptos abstractos o contraintuitivos”. De donde podría deducirse que, como consecuencia de la pobreza y la ignorancia en que se mantiene sumido al pueblo porque el conocimiento es muy peligroso para los explotadores, más de cien millones de mexicanos no leen un libro completo durante toda su vida. ¿Rendirse ante las maquinaciones e intereses de los oligarcas, abandonar al pueblo a su suerte y no actuar en la defensa de su derecho inalienable a la cultura universal? Nada de eso.
La inmensa mayoría de los que escriben Buzos son sorprendentemente jóvenes, aunque, desde luego, también hay personas de edad y la mitad de ellos tiene estudios de Maestría y algunos de Doctorado. ¿Cuántas publicaciones semejantes pueden presumir una plantilla así? ¿Por qué esas nuevas generaciones de intelectuales no están ofreciendo y vendiendo sus conocimientos y su indudable talento al mejor postor como lo ordena la ideología en boga? Porque no los formó ni el discurso ni el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador.
A Buzos lo dirige un hombre excepcional, Pedro Zapata Baqueiro. Periodista formado en la brega diaria, laborioso, culto como muy pocos, disciplinado y aferrado a su compromiso vital de estar al lado de los más necesitados hasta el último aliento pues, según la legislación en vigor, hace más de 20 años que debería estar jubilado y descansando pero, el Director de Buzos, no lo ha querido así, sigue en la dura trinchera combatiendo contra la injusticia y contra una ceguera que lo ha querido quebrar desde hace casi diez años y no ha podido.
Desde la portada ya estará usted recibiendo la verdad de un golpe con una fotografía o un dibujo y unas cuantas letras; el editorial, o sea, el punto de vista de Buzos sobre un asunto importante en la semana, es directo, claro, no ambiguo, no de los que luego de hacer una afirmación, la ponen en duda o sostienen lo contrario, el Editorial de Buzos, es comprometido. Encontrará también reportajes, estudios de casos particulares realizados en campo, con datos precisos e imágenes no pocas veces conmovedoras; tendrá indispensable información y análisis internacional, pues, cuando aletea una mariposa al otro lado del mundo, acá cambia la realidad y, ahora, por ejemplo, el destino de la humanidad y de los que viven en la misma cuadra que usted, se está decidiendo en los campos de batalla de Ucrania o con las matanzas de criaturas en Gaza; hay también artículos de opinión de importantes intelectuales con estudios en el extranjero cuyas colaboraciones se publican también en otros medios; la revista incluye documentadas columnas de información y análisis político como ”Argos”, “Clionautas”, “Esténtor Político” y “La brújula”; una sección crítica de deporte; un cartón ingenioso de los que no se olvidan; secciones de cultura y cine escritas por conocedores, así como de literatura y poesía y una tira cómica que seguro no le gusta al presidente ni a sus paniaguados.
Un gran trabajo colectivo, concienzudo, serio, muy difícil de igualar y, sobre todo, de refutar, que se encuentra a la altura de lo que el pueblo trabajador necesita y merece (eso explica por qué los “expertos” del sistema, los de la derecha y los de la sedicente izquierda, hacen como que no existe). Lea usted la Revista Buzos, es más, estúdiela, conocerá más a México y al mundo, se sorprenderá cuando sus analistas le descubran las maldades y las bajezas que existen y que otros esconden. Yo lo leo y lo estudio porque me enseña y porque me gusta aprender, necesito aprender para poder vivir.
Notable entre los notables, en Buzos escribe el Maestro Aquiles Córdova Morán. Es el fundador y dirigente principal del Movimiento Antorchista Nacional, la organización popular más grande, mejor estructurada, más consecuente y más atacada política y materialmente de todo el país. Pero no sólo es un destacadísimo líder social, es un intelectual muy difícil de comparar, un hombre de conocimientos enciclopédicos, tiene una memoria que nunca he admirado en ninguna otra persona y se ha apropiado de un método científico de análisis que resulta premonitorio que le permitió, por ejemplo, anunciar como nadie, hace mucho tiempo, la farsa del lopezobradorismo que ahora sólo sus beneficiarios no quieren ver. Léalo, estúdielo, aprenderá y se transformará, no lo creerá cuando se entere a cuántos hombres y a cuántas mujeres ha influido decisivamente el Maestro Aquiles Córdova, a cuántos ha convertido en gigantes con su teoría y con su práctica.
