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La segunda parte de Cara de guerra se centra en las actividades de algunos integrantes del pelotón en el frente de batalla en Vietnam. Ahí Bufón (Mathew Modine), quien ya es cabo y corresponsal de guerra del ejército gringo, va narrando sus experiencias en el momento en que el ejército del Vietcong instrumenta la ofensiva del Tet, una estrategia en la que los norvietnamitas cambian la táctica de guerra de guerrillas por una ofensiva de guerra de posiciones en sus términos clásicos. Esa táctica fue un fracaso militar para los comunistas del Norte de Vietnam, pues perdieron muchos soldados y tuvieron que replegarse ante la contraofensiva yanqui. Pero fue un éxito en términos políticos, pues la gran cantidad de soldados gringos muertos provocó un gran rechazo a la guerra en Estados Unidos. Posteriormente, los soldados norvietnamitas logran derrotar al ejército mejor equipado del mundo en ese momento.
En Cara de guerra, Kubrick se mofa de la ideología y la idiosincrasia de los combatientes estadounidenses en la guerra de Vietnam. Esto se ve claramente reflejado cuando un oficial cuestiona al cabo Bufón, pues en su casco tiene escrito “Nacido para matar” y en la solapa tiene un pin en forma del símbolo de la paz. Bufón le dice al oficial que él tiene la dualidad que estudió el teórico del psicoanálisis suizo Carl Gustave Jung; “es que tengo la dualidad de Jung” (refiriéndose a que los seres humanos tenemos un consciente formado individualmente, pero también tenemos un “subconsciente colectivo”, el cual es producto de la experiencia social, acumulada en la mente de los hombres a través de las generaciones, por lo que tenemos “valores apriorísticos” que chocan con nuestros “valores adquiridos”). Durante la batalla de Hue, el pelotón donde Bufón hace su trabajo como reportero de guerra se ve envuelto en una emboscada en la que resultan heridos varios de los integrantes del grupo de soldados.
Los disparos salen de un edificio de la localidad que están intentando “limpiar” de “amarillos”; Bufón descubre que el francotirador es una chica (Ngoc Le) y trata de dispararle protegido por una columna del edificio; es otro soldado quien hiere mortalmente a la combatiente vietnamita, diminuta y casi adolescente, quien tiene más valor y convicción que todos los soldados invasores de la superpotencia. Después de algunas vacilaciones, Bufón le dispara con su arma. La mirada de este reportero es indescriptible, pues no se sabe si está horrorizado, acobardado o siente remordimiento. Sin duda, en esta última secuencia, Kubrick refleja la tragedia que vivieron muchos soldados yanquis, adoctrinados para matar, para agredir a la humanidad, pero que en el fondo sabían que estaban cometiendo atrocidades. Cara de guerra es una cinta que, siguiendo la línea antifascista, muestra una viva imagen de esa ideología y ese accionar de los halcones del Imperio.
Esa ideología fascista no es algo novedoso, no es que de repente aparezca como producto de circunstancias casuales; no, el fascismo es parte sustancial de las ideas que mueven a los mayores depredadores de la humanidad entera, que debe estar al pendiente de para impedir que el huevo de la serpiente, empollado por las plutocracias asesinas y supremacistas raciales, vaya a eclosionar ese huevo.
En ese contexto asciende la extrema derecha como fuerza divisiva y hábil para capitalizar tanto el descontento generado por los yerros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dirigido por Pedro Sánchez, como la incertidumbre geopolítica existente en Europa.
¿Qué representa Israel para Estados Unidos e Inglaterra? Israel es el bastión del imperialismo en Medio Oriente; es la garantía de la hegemonía occidental, un enclave tan valioso como Taiwán, Corea del Sur o Ucrania.
Se cumplió un año de la incursión de militantes de la organización Hamás desde la Franja de Gaza a Israel que, según las autoridades de este país, dejó mil 159 muertos y 251 personas que se llevaron secuestradas.
Biden espera provocar una respuesta bélica de gran intensidad de Moscú y así lograr su reelección en noviembre de este año.
Washington empleó misiles de ataque terrestre y más de 100 municiones dirigidas a 60 puntos de los hutíes en 16 zonas; algunas de las ciudades son: Saná, Al Hudayda, Taiz y Dhamar.
"Ucrania merece la paz mediante la fuerza", asegura Ursula von der Leyen.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, inundar los túneles podría llevar varias semanas. Un portavoz del ministro de Defensa israelí se abstuvo de dar declaraciones al respecto con el argumento de que los túneles son clasificadas.
EE. UU., superpotencia militar mundial ha tejido conflagraciones en todo el planeta para lograr sus intereses.
El recientemente electo presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, que empezará funciones el 20 de enero entrante, ya anunció su primera amenaza de campaña.
Los pueblos expresan su rechazo a los halcones que los gobiernan, y eso en sí mismo es alentador.
La guerra es la “madre” de muchas invenciones tecnológicas de uso doméstico, médico e industrial.
Estados Unidos, el país más violento sobre la Tierra, dispone de 800 bases militares.
Aun con las hostilidades, los maestros de la región del Donbass, en específico, la zona de Donetsk, sacan adelante la tarea de educación de los niños, aun cuando centros educativos pueden ser un objetivo del Ejército ucraniano.
EE. UU. está absolutamente decidido a librar la guerra de Ucrania hasta el último ucraniano. Y ya exhausta y derrotada Ucrania, ¿con qué pagará la cuenta? No nos engañemos, con sus recursos naturales y con el trabajo asalariado de sus hijos durante varias generaciones.
El Israel actual y el régimen fascista de Ucrania a partir de 2014, son el novísimo instrumento colonialista de EE. UU.
Pierde la vida hijo de Jorge Disner, comandante de homicidios CDMX
Tecomatlán 2025, la feria de la unidad entre los pueblos
Deepseek, el mamífero más grande del reino digital
Filípica a los aliados y dominación de Ucrania
Coatepec sin brújula: el abandono gubernamental
A dos años de LitioMX, ni un kilogramo de litio
Escrito por Cousteau
COLUMNISTA