Cargando, por favor espere...
Han pasado ya 14 días desde que dos jóvenes padres de familia y su pequeño hijo de seis años fueron masacrados en el estado de Guerrero y las autoridades guardan silencio. Nada dicen a los deudos y compañeros, ni un indicio, ni un adelanto, ni una esperanza de que harán justicia y castigarán de forma ejemplar a las bestias que mataron a golpes a dos muchachos que solo habían ayudado en sus penas seculares a los pobres de Guerrero y que ahorcaron brutalmente a su vástago que, ofende decirlo, pero es obligado hacerlo, nada le había hecho a nadie como no fuera alegrarle el día con su sonrisa.
La violencia azota a los mexicanos. Las muertes violentas ya sobrepasan las 140 mil, cifra superior a las muertes que tuvieron que padecerse en los mismos periodos de tiempo en sexenios anteriores. Hay que decir alto y claro que esa violencia aterradora no la sufría el país desde la Revolución Mexicana y que no hay entidad federativa que se salve. Tiene raíces estructurales en la pobreza, en la desesperación que causa no solo no tener nada que perder, sino tener cerradas las posibilidades de mejora mediante las ocupaciones legales y, también, se encuentra en su origen, una educación excluyente y deficiente, tanto, que sus datos, su realidad ofensiva, ya fue escondida por el régimen. Éstos, a no dudarlo, son los resultados de la administración de Andrés Manuel López Obrador en la que “primero los pobres”, se ha convertido ya literalmente en una burla sangrienta.
Pero también hay que considerar como causa relevante de la violencia persistente, a la impunidad. Es ampliamente conocido que el régimen actual, por razones que no muy tarde tendrán que ser plenamente esclarecidas, renunció, sin que tuviera ninguna facultad para ello, a ejercer los derechos y a cumplir con las obligaciones que la Constitución le impone a la autoridad para combatir sin distinción alguna todo tipo de delitos. “Abrazos y no balazos” fue la cínica fórmula con la que se anunció al país entero que, en el régimen de Andrés Manuel López Obrador, no se respetaría la ley.
En adelante, la justicia se ejercería discrecionalmente; la 4T y López Obrador, se reservaban, como en cualquier dictadura del mundo, a decidir en las oscuras salas del poder, a quién sí y a quién no, se había de aplicar la magnánima fórmula; habría, pues, “abrazos y no balazos”, pero, desde que esto no era ninguna ley en vigor, sería la nueva autocracia la que decidiría a quién se le daban los cariñosos abrazos y a quién se le metían los balazos. Y así ha sido, hay muchos presuntos delincuentes asesinados a quienes jamás se les otorgó la gracia de los abrazos. La impunidad selectiva también es obra del régimen de la llamada “Cuarta Transformación”.
De las más de 140 mil muertes violentas que ya se cuentan, ¿cuántos sentenciados se pueden contar?, ¿cuántos procesados? Poquísimos. Prueba fehaciente e irrefutable de ello, son las familias agraviadas que se consumen en sus hogares, las que peregrinan por las oficinas exigiendo que la autoridad cumpla con su elemental obligación, las madres consumidas que buscan a sus desaparecidos en todos los rincones. “Guerrero tiene actualmente al menos 25 mil 300 personas desplazadas por la violencia, las cuales se encuentran sin ningún apoyo gubernamental, denunció el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón” (nota publicada en el diario Reforma el pasado seis de febrero). Y ¿qué obliga a familias enteras a huir de su casa y de su tierra e irse a sobrevivir a donde nada tienen y nadie los conoce? No hay más respuesta que la violencia que sufren y la impunidad oficial que la acompaña.
La consigna “primero los pobres” está aplicándose en Guerrero con toda intensidad. Hasta 2022, se ha entregado fertilizante a 340 mil 640 campesinos; pensión para el bienestar de adultos mayores a 309 mil 869 personas con un monto total de 73 millones 631 mil 350 pesos y, entre otros beneficios más, becas para el bienestar Benito Juárez Educación Básica a 277 mil 930 niños con un monto de 147 millones 621 mil 600 pesos. Entre todos los programas, la 4T ha aplicado para el bienestar de los guerrerenses un total de tres mil 128 millones 490 mil 927 pesos aportados, desde luego, por los propios guerrerenses.
A pesar de tales programas o, más bien dicho, como consecuencia de la instrumentación de tales programas que exigen que la gente los reciba individual y pasivamente y no como consecuencia de una protesta organizada, la pobreza en Guerrero es de escándalo. Según los últimos datos del Coneval, en Guerrero, el 66.4 por ciento de la población vive en la pobreza y el 25.5 en pobreza extrema; es vulnerable por carencias sociales, el 21.7 por ciento; y solamente el 7.9 por ciento de la población es considerado no pobre y no vulnerable. La áspera realidad no miente: las ayudas en dinero que alcanzan a un millón 488 mil 447 personas, no han sacado a ninguna de la pobreza y la miseria. Ahí siguen. Como ahí siguen los pobres y los miserables de todo el país y su existencia persistente es la prueba irrefutable que las tales ayudas no son más que un calculado analgésico y un diabólico mecanismo de extorsión a los votantes.