Este trabajo, no obstante, no está terminado. No señor. Falta todavía mencionar a la otra parte del esfuerzo descomunal que ha significado sostener a Buzos, a los miles de mexicanos que sin ningún interés económico, poniendo de su bolsa, cada semana se echan a la calle, a las colonias, a los pueblos, a las fábricas y a las escuelas a luchar contra el aplastante poder de las redes sociales, de la televisión, el radio y otros monstruos tecnológicos que defienden al sistema, para tratar de conquistar para las ideas justicieras y progresistas, un campito en la mente y en las preocupaciones de los trabajadores. Sí, a todos los que venden Buzos, mi respeto y mi admiración que no valen ni valdrán nada cuando quede grabada para siempre en la mente del pueblo explotado, en la historia de su liberación definitiva, la histórica Revista Buzos, la mejor revista de México.
Los personajes de CSI, Bones y Eliot Ness son sólo fantasías: la realidad es ésta que hoy hemos visto.
La estrategia de “austeridad republicana” y el combate a la corrupción ha sido incapaz de escapar a las fragilidades de los ingresos públicos y las demandas del gasto.
Sólo los trabajadores formales con un ingreso de 30 mil pesos o más pueden pagar una vivienda; por lo que los ingresos de los trabajadores siguen siendo insuficientes para costear todo lo que implica tener una vivienda.
¿Qué alternativa tienen los pueblos de América Latina para tomar el poder del Estado e incluso ir más allá? “Leer a Lenin". Ha sido precisamente la ausencia del pensamiento leninista, que los movimientos populares no han explotado sus posibilidades de emancipación.
A las once de la noche con un minuto, hora de México, del pasado lunes tres de marzo, las doce de la noche con un minuto del día cuatro, hora de Estados Unidos (EE. UU.), entraron en vigor los anunciados impuestos a mercancías que nuestro país exporta a EE. UU.
No hay diferencias de fondo en lo que se quiere presentar como dos proyectos de nación diferentes. Son dos caras de la misma moneda que sólo se distinguen por su grado de derechización.
El reloj corre para dos de los tres grandes fabricantes de automóviles. El 22 de septiembre otros cinco mil miembros del sindicato UAW de 38 centros de distribución de piezas de Stellantis y General Motors abandonaron el trabajo.
Para entender nuestra realidad actual, y saber hacia dónde caminar en la reconfiguración del mundo, con Rusia y China con el mundo multipolar en contra del mundo unipolar del imperialismo, es altamente importante leer esta obra.
Con la imposición del neoliberalismo a escala mundial se eliminó el llamado “Estado de bienestar” creado por el sistema capitalista el cual favoreció temporalmente al sector laboral con algunas prestaciones.
El pueblo, que inconscientemente recibe cuentas de vidrio por oro, olvida lo que le quitan, agradece la dádiva, y se está quieto: no hace huelgas para exigir salarios dignos y mejoras laborales, dejando así tranquilos a los capitalistas.
Si, como pregona López Obrador, hoy hay menos pobreza y ya derrotó al neoliberalismo, ¿cómo explicar, entonces, la emigración masiva de mexicanos en busca de mejor vida en otra parte, arriesgando incluso la vida para cruzar la frontera?
Es la ultraderecha el clavo ardiente al que se aferran los desamparados ante el fracaso de experimentos políticos de medias tintas, como los que han padecido varios países de Latinoamérica, salvo las honrosas excepciones. Pero ¿qué es ser de izquierda? Veamos
Las olimpiadas son un negocio colosal.
La lucha de clases no la inventó Marx.
Más de cinco mil jubilados no reciben aún su pensión a pesar de haber trabajado más de 30 años al servicio del Estado. Así, llaman a todos los afectados a manifestarse el Toluca y exigir que se respeten sus derechos.
Consume IA hasta 17 litros para generar una imagen
Crisis por desapariciones, impunidad y complicidades
Obstaculiza Morena reapertura de Línea 1 del Metro
Al borde de la quiebra, EE. UU. extorsiona a socios y aliados
¡Último día! Descuento en pago de tenencia vehicular
Crece descontento al gobierno de Trump en EE. UU.
Escrito por Omar Carreón Abud
Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autónoma Chapingo y luchador social. Autor del libro "Reivindicar la verdad".