Cargando, por favor espere...
La educación universitaria es un paso indispensable para el desarrollo científico y tecnológico. Es también un pilar fundamental para el avance de México, ya que puede potenciar el crecimiento económico, la equidad social y la competitividad global. La formación universitaria dota a las personas de conocimientos y habilidades especializadas, fomentando la innovación y la resolución de problemas en diversos sectores. Asimismo, la investigación científica y tecnológica impulsa el desarrollo de soluciones adaptadas a los retos nacionales, como la sostenibilidad y la salud. En conjunto, estos elementos no sólo podrían fortalecer la soberanía de México, sino proporcionar oportunidades que mejoren la calidad de vida de toda la población, reduciendo desigualdades y promoviendo un futuro más próspero. Pero, ¿cuál es la capacidad del sistema educativo mexicano para dar espacio a la formación de profesionistas?
La absorción de nivel superior en nuestro país fue de 90.7 por ciento en el último ciclo escolar 2023-2024. Este indicador se refiere a la proporción de alumnos que ingresan a primer grado de nivel universitario respecto a los alumnos egresados de la preparatoria y ciclo anterior inmediato. Así, la absorción escolar cambia de un ciclo escolar a otro. En la absorción de nivel superior contabilizada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) están incluidos los estudiantes de licenciatura, normales, carrera profesional técnica y los universitarios de la modalidad no escolarizada. Este indicador mide la capacidad que el sistema educativo nacional y los estatales muestran para conservar el tránsito entre nivel medio superior y nivel superior.
Los estados con la menor capacidad de absorber a los jóvenes en edad universitaria durante el ciclo escolar 2023-2024 fueron Chiapas (posición 32), Guerrero (31) y Oaxaca (30), que son también las entidades con mayor pobreza, seguidos de Jalisco en la posición 29. La posición número uno en absorción de estudiantes de nivel superior pertenece a la Ciudad de México (CDMX) desde 2014, con excepción del ciclo 2021-2022, en el que Aguascalientes tuvo la mayor absorción. En los últimos cuatro ciclos escolares, la CDMX ha recibido en sus centros a más estudiantes de los que egresan de sus preparatorias y bachilleratos;, lo que probablemente se explique por la migración de jóvenes de otros estados hacia la CDMX para estudiar la universidad.
Estos datos reflejan las deficiencias existentes en el sistema educativo mexicano: la falta de capacidad y espacios para absorber a todos los jóvenes en edad universitaria, así como la centralización de las mejores instituciones educativas en la CDMX. Esta desigualdad geográfica obliga a miles de familias de escasos recursos a incrementar sus gastos para poder dar a sus hijos una buena educación, incluso si se trata de universidades públicas, pues hay que pagar rentas y alimentación cuando sus hijos estudian en la CDMX.
En este escenario, resulta contradictorio y preocupante que el paquete económico planteado por la actual administración para el año próximo no sitúe en las prioridades el fortalecimiento del sistema educativo y que, por el contrario, se plantee una reducción de 1.2 por ciento en el presupuesto asignado a la educación. Aprobado este presupuesto, los recursos totales destinados a la educación suman 1.1 billones de pesos, es decir, 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje bajo respecto del PIB promedio, que destinan los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a la educación (4.9 por ciento). Para que México realmente se convierta en un país económicamente fuerte y soberano necesita suficientes profesionistas, científicos e investigadores; y, para poder formarlos es indispensable un sistema educativo universitario completo y competente.
El neorrealismo italiano reflejan la realidad de forma cruda.
volviendo al ejemplo del futbol, las vacunas son el equivalente a jugar un partido amistoso a principio de temporada, solo nos preparan para los posibles escenarios de una “competencia real”.
Los daños causados al planeta comienzan a pasarnos factura. Las tasas de deforestación han afectado gravemente las distintas funciones de los bosques, además, su papel como regulador del clima está siendo severamente afectado.
El pan y la sal comparten una historia íntimamente relacionada desde su descubrimiento y uso en la alimentación; la cultura los tiene como emblemas relevantes en la vida cotidiana de los pueblos más antiguos.
Hace un par de años tuve dolor muscular, cansancio, fiebre y malestar general; por los síntomas, pensé que era Covid-19; pero tras varias pruebas, el diagnóstico final fue dengue.
El mundo generó más electricidad a partir de combustibles fósiles en 2020 que en 2015, año en que 190 países firmaron el Acuerdo de París y se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Hoy más que nunca, es urgente y necesario rescatar la ciencia y practicarla, si no queremos regresar a la época del oscurantismo y el absolutismo.
En nuestra época, los alimentos se conservan mejor en refrigeración o en envases.
Criticó al racionalismo al afirmar que la razón humana debe seguir las razones del corazón por medio de la gracia divina en la fe cristiana, convirtiéndose en un apologista del cristianismo, dando inicio a la corriente filosófica del existencialismo.
Es la era del “dominio humano sobre los procesos biológicos, químicos y geológicos de la Tierra”.
Si la incidencia de plagas y enfermedades no acaba con los bosques, sí reduce significativamente su actividad fotosintética. En los tiempos que corren esto contribuye al calentamiento global.
Los hongos no son plantas ni animales; constituyen un reino aparte.
Los moquitos tienen un sentido del olfato sumamente fino.
La lucha por el control de los datos personales se traduce en la posibilidad de poder económico, político e ideológico. De manera permanente somos vigilados por empresas y funcionarios.
Considerado de los grandes matemáticos del S. XVIII, su mente no era la de un geómetra, era esencialmente analista. Newton, Euler y D’ Alembert, reconocieron que sus métodos analíticos los habían ayudado a entender problemas matemáticos.
Escrito por Citlali Aguirre Salcedo
Maestra en Ciencias Biológicas por la UNAM. Doctora en Ecología por la Universidad de Umeå, Suecia.