Cargando, por favor espere...

Un espejo prusiano para la 4T
La 4T hace una imitación involuntaria: evita comprometerse con las clases populares. Tiene miedo de fomentar la participación política del pueblo organizado.
Cargando...

Carl von Clausewitz fue un crítico mordaz de la política de su época. Entre otras cosas señaló con gran amargura la ineptitud de la monarquía de Prusia, su país, para detener a Napoleón I. Ese autor afirmó que si bien el monarca prusiano, Federico Guillermo III, era un hombre con ciertas luces y capacidades, no conocía su reino y a ello se sumaba la absoluta confianza que tenía en un gabinete inepto constituido por un grupo de nobles consejeros que escasamente sabían de administración y que solo se dedicaban a agradarlo. Por eso, el gobierno prusiano era un armatoste incapaz de emprender actividad positiva alguna contra las amenazas a su país y en 1806, no logró esbozar la más mínima planificación defensiva cuando el emperador de los franceses franqueó el Rin. Sin detenerse, Bonaparte avasalló al orgulloso ejército nobiliario de Prusia; Federico Guillermo prefirió huir y protegerse bajo el ala protectora del emperador ruso Alejandro I y Alemania quedó a merced de los franceses.

Sin embargo, independientemente de su ineptitud, la nobleza prusiana tuvo razones para actuar de esa manera. Lo estudió el propio Clausewitz: combatir contra Napoleón significaba adecuarse a una nueva forma de hacer la política y, por ende, a una nueva manera de hacer la guerra, condicionada por dos circunstancias. En primer lugar, el pueblo francés se encontraba impregnado de un ardiente orgullo nacional adquirido desde los primeros años de la Revolución Francesa de 1789. Ésta permitió, por primera vez, la participación de las clases oprimidas en las decisiones políticas; posteriormente, entre 1804-1815, el mismo pueblo continuó políticamente comprometido, aunque ahora con el proyecto imperialista de Bonaparte. En segundo lugar, el compromiso popular se reflejó en las filas de la grande armée napoleónica, pues en ellas tenía cabida prácticamente todo el pueblo francés gracias a la conscripción universal de los ciudadanos, establecida en defensa de su país por los revolucionarios de la década de 1790. Así, mientras el emperador de los franceses gobernaba sobre los hombros de un pueblo nacionalista y enteramente provisto de armas para derrotarlo, solo era viable levantar contra él a otro pueblo, igualmente armado e impregnado de un fervor patriótico similar.

En resumen, se trataba de la participación activa de nuevos hombres salidos del medio popular, del pueblo llano, en la política y en los mandos del Ejército. Si se quería conservar la nación, debía darse poder a los oprimidos y convencerlos de que lo correcto era defenderla. Pero aplicar políticas populares en Prusia suponía la supresión de la clase política nobiliaria alemana que abarcaba todas las instancias del Estado. Contemporizar con un pueblo nacionalista en armas significaba borrar para siempre la forma tradicional de hacer política y guerra a través de líderes divinamente elegidos y con títulos nobiliarios.

De lo anterior puede abstraerse que no basta un régimen políticamente insuficiente e indispuesto, por sus intereses de clase, para un compromiso serio y movilizar a todas las fuerzas de su nación frente a la adversidad. Por ello, gobiernos como la monarquía prusiana, cuyo interés no era salvar a su nación de la contingencia sino conservar el poder y los privilegios de la clase gobernante, que además temía la participación del pueblo, prefirió huir de Napoleón en lugar de comprometerse con el pueblo y movilizarlo en defensa de su país.

Nació la denominada “Cuarta Transformación” (4T), como el gobierno de Federico Guillermo III, sin conocer su país; sin un proyecto político claro que considerara científicamente la realidad mexicana y propusiera medidas efectivas para acabar con sus males. Aunque Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó certeramente las insuficiencias de los gobiernos anteriores no propuso, en cambio, un plan de desarrollo factible en la práctica, y hasta ahora no ha implementado sino políticas hechas al vapor que no sirven para nada. Asimismo, ante el espejo de Prusia, la 4T hace una imitación involuntaria: evita comprometerse con las clases populares. Tiene miedo de fomentar la participación política del pueblo organizado porque sabe que su ineptitud como gobierno puede costarle la vida frente a una opción realmente comprometida con el progreso de México. Dar paso en el poder a los oprimidos significa acabar con la clase política morenista que hoy, como los partidos que nos gobernaron en el pasado, busca conservar, perennizar, los mismos privilegios, las mismas relaciones preexistentes.


Escrito por Anaximandro Pérez

Doctor en Historia y Civilizaciones por la École de Hautes Étus en Sciences Sociales (EHESS) de París, Francia.


Notas relacionadas

Varios migrantes centroamericanos fueron detenidos tras la agresión, aunque las autoridades no han precisado el número de arrestos.

El compromiso explícito del Presidente aún no se concreta en la realidad; a finales de noviembre, Michoacán se ubicó entre las entidades federativas de México con mayor número de homicidios diarios.

Otro de los síntomas de esta decadencia es la necesidad de mantener en el poder a personajes muy desprestigiados, aun en contra de la voluntad de amplios sectores de la población.

Altán Redes se sumará a Pemex en la explosiva herencia financiera de este gobierno a la próxima administración federal, porque ambas están en quiebra técnica y son un barril sin fondo alimentado con dinero público.

Entre los mandatos en “línea” que la maestra Delfina recibió durante su gestión como alcaldesa de Texcoco, estuvo la orden que hoy la exhibe como una funcionaria sin voluntad política propia: cobrar 10% del sueldo de los trabajadores.

Entre 1962 y el dos de agosto de 2023, en México desaparecieron 290 mil 824 personas, 110 mil 106 de estos casos ocurrieron en el sexenio de AMLO.

Hasta ahora, la verdadera democracia, la que procura la igualdad socioeconómica real, sigue ausente; hoy, tras cinco años de un gobierno fallido, la amenaza de un proyecto dictatorial se cierne sobre el país.

Los políticos de todos los partidos proyectan una imagen mediática en la mente de los mexicanos sin proponer soluciones a los graves problemas de pobreza, desigualdad y empleo que padecen las mayorías.

Las mujeres son reclutadas porque las autoridades sospechan menos de ellas, son más observadoras y pacientes, logran mantenerse fuera del radar de la policía y el ejército, entre otras ventajas.

Los contingentes estaban compuestos por personas de la tercera edad, personas con discapacidad y jóvenes.

Este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la “Megafarmacia del Bienestar”, como parte de su plan en contra del desabasto de medicamentos que sufre todo México.

La 4T sigue inyectando dinero a un pozo sin fondo cuando ese recurso bien puede ser utilizado en beneficio de los mexicanos, ahora a los guerrerenses afectados por el huracán, dijo el legislador Julen Rementería.

En cinco años, los bots que difunden exclusivamente propaganda para beneficio de la morenista Claudia Sheinbaum, aumentaron en 3.8 millones.

Entre los organismos “onerosos, (que) no sirven para nada, no le sirven al pueblo”, a creencia de AMLO, están el INAI, la Cofece, la CRE y el IFT, por mencionar sólo algunos.

Plantearon al Congreso la  modificación  del artículo 150 de la Constitución hidalguense, para aplicar juicio al gobernador.