¿Qué pasa, pues? ¿Por qué el silencio en el caso de los antorchistas sacrificados? ¿Qué poderosos personajes e intereses se protegen? Es ya sabido que cuando se toman decisiones favorables porque así conviene a la autoridad, la movilización de investigadores expertos y policías entrenados es inmediata y masiva. Quedan en la memoria los sucesos de Matamoros, Tamaulipas de hace unas cuantas semanas en los que fueron secuestrados cuatro ciudadanos norteamericanos y que, tan pronto como protestaron públicamente las autoridades de Estados Unidos y el poderoso embajador de ese país fue recibido en Palacio Nacional, la acción de las autoridades estatales y federales fue tan contundente y eficaz que las víctimas aparecieron de inmediato y hasta los compañeros de los secuestradores amarraron a éstos y les informaron a las autoridades dónde tenían que ir a aprehenderlos. En plena era de la tecnología avanzada, de los geolocalizadores insertados en los teléfonos celulares, de las escalofriantes cámaras de cine colocadas en todas las esquinas, del espionaje digital Pegasus y de la sabida relación personal de policías con delincuentes, ¿por qué tanta lenidad en la investigación y castigo de los crímenes contra los antorchistas?
Conra, Meche y Vladi, es de fundamental importancia repetirlo, no fueron víctimas de la violencia aterradora, no los mató el crimen organizado por alguna vendetta, no los mataron para robarles nada, porque nada tenían, ni los mató una bala perdida; los masacraron por antorchistas, por ser combatientes de la primera línea en contra de la pobreza, ésa que azota a los guerrerenses y no cura la 4T. Murieron mientras desde las más altas esferas del poder se creaba un clima de linchamiento y se atizaba con premeditación, con alevosía y con ventaja brutal. En ese entorno de odio, de exterminio, mataron a Conrado, a Meche y al pequeño Vladi. No lo olvidamos, nadie en el país debe olvidarlo. Seguimos, seguiremos exigiendo justicia para nuestros mártires y, también, como no, para los muertos de todas las familias transidas de dolor que acudan a nosotros en busca de un apoyo fraterno. No nos callaremos. No nos callarán.
La ruta es muy clara: organizarse y convertir al Movimiento Antorchista, organización de raigambre popular, en un partido con registro legal
Los nuevos integrantes son Rosa Icela Rodríguez, Ariadna Montiel, Omar García Harfuch y Mario Delgado.
Cada día son más las evidencias de que el dinero asignado por el Estado es insuficiente. Cada día son más los sectores que se inconforman porque no se les liquidan ni siquiera los salarios y las prestaciones convenidas.
Ante el aumento de robos en Cuajimalpa, el diputado Héctor Barrera Marmolejo exigió al gobierno de la CDMX apoyar a esa demarcación, reforzando la presencia de uniformados en sus calles y colonias.
Lo que pidieron esos 700 mil ciudadanos reunidos en el Zócalo capitalino no fue más que respeto a la democracia, al libre pensamiento, a su derecho de elegir libremente, afirmó Anaya.
Las corrientes nacionales en Morena intentan influir en la definición de candidatura para gobernador, al margen de las preferencias de Jaime Bonilla.
Los dos errores fundamentales del PCM, que impedían su existencia real eran el autoritarismo y el dogmatismo, conceptos que en nuestros días han perdido su significado y son usados para atacar cualquier opinión política distinta a la personal.
La grave crisis social, económica y política por la que atraviesa nuestra nación debe impedirle (a la gente) cometer de nuevo el error de votar por Morena, el partido del Presidente.
Pobladores, activistas ambientales, sociedad civil, académicos y organizaciones han alzado la voz y rechazan el Tren Maya, el cual, coinciden, es un proyecto neoliberal del gran capital que despoja a los campesinos de sus tierras y las contamina.
La propuesta busca garantizar la aplicación obligatoria y ampliada del tamiz metabólico neonatal.
La paridad de género es parte de los mecanismos implementados por el Instituto Nacional Electoral (INE) desde 2021.
En la sede nacional del PRI, Xóchitl Gálvez entregó su carta de intención como precandidata a la Presidencia, al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Bajo la guía del PCCh y los principios del marxismo-leninismo, queda claro y destacado que es posible un mundo mejor en el que se combinen la posibilidad del socialismo y del desarrollo, afirmó el diputado Brasil Acosta.
El 1° de junio México elegirá a sus representantes para jueces, magistrados y ministros.
Las listas de candidatos a senadores y diputados federales perfilados por el PAN y PRI demuestran que siguen alejadas de la ciudadanía, afirmó el senador Emilio Álvarez.
Alistan protesta nacional contra Trump en EE. UU. para el 14 de junio
Israel lanza ataque contra Irán
Más de 20 ciudades se suman a protestas contra política migratoria de Trump
Por sus presuntos vínculos con cárteles, morenistas en la mira de EE. UU.
El origen de los memes y la selección natural
En México, conmemoran el Día Nacional de Rusia
Escrito por Omar Carreón Abud
Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autónoma Chapingo y luchador social. Autor del libro "Reivindicar la verdad".