Cargando, por favor espere...

Historia
La interacción en la guerra del Siglo XXI
Un denominador común de conflictos actuales como los de Ucrania, Gaza o Irán, es, indudablemente, la tendencia hacia el empleo cada vez más extremo de la violencia.


Un denominador común de conflictos actuales como los de Ucrania, Gaza o Irán, es, indudablemente, la tendencia hacia el empleo cada vez más extremo de la violencia. Esto se observa en circunstancias como la creciente crueldad de los actores involucrados, en el engrosamiento incesante de las bajas en combatientes y civiles, en la destrucción de ciudades enteras, así como en el empleo de armas cada vez más sofisticadas para pulverizar objetivos estratégicos. Todo lo anterior parece una locura sin control, y lo es, cuando menos y sin duda, ahí donde opera la cerrazón imperial del “Occidente colectivo”, cuyos representantes, negándose o estorbando cualquier esfuerzo diplomático genuino, pretenden someter a quienes se opongan o estorben su dominio mundial.

Sin embargo, las guerras actuales de Occidente se han topado con respuestas contundentes de sus enemigos. En ese sentido, los choques de fuerzas e intereses en dichos escenarios mantienen, desde mi punto de vista, una lógica interna que más o menos delineó Carl von Clausewitz con sus tres interacciones. De ellas podría resumirse lo siguiente:

Primero: cada participante de una guerra marca una ley a su enemigo, es decir, despliega un determinado grado de virulencia frente a su contrincante. Éste se ve obligado, entonces, a dialogar con ese reto, de manera que el conflicto se desarrolla como una dialéctica de violencias entre rivales. Lo antedicho conduce, en segundo lugar, a la enajenación de los actores guerreros. En tanto que cada uno se ve condicionado por las medidas tomadas en el campo opuesto, éstas se convierten prácticamente en las dueñas de sus actos. En tercer lugar, para derrotar al adversario, cada cual ha de invertir sus recursos materiales y mantener viva su voluntad, procurando adecuar ambas cuestiones a los retos que impone la violencia de su rival. Es aquí donde aparece la escalada, pues cada uno intenta superar, por su parte, los recursos del enemigo, lo cual condiciona una tendencia imparable al empleo progresivo de mayores volúmenes de recursos para la destrucción, hasta agotar todos los medios existentes. Las interacciones llevarían conjuntamente a la eventual superación del problema mediante la imposición de aquel que responde más efectivamente o, acaso, mediante la destrucción mutua en el actual escenario nuclear (Clausewitz, De la Guerra, lib. I, cap. I, § 3-5).

Considero que cada uno de los conflictos citados observa las tres interacciones, aunque dadas sus proporciones, en cada cual son menos o más notables. En todo caso, el más ilustrativo es el de Ucrania. La apuesta de incluir a este país en los planes de la OTAN trajo una reacción de los rusos: la “Operación Especial” de 2022. A su vez, esto marcó una ley a Occidente, quien respondió usando tropas ucranianas, inteligencia, armamento y mercenarios. Y esto, a su vez, marcó una nueva ley a Rusia, cuyo mandatario se ha visto obligado a desarrollar una estrategia de agotamiento, empleando también mercenarios, tecnología superior a la enemiga, etc., y, además, ha mostrado la carta del arsenal nuclear ruso cuando lo considera pertinente.

El conflicto cumple, así, con la primera interacción. Pero igualmente con la segunda, pues la política militar de cada enemigo está relativamente enajenada, marcada por la perspectiva geoestratégica del otro, esto es, en parte, por las medidas de Occidente para su dominio mundial mediante el sometimiento de Rusia, o por las medidas de Rusia para destrozar tal intención vía la derrota de Ucrania. Finalmente, la tercera –que también puede verse en aquellos elementos de la primera– puede observarse en el nivel global alcanzado por esta guerra y en el empleo desmedido de recursos. Ucrania los ha agotado de tal manera que depende de Occidente y toma medidas extremas: v.gr., su recluta está marcada por episodios dramáticos, en los cuales los reclutadores capturan por fuerza a los hombres que siguen en el país.

Eso resulta de una situación de escaladas incesantes en la cual, consecuentemente, también participa Rusia. Cada vez que los ucranianos han dado un golpe significativo, la contraofensiva desde la retaguardia rusa se recrudece. Es muy probable que, si esas interacciones continúan hacia los extremos, hacia la destrucción progresiva de riquezas y vidas humanas, el ambiente será cada vez más hostil, y cada vez estaremos más cerca de un escenario catastrófico de dimensiones mundiales. 


Escrito por Anaximandro Pérez

Doctor en Historia y Civilizaciones por la École de Hautes Étus en Sciences Sociales (EHESS) de París, Francia.


Notas relacionadas

Uno de los efectos menos visibles, pero más profundos, del capitalismo es la atomización de la sociedad.

No hay duda de que Israel está cometiendo un genocidio en Palestina. Tampoco hay respuestas contundentes de la Organización de las Naciones Unidas, ni intervenciones sólidas de otros Estados para frenar la masacre.

La sociedad capitalista es una sociedad basada en la ciega lucha de intereses egoístas, una sociedad cuyo desarrollo está sujeto exclusivamente a la “presión de las carencias”; por eso, es –como decía Marx– el verdadero “reino de la necesidad”.

La amenaza de Donald Trump de una invasión militar contra México comenzó en 2022, cuando se publicaron las memorias de Mark Esper, quien fuera secretario de Defensa durante su primer mandato presidencial.

Entre las 10 subsidiarias eliminadas en este 2025 tras la reforma constitucional de 2024 que las fusionó otra vez a la paraestatal, destaca CFE Telecomunicaciones e Internet Para Todos, ahora “CFE Telecom”.

En algún lugar, Marx plantea una idea que, aunque se refiere al Siglo XIX, podemos decir que sigue siendo útil para analizar nuestra realidad.

Si bien el gobierno morenista festeja una supuesta reducción de la pobreza, no anuncia ninguna reducción de las llamadas ayudas para el bienestar.

El capitalismo, al menos desde que inició su fase degenerativa, a partir de la Segunda Guerra Mundial, ha buscado instrumentos de legitimidad que hagan pasar su política económica belicista como presentable e incluso necesaria para la humanidad.

Otra vez suena el réquiem. Intelectuales nostálgicos, analistas de la prensa hegemónica y políticos de derecha entonan lamentos por la supuesta muerte de la democracia mexicana

El objetivo de estos individuos sería obtener entrenamiento especializado en el pilotaje de drones.

En medio de la reunión, el presidente estadounidense llamó a Putin para discutir avances en las negociaciones.

Los mandatarios coincidieron en que es necesario pasar de la confrontación al diálogo.

Los resultados mostraron un incremento de 38.3 a 42.6 por ciento los pacientes con afecciones intestinales y cerebrales en 2017 y 2023 respectivamente.

La reunión tendrá lugar el próximo 15 de agosto

Desde mayo, mil 500 los gazatíes ha sido asesinados por Israel mientras buscaban comida en los centros de ayuda humanitarios