Cargando, por favor espere...

¿Quién ganará la guerra de Ucrania?
Es muy probable que Rusia gane la guerra. Pero esto no ocurriría como una victoria decisiva, sino más bien relativa, en la que EE. UU. quedaría humillado y Ucrania dividida e incapacitada para contratacar, sostiene el politólogo John Mearsheimer.
Cargando...

De acuerdo con los recientes análisis de John Mearsheimer, un prominente politólogo estadounidense, es muy probable que ganará Rusia. Sin embargo, bajo su óptica, esto no ocurriría como una victoria decisiva, sino más bien como una victoria relativa o incierta en la que Occidente, en especial Estados Unidos (EE. UU.), quedaría humillado y Ucrania quedaría dividida e incapacitada para contratacar por lo menos durante varios años. Pero se trataría de una victoria a medias, puesto que el conflicto no terminaría en sentido estricto, sino que quedaría congelado: Occidente y Ucrania guardarían un espíritu de revanchismo contra Rusia y mantendrían un interés por prevalecer sobre los rusos que podría desatar nuevamente la violencia en un futuro no muy lejano.

Entre los cálculos que permiten a Mearsheimer prever esa salida de la guerra están la determinación de los contrincantes, las proporciones de población sobre la que pueden contar Rusia y Ucrania, así como las capacidades militares de cada cual. Sobre la determinación, ambos partidos en conflicto están empatados: por un lado Ucrania y EE. UU. ven a Rusia como una amenaza para su existencia, como el agresor y la competencia para tener la hegemonía mundial, y están dispuestos a doblegar a Rusia; por otro lado, Rusia está consciente de lo anterior y observa como una amenaza para su existencia las políticas agresivas que han desplegado en su contra Ucrania y EE. UU.

Sin embargo, entre los contrincantes hay desequilibrios cuantitativos y cualitativos importantes en los otros dos puntos. Respecto a la población, la Federación Rusa es un país con mucha más población que Ucrania. Al inicio de la guerra, Rusia contaba con más o menos 144 millones de habitantes; en ese mismo tiempo, Ucrania contaba con más o menos 41 millones de habitantes. Sin embargo, con el desarrollo de la “Operación Especial” de Putin, Ucrania ha perdido población, cinco millones de ucranianos huyeron hacia Europa y tres millones lo hicieron hacia Rusia; además, en las regiones anexadas a Rusia quedaron alrededor de cuatro millones más de ucranianos bajo influencia de los rusos. Entonces, mientras Rusia ha ganado más o menos siete millones de ucranianos y cuenta ahora con unos 151 millones de habitantes, Ucrania ha perdido alrededor de 12 millones de habitantes, lo que ha reducido su población a cerca de 30 millones. Por eso Mearsheimer apunta que la proporción es muy desequilibrada: es de cinco a uno. Es decir, por cada cinco rusos hay un ucraniano. En conclusión, Ucrania no puede movilizar o hacer colaborar a tanta gente como puede hacerlo Rusia; y las bajas que tenga el gobierno de Zelenski en el frente serán mucho más graves que las bajas que sufra el ejército ruso.

En cuanto a las capacidades militares, Rusia tiene el segundo ejército más poderoso del mundo, que es tecnológicamente independiente y cuenta con mayores reservas humanas que el ejército de Ucrania. Éste depende prácticamente al 100 por ciento de las armas y la asistencia militar de EE. UU. y sus aliados. De la misma manera, Rusia tiene superioridad en el campo de batalla, en tanto que su artillería se ha impuesto e impedido cualquier intento de contraofensiva de Ucrania durante todo lo que va de 2023. Además, este país predomina sobre el espacio aéreo de Ucrania, lo cual le permite localizar y eliminar objetivos que se encuentran a muchos kilómetros detrás de las líneas de combate de los ucranianos.

De acuerdo con Mearsheimer, entonces, todo lo anterior indica que la victoria relativa de Rusia solo es cuestión de tiempo. Pero, además, la derrota de Rusia es imposible ya que, si por cualquier circunstancia los rusos comienzan a ser rebasados por las fuerzas armadas de Ucrania o comienzan a perder terreno de manera irremediable, la salida más adecuada que quedaría para aplacar de una vez por todas a Ucrania y a Occidente sería la de emplear los arsenales nucleares del ejército ruso. Esta salida podría detener inmediatamente la guerra en favor de Rusia, porque iniciar una guerra mundial nuclear equivaldría a la derrota de todos, la extinción de buena parte de la humanidad y la desaparición de casi todos los seres vivos del planeta Tierra.


Escrito por Anaximandro Pérez

Doctor en Historia y Civilizaciones por la École de Hautes Étus en Sciences Sociales (EHESS) de París, Francia.


Notas relacionadas

Los pueblos tienen derecho a saber la verdad y el peligro que corre la humanidad, verdad y peligro que los medios y la “inteligencia” de Occidente (incluido México) le ocultan o le ofrecen tergiversada.

Hoy, tal como durante la II Guerra Mundial, la comunidad mundial vuelve a enfrentarse con los retos más serios requiriendo que los países aúnen esfuerzos, y no confronten o ansíen la dominación global.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, condenó el desprecio de la UE hacia los ataques de las Fuerzas Armadas ucranianas contra la central nuclear de Zaporozhie.

En esta guerra la reacción de Rusia fue eminentemente defensiva, por los bombardeos de los nazis ucranianos sobre la población rusa del Donbás, la violación de Kiev a los Acuerdos de Minsk y la amenaza mortal que representa el cerco de la OTAN.

"Por supuesto, hay muchas otras vacunas en el planeta, lo cual es bueno ... Entre estos candidatos, está Sputnik. Creo que los rusos son científicos bastante buenos y, por supuesto, no tengo ninguna razón para dudar", aseveró Breton.

La causa profunda del conflicto entre Rusia y Ucrania es la expansión de la OTAN; Rusia quiere evitar que Ucrania sea un valuarte de Occidente en su frontera, afirmó el académico estadounidense John Mearsheimer.

Las declaraciones del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, no son más que un "llamamiento a iniciar una guerra mundial de consecuencias imprevisibles y monstruosas".

"Extremistas", así calificó un tribunal de Moscú las actividades de las redes sociales Instagram y Facebook, ya que "contienen llamados a cometer actos violentos contra ciudadanos de Rusia, incluido contra el personal militar".

El último hombre que gobernó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) falleció a los 91 años tras perder la batalla contra una enfermedad grave y prolongada.

EEUU aprobó un proyecto de ley que asigna casi 61.000 millones de dólares de activos rusos a Ucrania.

El primer ministro ruso subrayó que el plan de acción nacional, pretende restaurar el crecimiento económico, el empleo y los ingresos del país.

Fue el propio Assad el que tomó la decisión de entregar el poder al grupo fundamentalista HTS.

Rusia proporcionó ayuda humanitaria a Venezuela a través de la entrega de 450 kits de pruebas para la detección del Covid-19.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, cuestionó este sábado los reportes de que Rusia vaya a iniciar una agresión contra su país el próximo 16 de febrero.

La hija del influyente filósofo ruso Alexánder Duguin, fue asesinada por órdenes de los servicios secretos ucranianos. El crimen lo llevó a cabo una ciudadana de Ucrania identificada como Natalia Vovk.