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La verdad, estimado lector, al ver la polémica que se ha desatado en la comunidad científica sobre la cinta francesa En las profundidades del Sena (2024), del realizador galo Xavier Gens, seguramente a muchos cineespectadores y probablemente a reseñistas y críticos de cine también les ha de resultar difícil hacer un balance positivo de las bases científicas sobre las que se construyó esta historia de horror apocalíptico pues, aunque la cinta sí hace una crítica buena sobre la contaminación que están sufriendo los mares y océanos del planeta, y que esto, aunado al cambio climático que sufre la atribulada Tierra, está provocando la muerte de unas especies y provocando la evolución de otras, dada su capacidad de adaptación a los cambios en el medio ambiente, de cualquier forma en la trama desarrollada en este filme hay sin duda alguna exageración y, sobre todo, incongruencias tan obvias que el filme resulta un verdadero fraude desde el punto de vista científico (o como dirían algunos críticos “esta historia es una fake news cinematográfica”).
A contrapelo de esa falta de exactitud científica, En las profundidades del Sena tiene un éxito comercial en todo el mundo, pues en muchos países se ha mantenido como una cinta taquillera y vista masivamente también a través de la plataforma streaming que la ha promocionado y exhibido. Pero, no debemos olvidar que el cine en el capitalismo es un gran negocio, por lo que yo dudo que los productores, el realizador y la compañía que la exhibe internacionalmente, realmente les preocupen los fenómenos tan perjudiciales y que pueden ser la causa de un enorme cataclismo climático y ambiental que costará millones o miles de millones de vidas humanas. Esa falta de honestidad para dar a conocer al mundo los riesgos reales y objetivos de la polución y del cambio climático (y sobre todo denunciar a los verdaderos responsables de ellos), es el sello de esta película.
Este filme aborda la vida de la científica marina Sophia (Berenice Bejo), quien se dedica a estudiar el comportamiento de la especie más depredadora de los océanos: el tiburón blanco. En algún lugar del Océano Pacifico se ha formado una gigantesca isla de desechos de plástico (que existe realmente y cuya superficie triplica la de Francia; está compuesta por 1.8 billones de trozos de plástico y es la causa de que miles de animales marinos mueran anualmente por ir absorbiendo en sus organismos esos plásticos). Sophia, su esposo y otros científicos colocan detectores digitales a ejemplares de tiburón blanco. Durante una inmersión debajo de la capa de plásticos en ese lugar del Pacífico, los científicos marinos son atacados por un tiburón hembra que se ha desarrollado hasta alcanzar un tamaño descomunal. Sophia intenta salvarlos, pero el tiburón hembra la ataca y la arrastra hacia las profundidades. Sophia sobrevive milagrosamente, abandona esa actividad y se traslada a vivir a París. Sin embargo, unas jóvenes investigadoras la encuentran y la invitan a observar cómo un tiburón blanco se ha adaptado a vivir en las aguas dulces del río Sena.
Al desempacar la empolvada computadora portátil en la que monitoreaba al tiburón hembra que mató a su esposo y a sus amigos, Sophia se da cuenta de que ese tiburón está en el río Sena, en el centro de la capital francesa. La cinta también critica a los malos gobernantes, a quienes no interesa la seguridad de sus gobernados, sino sólo quedar bien ante la prensa y la “opinión pública”. Es el París preolímpico, donde está por realizarse un concurso de Triatlón internacional, Sophia ayuda a un policía que intenta contener las consecuencias de la irresponsabilidad medioambiental, pues ahora, el tiburón hembra ha procreado a miles de tiburones (otra incongruencia científica: la evolución adaptativa ha permitido –según esta historia– que los tiburones queden preñados sin contacto sexual con machos, y no se explica el metabolismo de esos miles de tiburones que se han desarrollado en pocos días. París se inunda y al final del filme sólo quedan, en una lancha volteada, Sophia y el policía que la ha ayudado a tratar de contener el invasivo y exponencial crecimiento de los tiburones blancos (los científicos dicen que estos escualos sólo podrían sobrevivir máximo dos días en aguas dulces. Pero negocios son negocios.
La bacteria P. luminiscens actuó sobre las heridas de los soldados como un como un antibiótico muy eficaz, lo que explica por qué las heridas fluorescentes sanaban más rápido que las heridas sin la bacteria fluorescente. Seguramente, esta bacteria salvó la vida de varios soldados, ¿cómo pasó?
Los ejemplos más conocidos son los invernaderos, pero no son los únicos, existen también las casas sombra, los microtúneles, los túneles y otras estructuras utilizadas dependiendo del cultivo y la región climática.
Por primera vez en la historia, médicos trasplantaron un riñón genéticamente modificado de un cerdo para un ser humano vivo.
La superación de la que habla Marx no niega por completo lo anteriormente construido por la tradición, sino que lo integra y, en algunos casos, lo supone. Aquí lo explico.
Para nuestro país, la polinización representa una ganancia económica de entre 100 y 250 dólares por hectárea.
La polinización es considerada fundamental para el bienestar humano. Sin embargo, esta actividad está en peligro por la baja en las poblaciones de polinizadores dado el calentamiento global, y la degradación del aire, el agua y el suelo.
Científicos identificaron la existencia de campos magnéticos poderosos y ordenados que se despliegan en espiral desde el borde del agujero negro supermasivo conocido como Sagitario A* (Sgr A*).
Desde el inicio de la cuarta revolución matemática, en las primeras décadas del Siglo XX, el formalismo hilbertiano ha caracterizado el trabajo matemático hasta el día de hoy. Este paradigma histórico del formalismo se caracteriza por...
Así como un deportista ama su actividad, lo encuentra entretenido, le gusta y goza, de igual manera un matemático, con sus objetos de estudio, ama intrínsecamente la disciplina, muchas veces sin esperar utilidad.
¿Cómo producir frutas y verduras sin químicos que dañen nuestra salud y la de las demás especies de seres vivos? Recientemente encontré el libro "Regénesis. Alimentar al mundo sin devorar el planeta", de George Monbiot.
Los daños causados al planeta comienzan a pasarnos factura. Las tasas de deforestación han afectado gravemente las distintas funciones de los bosques, además, su papel como regulador del clima está siendo severamente afectado.
En las siguientes líneas podrán leer sobre el olivo, una de las plantas más representativas que se mencionan en La Biblia. Su primera mención aparece durante el Génesis 8:11.
El sustento del conocimiento matemático se desarrolló en la antigua Grecia; uno de los filósofos que contribuyó a su desarrollo fue Aristóteles, quien planteó las leyes básicas del pensamiento humano a fin de obtener deducciones válidas.
Dos especies vegetales que no corren con la misma suerte cuando llegan las festividades navideñas.
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Escrito por Cousteau
COLUMNISTA