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Nieta de Francisco Cruz Gutiérrez seisdedos, un viejo sindicalista de Casas Viejas, Cádiz y nacida en 1915 en el seno de una familia en la que las ideas anarquistas habían calado hondo, María Silva Cruz La Libertaria se convirtió en un símbolo de rebeldía y resistencia ante la represión. Sobreviviente de la “Masacre de Casas Viejas”, acaecida en enero de 1933 a resultas de un levantamiento contra el caciquismo señoril; en la brutal represión que sobrevino fue quemada viva su familia, asesinado su padre y la persecución continuó hasta apresarla, recluyéndola en Medina y Cádiz, donde fue interrogada ferozmente, sufriendo maltrato físico y acoso sexual; contaba apenas 16 años. En prisión conocería a Manuel Cordón, anarquista y miembro de la Confederación Nacional de los Trabajadores (CNT), quien se convertiría en su compañero. La injusta detención concitó un amplio movimiento de denuncia que consiguió liberarla. Se domicilió en Paterna de Rivera para luego trasladarse a Madrid, donde participó activamente con la CNT y nació su hijo. Al iniciar la Guerra Civil se refugió con su familia, pero el 19 de agosto de 1936 fue detenida, separada de su hijo y el 24 de agosto, fusilada. Aunque su cuerpo sigue desaparecido, en 2010, el gobierno español inscribió por fin su acta de defunción.
Revolucionaria ejemplar de la Guerra Civil, María Silva Cruz inspiró diversas obras, entre las que destaca el Romance de «La Libertaria», de la poetisa y periodista Lucía Sánchez Saornil; aparecido originalmente en el número 5 de la revista Mujeres Libres (1937) y recopilado en el Romancero de Mujeres Libres (1938), el poema abreva en la misma tradición popular que inspirara los más bellos versos de poetas de su generación; a través de estas raíces sube a la tierra nuevamente La Libertaria, cuya breve vida fuera brutalmente segada en ese oscuro capítulo de la historia de su patria.
María Silva por nombre
ya era un romance certero.
María Silva traía
los grandes ojos ardiendo,
muda su lengua andaluza,
pálido el rostro moreno
y un espasmo de terror
por las entrañas adentro.
Estampa de noche trágica.
Benalup, en su recuerdo
raía como una lima
la carne de su cerebro;
cerebro de niña pobre,
sin pan, sin libro y sin credo.
En una disputa trágica
gritan la llama y el viento;
rayan la noche fusiles
con resplandores siniestros
buscando al hombre en el monte
como el lobo carnicero.
Dieciséis años tenía
María Silva incompletos.
¡Ay, María Silva Cruz,
nieta del bravo «Seisdedos»,
tus piernas de corza joven
hacen competencia al viento!
¡Corre hacia los negros campos;
corre viva, corre presto;
salva tus dieciséis años,
tu vida en flor, que aún es tiempo!
Salta las tapias enanas,
busca refugio en los cerros;
chacales con voz humana
siguen tu rastro sangriento.
¡Corre, María Silva, corre!
Y el sol la alumbró corriendo
por caminos de Jerez,
duros de noche y de invierno.
¡A la zaga iba el destino
como una fiera al acecho!
En cárceles tenebrosas
–Cádiz, Sevilla– murieron
como dieciséis jazmines
dieciséis años parleros.
Alguaciles y escribanos
–jeta asquerosa de puercos–
olisqueaban tu carne
y tu pobreza, sabiendo
que el hambre es la celestina
mejor de sus trapicheos.
¡Pecado tus ojos grandes,
aún abrasados de incendio,
tu dulce lengua andaluza,
tu labio tímido y fresco!
¡Pecado con que soñaban
sus apetitos sin freno!
Un incentivo, tu llanto,
mejor que un dique a su sueño.
Y la flor de tu inocencia,
aguijón de su deseo.
(…)
Apenas tuviste un dulce
collar de brazos morenos,
roncos cañones tronaron
sus tempestades de hierro;
Atila picó de espuelas
su raudo potro siniestro;
sobre los campos de España
la sal del odio vertieron,
porque no dieran más pan
que el pan de su privilegio.
