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Filosofía
Memorias personales
Cada cual construye sus memorias y elige si éstas serán un fardo o un acicate para la construcción del futuro


Según el filósofo Walter Benjamin, la memoria es importante porque nos ayuda a iluminar los instantes de peligro. Esto significa que la memoria, como un receptáculo de los recuerdos personales, es un punto de partida para los proyectos de vida. Es decir, la forma en que cada individuo reconstruye su historia personal influye en sus proyectos a futuro, en palabras de Jean Paul Sartre, “uno es lo que hace de sí mismo con lo que hicieron de él”. De manera que el pasado puede ser una carga vergonzosa o lastimera que no permite avanzar, o bien un motivo de indignación, orgullo o coraje, que llene de valentía a cada individuo para enfrentar los problemas. 

La memoria alberga la experiencia de individuos, aunque también pueden construirse memorias colectivas –tal es el caso de los archivos orales o repositorios de videos que recopilan las memorias de comunidades–. Las memorias son distintas de los documentos de archivo histórico, que se caracterizan por un formato en que el historiador o la historiadora trabaja con fuentes y bases históricas de una manera más rigurosa. 

Conservar las memorias individuales requiere no solamente albergar los recuerdos pasados, sino ir construyendo las memorias del presente. Conseguir esto requiere observar detenidamente cuáles son las necesidades del presente, qué se requiere para afrontar los problemas coyunturales, esto permite construir coordenadas de sentido: darle sentido a la vida, al pasado y al futuro; es ésta la manera en que las memorias se conectan y tienen un uso práxico. 

Tener presente quiénes somos, cuál es nuestro origen familiar, cultural, económico, etc., es decir, hurgar en nuestra memoria es un trabajo importante de autognosis al que se le ha prestado atención desde la Antigua Grecia. Los antiguos filósofos proclamaban la necesidad de que cada persona se conozca a sí misma, a través de su historia y en relación con la sociedad. El ser humano, al igual que todo ente, es un ser cambiante, se transforma a través de su historia, se hace a través de la misma. Por ello, Heráclito (en su fragmento 16) decía que no estamos hechos, sino que nos hacemos a lo largo del cambio. La idea de la autognosis no sólo es socrática, sino también heraclítea, y este postulado añade, además, que es imposible no conocernos a nosotros mismos. Es decir, necesariamente nos conocemos. Por necesidad, nos conocemos. Por necesidad, nos hacemos, no hay elección. 

Cada individuo, por naturaleza, se hace. ¿Qué significa esto? Que cada individuo tiene la responsabilidad de hacerse. Es común responsabilizar a alguien más de la formación de cada individuo, pero también cada cual es responsable de sí mismo y cada cual sufre las consecuencias de la responsabilidad o irresponsabilidad que asuma consigo mismo. Un ejemplo paradigmático de esto es el caso de la condena a muerte que recibe Sócrates. El filósofo dice a los jueces que brutalmente lo han condenado: están equivocados si creen que matándome a mí se liberan a ustedes, pues en última instancia, ustedes son sus propios jueces y, si no pueden liberarse de sí mismos, ¿qué ganan matándome? Además, ya estoy muy cerca de la muerte. 

En última instancia cada uno es su propio juez; y en ese sentido, cada cual construye sus memorias y elige si éstas serán un fardo o un acicate para la construcción del futuro. Hurgar en la memoria, conocerse a uno mismo, no es una tarea sencilla, porque la mayoría del tiempo surgen justificaciones, exculpaciones o análisis unilaterales, pero la autognosis profunda requiere considerar no solamente la belleza, sino también la podredumbre. Observar la propia historia con la mayor objetividad posible requiere valor, pero a partir de la valentía de reconstruir las memorias podremos ir construyendo mejores posibilidades de futuro, usar la memoria en los términos de Benjamin: para alumbrar los instantes de peligro. 


Escrito por Betzy Bravo García

Investigadora del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales. Ganadora del Segundo Certamen Internacional de Ensayo Filosófico. Investiga la ontología marxista, la política educativa actual y el marxismo en el México contemporáneo.


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