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Las altas temperaturas que se registran desde hace ya varios años en nuestro país ponen riesgo la seguridad alimentaria en México, donde la producción de granos como el maíz es muy vulnerable a la sequía, alertó la investigadora Argelia Salinas Ontiveros, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
La experta detalló que los cambios de temperatura y la falta de lluvia no permitirán contar con alimentos y, por tanto, se profundizará la dependencia, ya existente, de esos insumos, precisó.
Al participar en la conferencia “El impacto de la sequía en la seguridad alimentaria en México: situación actual y perspectivas”, Salinas Ontiveros subrayó que el análisis del suelo y del agua, dos recursos fundamentales para la producción de comestibles, adquiere cada vez mayor importancia.
Los pequeños productores de México resultan especialmente afectados con exceso o falta de lluvia de hasta 50.0 por ciento (dependiendo de la región del país); sequía, 64.9 por ciento; fuertes lluvias o inundaciones, 57.7 por ciento; plagas, 55.0 por ciento; y heladas, 50.0 por ciento.
Advirtió que la sequía se ha agudizado en los últimos años del decenio actual y al sumarse a un campo empobrecido, se produce el riesgo de mantener la disponibilidad de víveres.
Según las previsiones de la ONU para 2050 se deberá abastecer de alimentos a una población de aproximadamente 2 mil 300 millones más de personas, lo que se traduce como un aumento en la producción agrícola mundial de 70 por ciento, cifra que dudosamente se alcanzará.
Además, la académica advirtió que están surgiendo nuevos problemas como aumento en las islas de calor; más inundaciones en las costas; mayor intensidad en las sequías, así como de tormentas tropicales y huracanes; además de campos de refugiados climáticos por el desastre que azota a todas las naciones.
Sin una estrategia clara para disminuir las emisiones contaminantes, México compromete sus metas climáticas.
Los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila y Tlaxcala son los más afectados.
La carencia del agua en las colonias populares de Xalapa obedece, desgraciadamente, a un asunto de clases sociales.
Los consumidores de menor poder adquisitivo se ven cada vez más imposibilitados para comprar artículos indispensables de calidad para su sustento.
144 de las 210 presas que hay en el país se encuentran en menos del 50 por ciento de su capacidad.
La Ciudad de México es la que ha permanecido 16 meses ininterrumpidos con el 100 por ciento de su territorio afectado por algún grado de sequía.
En lo que va de 2024, Puebla se colocó en el 4º lugar nacional con mayor presencia de incendios forestales al registrar un total de 216 incidentes.
Familias urbanas necesitan aproximadamente nueve mil 196 pesos para necesidades alimentarias básicas.
El Gobierno de Morena en la Ciudad es omiso para desarrollar infraestructuras hídricas en la zona oriente CDMX.
Una de las entidades con mayor producción y consumo de carne, padece la falta de agua y una reacción en cadena de problemas socioeconómicos que afectan sobre todo a los más pobres.
Lucina León, una de las vecinas que promovió el análisis privado, reiteró que el Gobierno local debe ser más claro en la información.
La inminencia de un desastre que ocasionaría miles de muertes no es una advertencia alarmista e irresponsable; se basa en los registros estadísticos de muchos años, que muestran cómo el desabasto de agua se ha hecho cada vez más grave.
Expertos esperan que, en los dos meses restantes de la temporada de lluvias, las presas del Cutzamala eleven aún más sus niveles.
La contaminación se ha extendido al Río Cazones dañando cultivos, fauna silvestre y animales domésticos.
Entre los acuerdos está la reunión el próximo martes (2 de abril) para analizar el problema y hacer un plan de distribución de agua potable.
Escrito por Abigail Cruz Guzmán
Reportera