Cargando, por favor espere...

Hablar de lo real
En nuestros días se piensa a la filosofía como cosa de místicos, como si hablara de cosas que no tienen que ver con lo real. ¿De dónde salió dicha concepción? Herzen, un importante populista ruso, cree que esto se debe...
Cargando...

En nuestros días se piensa a la filosofía como cosa de místicos, como si hablara de cosas que no tienen que ver con lo real. ¿De dónde salió dicha concepción? Herzen, un importante populista ruso, cree que esto se debe al periodo en que el pensamiento se separó de las ciencias naturales para defender las posturas religiosas que intentaban aportar razonamientos a favor de la idea de Dios.

En efecto, en la Edad Media, el pensamiento filosófico se desarrolló en un ambiente religioso, en donde era imposible salirse de los cauces del pensamiento marcados por la estructura social de ese tiempo. Sin embargo, aun así, el pensamiento corresponde a una forma de ver lo real, es el reflejo en el pensamiento de la manifestación real del ser humano.

En su estudio sobre la dialéctica, Ramón Vals Plana nos dice: “No se puede perder de vista, sin cometer ninguna injusticia, que la filosofía siempre ha pretendido hablar y ha hablado de ‘lo que realmente pasa’. Pero ha pretendido también hablar con rigor y no a humo de pajas, y ello la ha obligado a circunscribir el sentido de las palabras o de desplazarlo, según los casos, respecto del sentido más usual” (Vals Plana, 1982, pág. 107).

Desde sus inicios, la filosofía trató de estudiar lo que realmente pasa, pero se dio cuenta bastante pronto de que el conocimiento de las cosas no es tan sencillo, que para poder llegar a la esencia de los fenómenos es necesario investigar más y penetrar en conocimientos que no son tan intuitivos. Las cosas se nos presentan de una forma y podemos comprender aquello que nuestros sentidos captan en un primer momento, pero hay aspectos de la realidad que se esconden, que no se muestran de inmediato.

En los albores de la historia de la filosofía, los llamados filósofos naturalistas trataron de razonar sobre aquello que unificaba a todas las cosas. En el mundo, lo que vemos es diversidad, la información que nos llega por medio de nuestros sentidos es que hay una multiplicidad de cosas, ¿qué es aquello que las unifica? No pueden ser totalmente diferentes, debe haber algo común a todas, de donde ellas surjan.

Así inicia una forma de pensamiento preocupada por entender aquello que está detrás de la apariencia de las cosas, aquello que le da su verdadero sustento. Por eso Aristóteles decía más tarde que la filosofía primera era aquella que investigaba las primeras causas y primeros principios que hacen que las cosas sean (existan) y que se muevan.

Esto encierra una importante contradicción: lo que vemos por medio de los sentidos es la verdad, pero no toda. Para penetrar en ella hay que analizar el motor interno que hace existir y moverse a las cosas, por lo que pareciera que la verdad está más allá de lo material. Aquí radica el peligro de la unilateralidad del pensamiento. Quedándose solamente en la superficie se puede parecer muy materialista, porque solamente se toma en cuenta lo material percibido por nuestros sentidos; pero apartando lo material para analizar sólo las causas y principios se puede parecer muy profundo, porque se analiza la razón que está detrás de las cosas.

Para que se logre decir cosas verdaderas sobre los objetos debe haber un estudio tanto de las apariencias como de las esencias, es decir, debe superarse la unilateralidad del análisis. Para esto es fundamental el conocimiento profundo de las diversas ramas del pensamiento; no se puede criticar desde el desconocimiento si lo que queremos es hablar de lo real, de lo que realmente pasa.


Escrito por Alan Luna

Maestro en Filosofía por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).


Notas relacionadas

Tuqan ha sido descrita como una de las tres grandes poetisas árabes de la poesía moderna junto a la iraquí Nazik Al-Malaika y la jordano-palestina Salma Jayyusi.

Bajo la premisa “Leer es Crecer”, se lleva a cabo desde el 15 y hasta el próximo 25 de febrero la edición 32 de la Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) en el Parque Histórico Militar Morro-Cabaña.

Wells no quedó impresionado con los razonamientos de Lenin. Al contrario, lo halló menos portentoso de lo que esperaba; y su lastimosa decepción comenzó por su aspecto físico: lo describió como un hombre pequeño...

Para que nuestros actos sean realmente libres, necesitamos conocer tanto el objeto sobre el que actuamos como la motivación que guía nuestra acción.

Dalton subraya en todo momento los conceptos “construcción” y “lucha”.

El encuentro literario, que inició el 25 de noviembre y concluirá el 3 de diciembre, tiene como invitado especial a la Unión Europea, misma que participará con 70 escritores de 27 países.

Gourmont contrapone el instinto y la divinidad de Antifilos a la civilidad racional del hombre moderno para concederle la razón al primero.

Decir “poetisas mexicanas” y pensar en la genial Sor Juana es automático. Y no importa si somos conscientes de que antes de ella, una multitud de brillantes espíritus femeninos hubieron de condenarse al silencio para salvar la vida.

Los antidialécticos asumen en definitiva que la filosofía de la dialéctica no sirve de nada o en todo caso de casi nada. Más todavía...

Las reflexiones filosóficas son la base del conocimiento científico. La ciencia no se entiende completamente sin la filosofía y, por otro lado, la filosofía requiere de la ciencia y de los científicos.

Considerado el más famoso poema de Abelardo "Lalo" Delgado, este poema denuncia el desperdicio de talento de tantos migrantes, debido a que están condenados a la degradación y la violencia en una sociedad que los oprime.

Rojo y negro es la historia de una etapa de la lucha de clases en Francia. “Una novela es un espejo que se pasea por un camino real”, escribió Stendhal.

Este sentido común, esta “dialéctica inconsciente" sirve, muchas veces para toda la vida, como guía en cada una de nuestras acciones. Dos errores se cometen, sin embargo, al valorarlo.

“¡La gente se extraña cuando entiende la poesía! Es un prejuicio: se piensa que la poesía es incomprensible [...] yo pertenezco a la zona de la poesía-que-se-entiende”, sostiene el poeta, periodista y crítico argentino Eduardo Ángel Romano.

Un amplio muestrario de fobias, megalomanía y misantropía. En 50 de los 60 textos reunidos en este libro saltan a la vista muchas de las manías de políticos, escritores, científicos, tecnólogos, actores de cine y delincuentes famosos como Al Capone