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La invasión de México por Estados Unidos (EE. UU.) entre 1846-1848 fue uno de los eventos que marcaron nuestra historia. Vivimos en un siglo de democracias hechas al vapor y con revoluciones de colores o a fuerza de misiles; un siglo en que los pueblos indefensos no resisten por mucho tiempo los embates del imperialismo. De ahí que no sea fantasioso pensar que las actuales singularidades de la política nacional mexicana y nuestra situación de debilidad y dependencia frente a los vecinos del norte hagan cercana una nueva intervención.
En aquellos días prevalecía un escenario en el que todos los políticos mexicanos estaban peleados y se hacían la guerra. Los conservadores y los liberales negociaban esporádicamente, pero nunca lograban entenderse respecto a la forma de gobernar el vasto territorio nacional. A ello se sumaban dos problemas: el primero, que la economía se estancaba y el país carecía de la infraestructura indispensable para desarrollar los procesos de producción y circulación de mercancías para evitar los préstamos provenientes de los imperios actuales más poderosos: el francés y el inglés. En segundo lugar, en 1846 las fuerzas armadas del país no disponían sino de las mismas armas de la guerra de independencia (1810) y no estaban habilitadas para enfrentarse a otro ejército. Los militares, además, se encontraban divididos y cada cuerpo obedecía a su jefe o caudillo, quien a su vez estaba ligado a alguno de los grupos políticos: el liberal y el conservador.
En 1845, el presidente José Joaquín de Herrera, quien sabía que los estadounidenses pretendían apoderarse del norte de México por las gestiones diplomáticas que en el país realizaban sus ministros, se vio orillado a aceptar la anexión de Texas a EE. UU. con el propósito de frenar su voraz hambre territorial. La consecuencia de esto fue un motín santannista que secuestró temporalmente a Herrera y a una parte de su gabinete. A continuación, los estadounidenses presionaron para obtener el norte, y aprovecharon el hecho de que en 1846, el ejército mexicano había capturado a un pelotón norteamericano que avanzaba sin autorización en el territorio de Texas, declararon la guerra a México. Herrera solo pudo juntar alrededor de seis mil hombres para la defensa pero su comandante, Mariano Paredes, decidió derrocar al Presidente en lugar de hacer la guerra.
Los eventos posteriores, marcados por la fragmentación política nacional y la incapacidad de nuestros militares, permitieron que las unidades estadounidenses, que contaban con armamento avanzado y notable experiencia bélica gracias a la segunda guerra de exterminio contra indios seminolas en la península de Florida (1835-1842), entraron a la CDMX y con ello no solo confirmaron su posesión sobre Texas sino que, además, se apoderaron de Alta California y Nuevo México. De esta anexión surgieron los actuales estados de Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México y parte de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma.
A pesar de esas pérdidas, nuestro territorio permanece vasto y rico en recursos naturales. Pero el Estado nacional, regido absolutamente por Andrés Manuel López Obrador y su partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), es golpeado a diestra y siniestra con la siembra irresponsable del divisionismo en nuestra clase política y el enojo de los capitalistas –generado por la cancelación del NAICM– y con la inconformidad de las clases populares por la reducción de apoyos sociales a las familias más pobres y la eliminación de obras públicas municipales y el Seguro Popular.
En resumen: seguimos siendo vecinos e importantísimos socios comerciales de la mayor potencia económica y militar, que tiene un gran interés sobre nuestra economía y de la que, además, dependemos casi totalmente. Todo esto y el alto grado de inestabilidad y fragmentación que padecemos nos debería hacer entender de que cualquier imprudencia puede decidir a los estadounidenses a “estabilizar” nuestro país con una guerra.
Ciudad de México. - Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acordaron este martes reducir su salario 25 por ciento.
Qué cosas tan raras vemos, en muchas ocasiones, en las notas de ocho columnas de los diarios nacionales, unas medio raras y a veces medio absurdas, y otras; que siempre reflejan a una sociedad descompuesta, pero sobre todo que seguimos siendo un país some
Cartón
Los empresarios, y también los trabajadores (organizándonos) estamos obligados a distribuir equitativamente la riqueza social para todos. Esto es: mejorar las condiciones laborales, crear empleos, pagar salarios justos
Georgia otorga 16 votos del Colegio Electoral al ganador. Hasta el momento, Biden tiene 264 votos contra 214 del presidente Trump.
El candidato por MC a la jefatura de Gobierno, Salomón Chertorivski, recorrió las líneas 4 y 2 del Metro, donde también realizó volanteo con sus principales propuestas.
El 'Informe Europeo sobre las Drogas 2022 resalta, entre sus conclusiones, que hay indicios de la presencia de organizaciones criminales mexicanas en el mercado de producción de metanfetaminas.
En los 88 días transcurridos de 2022, ocurrió, en promedio, más de una masacre al día (1.18%), es decir, ocho cada semana., según la organización Causa Común.
Nicaragua decidió hace tiempo liberarse de los saqueadores imperialistas y de sus cómplices de la oligarquía criolla. Ha buscado aliados cuya colaboración facilite el desarrollo y la superación de ancestrales rezagos.
Trabajadores de la FGJCDMX acudieron al Congreso capitalino, donde reclamaron mejoras laborales y respeto a sus derechos humanos.
López Obrador utilizó el Primero de Mayo como un acto de control oficial de las organizaciones gremiales para sus propios fines de propaganda y clientelismo electoral, como se observó en el acarreo masivo de los trabajadores de Dos Bocas.
A pesar de que la DEA informara que la detención del narcotraficante, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, fue gracias a su trabajo con México, López Obrador aseguró que el operativo fue encabezado por la Semar y la FGR.
Parecen hoy recordarnos que inicia un año electoral, y que los pleitos internos en los partidos políticos no dejan casi esperanza de que pueda formarse a tiempo un frente común.
Cartón 1095
Los supuestos "logros” que presume AMLO forman parte de su permanente campaña electoral; al tiempo que oculta sus grandes fracasos, como su lucha fallida contra la corrupción o el incremento de la pobreza, etc.
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Escrito por Anaximandro Pérez
Doctor en Historia y Civilizaciones por la École de Hautes Étus en Sciences Sociales (EHESS) de París, Francia.