Cargando, por favor espere...
De la trilogía que filmó Silvia Pinal con Luis Buñuel (Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto), El ángel exterminador es la película que provocó más molestia a la clase adinerada del México de los años 60 del Siglo XX. Buñuel había recibido una fuerte censura en España y por parte del clero católico contra su filme Viridiana, ya que exhibía lo decadente de los valores religiosos que defendían los fascistas, el Vaticano, y los grupos más conservadores de España y otros países, tanto de Latinoamérica, como de Europa. Viridiana muestra cómo, en las sociedades colmadas de principios morales cristianos, la conducta de hombres y mujeres, en muchas ocasiones, está muy alejada de la práctica de esos valores, y denuncia esa hipocresía. Por eso Viridiana fue perseguida por la derecha y casi todas las copias fueron destruidas para impedir su exhibición en otros países. Buñuel, un maestro del surrealismo, produjo filmes alegóricos que muestran con profunda crudeza la realidad.
En El ángel exterminador, Buñuel narra cómo Edmundo (Enrique Rambal) y Lucía Nobilé (Lucy Gallardo), matrimonio de miembros de la alta burguesía mexicana, después de asistir a una función de ópera, invitan a 18 conocidos de ellos, miembros de las capas adineradas de México. Conforme pasan las horas, el ambiente en que se desarrolla esa velada se va tornando cada vez más caótico, cargado de una atmosfera irracional. Todo es extraño desde antes que comience la velada, pues los criados de los Nobilé se marchan antes de que ésta comience, quedando como único sirviente Julio (Claudio Brook). Después de tocar una sonata para piano, Blanca (Patricia de Morelos) dice que se siente cansada y que quiere retirarse; pero nadie se va, todos deciden quedarse a dormir en la misma sala donde se efectuaba la convivencia. Los conflictos comienzan a surgir dentro de aquel recinto surrealista, mientras afuera de la mansión se agolpa una multitud expectante que, por alguna razón, no intenta ingresar, ni siquiera los familiares de los asistentes o los militares.
Todo el glamour que ostentaban los invitados va desapareciendo; hombres y mujeres comienzan a lucir desaliñados, sucios y se tornan irascibles, intolerantes y pendencieros. Buñuel se burla de esa clase acomodada mostrándola tal como es, como si esa situación extrema les despojara de sus máscaras, haciendo ver su mezquindad, bajos instintos y falta de lealtad, sello distintivo de la burguesía y de las clases altas en general.
Hay escenas oníricas, como en la mayor parte de las películas de Buñuel, quien nunca abandonó el surrealismo. Cuando los participantes logran salir de ese inexplicable encierro, van a dar gracias a una iglesia, pero ahí vuelven a quedar encerrados.
Para algunos críticos de cine, Él ángel exterminador es una alegoría de la burguesía y la aristocracia españolas, atrapadas después de haber derrotado al pueblo español en la Guerra Civil. Personalmente, creo que Buñuel va más lejos, que en esa alegoría retrata a las clases explotadoras del orden social actual, que en condiciones extremas dan rienda suelta a los peores instintos, manías y manifestaciones más despreciables de su catadura moral.
Taxi driver no sólo se convirtió en poco tiempo en un filme de culto, sino que se le atribuye, entre otras cosas, el que la historia narrada en él haya inspirado a otros “desequilibrados” a intentar magnicidios.
El tren de los niños (2024), de la realizadora italiana Cristina Comencini, se ambientada en los primeros años, después de haber concluido la Segunda Guerra Mundial.
Recientemente se estrenó mundialmente la cinta Babygirl, de la realizadora y escritora holandesa Halina Reijin, cinta presentada como un thriller erótico en las reseñas y críticas cinematográficas.
La miniserie versa sobre las vidas del boxeador Esteban Osuna (Gael García Bernal) –conocido en el medio boxístico como La Máquina–.
En toda la obra cinematográfica de Martín Scorsese (que es muy amplia) la dicotomía lealtad-traición ha sido un tema abordado en diversas ocasiones.
Congreso de la CDMX y Senado guardan un minuto de silencio a la trayectoria de Silvia Pinal
La última tentación de Cristo (1988), obra cinematográfica en la que incluso llega a cuestionar la supuesta lealtad de los seguidores del Mesías.
El cine soviético, como ahora la cultura rusa, fue rechazado por Occidente.
Es difícil traducir el lenguaje literario al cinematográfico; y lograr que el cine –el buen cine– adapte una obra literaria de renombre mundial es algo todavía más difícil.
En 2015, el realizador ruso Andrey Vereshchagin filmó Mi segunda vida que es una historia de dos personas marcadas por la tragedia cuyas vidas, por alguna razón, se cruzan.
El éxito de una cinta, al igual que en otras manifestaciones del arte tiene que ver con su grado de universalidad.
Italia, en esta historia del neorrealismo, es una nación que vive los años de la posguerra.
Personalmente, creo que Buñuel va más lejos, que en esa alegoría retrata a las clases explotadoras del orden social actual, que en condiciones extremas dan rienda suelta a los peores instintos.
La misma historia contada es en sí misma una crítica.
Viridiana ganó, al siguiente año, La Palma de oro del festival de Cannes, lo cual fue un golpe al reaccionarismo clerical y fascistoide del gobierno español y del Vaticano.
Desarrollan casco que lee la actividad cerebral en Sídney
Estas son las empresas que resultarán afectadas por aranceles a México
Denuncian amenazas en Olomatlán
Prepara guantes y bufanda, Frente Frío 25 llega este fin de semana
Frente Cívico Nacional entrega documentos al INE para formar partido "Somos México"
Jóvenes enfrentan crisis laboral: 12.6% están desempleados, según OIT
Escrito por Cousteau
COLUMNISTA