Se desbordaron de sangre
el Guadalquivir y el Ebro;
torrentes rojos teñían
montes, collados y oteros;
y a la luna subió el grito
de guerra del pueblo ibero.
–¡A las armas!, camaradas,
¡a las armas! que los perros
han quebrado sus carlancas.
¡A las armas! ¡Rompan fuego!
Lucha cruel han trabado
la aristocracia y el pueblo,
y en un revuelto amasijo
de carnes rotas y nervios,
rugen por tierras de España
cada uno por sus fueros.
–¡Camaradas, a las armas!
¡El grito deshizo el cerco
adorable de los brazos
y quedó desnudo el cuello!
Sola, no, que ya reclinas
un sueño de oro en tu pecho;
aún tienes una sonrisa
que devuelve tu reflejo.
¡«Libertaria», has de ser fuerte!
María Silva, ¡de hierro!
Pedazos de tus entrañas
necesitan tus alientos.
Látigos hienden la noche.
(…)
Puños de gigante baten
la puerta del aposento
y la noche entra de pronto,
negra de horror y misterio.
–Ráfagas de fuego arrancan
desgarrones de silencio–.
¡Ay, María Silva Cruz,
carne dolida del pueblo!
Rugió brutal el destino,
–¡Al fin, María Silva! ¡Fuego!
¡Ay!, María Silva Cruz
(«Libertaria», por tu abuelo),
¡carne de tu misma carne,
te vengará el pueblo ibero!
Es un antipoema que se adapta como un guante a la política actual.
Es poetisa, narradora, novelista Y autora de libros para niños. Sus poemas reunidos en "El nombre del pájaro" abordan la vida del pueblo con crudeza y franqueza, sin la romantización habitual de este tema.
Es poeta, traductor y autor de ensayos, líder de la generación joven de intelectuales de Bielorrusia.
Maestro y poeta, las hadas no permiten que ni la cárcel ni la persecución lo amarguen; su poesía límpida y cristalina va a los niños, al pueblo; en ella se complacen todos, jóvenes y viejos. Es poesía.
Colección de 305 canciones de diferentes lugares y épocas. Se cree que la recopilación la hizo el propio Confucio en el Siglo V manteniendo las versiones originales.
Laureada y aclamada en su país; ganó el premio de poesía Parvin Etesami en 2005.
La nueva realidad estaba lista para la fotografía y también los ojos del poeta.
Actualmente trabaja en la creación de una revista semestral dedicada exclusivamente a la poesía que reúne poetas libaneses.
Esta colección de ensayos políticos fue escrita para recoger, describir y evaluar lo que el propio autor llamó las “actas de los ideales colectivos” que el pueblo mexicano generó para sacudirse el colonialismo español.
Considerado el más famoso poema de Abelardo "Lalo" Delgado, este poema denuncia el desperdicio de talento de tantos migrantes, debido a que están condenados a la degradación y la violencia en una sociedad que los oprime.
Es poeta, ensayista y periodista.
En conmemoración del centenario de la muerte del gran revolucionario ruso, compartimos con nuestros lectores fragmentos de la "Oda a Lenin", de Pablo Neruda, publicada en 1959 en el poemario Navegaciones y regresos.
Ha publicado unos cuarenta libros de poesía, ensayo y narrativa.
Maestro y poeta, desde 1976 soy orgullosamente un militante antorchista de vanguardia; desde 1979 me he dedicado a recorrer el país con el objetivo de educar y organizar a los obreros, campesinos, amas de casa y estudiantes en el Movimiento Antorchista Nacional.
Es una periodista, poetisa y activista de los Derechos Humanos nacida de ascendencia palestina. La mayoría de sus poemas reflejan el sufrimiento que viven los palestinos desde que el Estado de Israel ocupa ilegalmente su territorio.
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Escrito por Tania Zapata Ortega
Correctora de estilo y editora.