Cargando, por favor espere...
La salud ha sido siempre una de las grandes preocupaciones de los mexicanos. Por ello durante la campaña de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), su promesa “médicos y medicinas para todos” fue una de las más aplaudidas. Sin embargo, el Presidente de México no ha dicho cómo y con qué recursos cumplirá ese compromiso. Solo dijo que el sistema de salud estaba corroído por la corrupción, igual que las demás instituciones, y que bastaba acabar con ésta para superar todos sus problemas, dando lugar así a que los mexicanos tuvieran un lugar donde acudir a curarse.
Inmediatamente después de ser nombrado Presidente, su posición cambió: no solo disminuyó a las instituciones el presupuesto con que ya contaban, sino que desapareció el Seguro Popular, la única estructura gubernamental diseñada para proveer de atención sanitaria a los estratos más pobres del país, es decir, quienes no tienen un trabajo formal ni cuentan con servicios médicos en clínicas y hospitales. Ciertamente, el Seguro Popular incurría en las mismas limitaciones, deficiencias y corruptelas de otras dependencias y programas, entre las que el diagnóstico suele ser el adecuado, pero el tratamiento en lugar de curar al paciente lo empeora.
Mucha gente aplaudió la desaparición del Seguro Popular porque ésta “ayudaría a erradicar la corrupción y evitaría el despilfarro de los recursos destinados a la salud de los mexicanos”. Sin embargo, quedaba una incógnita: si no era el Seguro Popular, ¿qué institución sería la responsable de efectuar la promesa de campaña de AMLO? La respuesta llegó pronto: sería el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Después de muchos dimes y diretes, de muchos despidos y de muchas carencias, AMLO anunció, el 14 de noviembre de 2019, que el Insabi no solo supliría al Seguro Popular, sino que unificaría al resto de los sistemas de salud pública y sería el responsable de repartir todos los recursos destinados al Sector Salud en las 32 entidades de la República. El certificado de defunción del Seguro Popular quedó consignado en el capítulo VIII de la Ley Orgánica del Insabi, publicada el 29 de noviembre de 2019 en el Diario Oficial de la Federación.
Estos cambios nos hacen considerar que el verdadero interés de la actual administración federal no es garantizar la atención adecuada a los mexicanos, sino la de concentrar los recursos del Sector Salud para utilizarlos a discreción y no necesariamente para los fines presupuestados.
Esto se evidenció cuando el Presidente y sus colaboradores, ignorando el funcionamiento del Seguro Popular, le desviaron recursos vitales y mermaron sustancialmente el personal, los medicamentos y materiales médicos de los hospitales nacionales y estatales, donde se brindaba atención a decenas de miles de pacientes.
La desaparición del Seguro Popular no solo priva a los hospitales de los recursos necesarios para prestar atención de mínima calidad a familias pobres, sino que ahora serán ellas las que deban absorber los gastos de sus pacientes, lo que repercutirá de manera negativa en sus condiciones de vida, ya de por sí muy limitadas y marginales.
Los incrementos tienen como objetivo disminuir el consumo de estos productos por considerarlos dañinos para la salud o al medio ambiente.
Durante los dos años de pandemia y el bienio que siguió, hubo un aumento significativo en el número de “ideaciones” o intentos de suicidio.
Después de la pandemia, el sistema de salud mexicano nos mostró la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres en un país donde la salud pública está colapsada.
Los gobiernos estatales y municipales deberían abrir espacios para que el pequeño agricultor pueda acudir a comercializar su producción.
En México, 89 mil 633 personas fallecieron a causa de tumores malignos.
Ninguna de las promesas del presidente Andrés Manuel respecto a la salud, se ha cumplido. Sólo el Coneval estima que de 2018 a 2020 aumentaron de 20.1 a 35.7 millones las personas sin acceso a los servicios de salud.
El Reporte Especial expone la problemática del Sistema de Salud y cómo éste ha ido empeorando debido a que la salud no ha sido una prioridad para la Jefa de Gobierno de la CDMX ni para la 4T.
Denuncian que a estas alturas siguen trabajando sin las condiciones materiales adecuadas, lo cual ha causado la muerte de familiares y colegas de trabajo.
Entre los medicamentos irregulares que fueron detectados está Regonat (regorafenib) en presentación caja con frasco de 28 tabletas con 40 mg.
La mayoría de los gobiernos estatales del partido oficial se han caracterizado por su alto índice de trabajo informal y los elevados niveles de endeudamiento público.
Semar y Cofepris sancionaron 37 establecimientos de Baja California por manejar sin licencia sanitaria medicamentos controlados, entre otras irregularidades.
Julio Frenk: “El desastre que creó el equipo de salud de la 4T no podrá aplacarse ni mucho menos revertirse en lo que queda de este sexenio
“Las tabacaleras sólo buscan su beneficio, por un lado dicen querer un mundo sin humo, pero por el otro, vemos campañas dirigidas con influencers
Este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la “Megafarmacia del Bienestar”, como parte de su plan en contra del desabasto de medicamentos que sufre todo México.
La Ciudad de México permanecerá en semáforo naranja en la próxima semana, informó este viernes Eduardo Clark, director de Gobierno Digital en Agencia Digital de Innovación Pública.
Gobierno Federal confirma 22 casos de sarampión
Reforma a Pemex desalienta inversión petrolera privada
Explota ducto de Pemex por toma clandestina en Teoloyucan, Edomex
Reforma judicial podría agravar problemas locales, alerta México Evalúa
Tope en precios de Gas LP genera impactos negativos: Coparmex
Excluyen a Chihuahua del Plan Nacional Hídrico
Escrito por Alitzel Donají Gallardo Ramírez
COLUMNISTA