Cargando, por favor espere...

Se acabó el tiempo de las potencias coloniales (I/II)
Dmitri Medvédev: La Humanidad debe acabar por deshacerse de los vestigios del sistema colonial.
Cargando...

A mediados de junio, en la ciudad de Vladivostok, se celebrará una serie de importantes eventos organizados bajo la égida del partido Rusia Unida. Parte de ellos será dedicada a la presidencia rotatoria en el marco del BRICS que Rusia ostenta este año. Se plasmará en los mismos la tradición de la cooperación política y social, cuyo objetivo es crear un orden mundial policéntrico y justo vía democratización auténtica de los existentes mecanismos de la gestión global.

Esta labor conjunta reviste hoy de especial actualidad, se podría decir incluso que se vuelve vital. Su lógica se debe al propio rumbo del desarrollo de la Humanidad. Cada vez mayor número de países del planeta expresan su deseo de vivir en una comunidad mundial libre de los vestigios del sistema colonial y basado en los principios de un multilateralismo inclusivo, la igualdad soberana, la existencia pacífica y el respeto mutuo por parte de diferentes sistemas políticos y sociales. Un importante paso hacia este objetivo ha de ser dado en estos próximos días.

Me gustaría abordar algunos temas importantes que, con toda seguridad, serán debatidos de manera activa en el transcurso de los próximos debates.

Neocolonialismo: amenazas antiguas en tiempos nuevos 

En febrero de 2024, en Moscú se celebró el Foro de los partidarios de la lucha contra las prácticas modernas del neocolonialismo, “¡Por la libertad de las naciones!”. Había sido organizado por el partido Rusia Unida. Participaron en el evento cerca de 200 representantes de más de 50 países del mundo. El resultado principal del Foro fue la creación del Movimiento mundial antineocolonial “¡Por la libertad de las naciones!” que luchará por la erradicación de las prácticas modernas de la explotación y la hegemonía.

 La reunión puso de manifiesto que había llegado el momento de incrementar dramáticamente la interacción de todas las fuerzas progresistas en la lucha contra el neocolonialismo que les está impidiendo a muchos países a seguir el rumbo de un desarrollo sostenible y justo.

Es un problema complicado que lleva mucho tiempo existiendo y precisa de una actitud compartida y, lo que es más importante todavía, de un esfuerzo mancomunado.

La Humanidad se fue topando con las prácticas neocoloniales durante un largo período histórico. El propio término de “neocolonialismo” se empezó a utilizar a mediados del siglo pasado, para designar la línea política que había sido adoptada por las antiguas metrópolis y consistía en contener el desarrollo de las jóvenes naciones que acababan de lograr la independencia formal y en compensar sus propias pérdidas derivadas de la descolonización.

Una descarada injerencia en los asuntos de los Estados independientes se fue y, por desgracia, se sigue realizando de diferentes maneras. Por muy decidida que esté la Humanidad a erradicar el neocolonialismo, el mundo occidental opondrá una feroz resistencia a dicho proceso.

Actuará en condiciones de la transición del neocolonialismo individualista y nacional al neocolonialismo global. Es decir, a un sistema de relaciones económicas y políticas no paritarias que le son impuestas por los países occidentales al resto del mundo. Se valen para ello de su poderío militar, del capital occidental, de los organismos financieros internacionales y de las empresas transnacionales (Gorélov A.A. Del sistema colonial al neocolonialismo global, 2014, 2, p. 60).

Las antiguas metrópolis desean continuar parasitando a costa de países dependientes, garantizando su comodidad con la humillación y la supresión de otros. Sin embargo, esta vez son usados unos medios más refinados. No hay nada malo en ello, ya decían los antiguos: Consuetude est altera natura (“El hábito es una segunda naturaleza”).

Aduciré tan solo algunas cifras que ilustran de manera convincente el componente político del neocolonialismo. De acuerdo con los expertos, estadounidenses, dicho sea de paso, a pesar de toda su subjetividad, entre los años 1946 y 2000, EE.UU. injirió en más de 80 ocasiones en los procesos electorales en otros países. A partir de 1945, se llevaron a cabo más de 50 intentos de golpes de Estado e intervenciones militares. (Levin, D. Partisan electoral interventions by the great powers: Introducing the PEIG Dataset. Conflict Management and Peace Science, 2019, Vol. 36(1), pp. 88-106; William Blum. Overthrowing other people"s governments: The Master List).

Las neometrópolis convirtieron en una importantísima herramienta de la puesta en práctica de la mencionada línea política las sanciones unilaterales que entran en contradicción con el Derecho Internacional. De los 174 casos de aplicación en el siglo XX de medidas restrictivas, en 109 casos fue promovida por EE.UU., siendo alcanzado en 80 de ellos el cambio del rumbo político en los países, cuyos dirigentes no eran de su agrado (Haufbacher G., Shott J., Elliott K., Oegg B. Economic Sanctions Reconsidered - Third edition. Peterson Institute for International Economics, 2009, p. 248).

EE.UU. se ha convertido, de hecho, en una neometrópoli sancionadora global. En sus actividades, Washington está utilizando de manera activa no solo sanciones de carácter primario, sino las de carácter secundario, para lo cual suele aducirse el principio de la extraterritorialidad. Se busca minar la política exterior y la económico-comercial de terceros países, siendo vulnerada abiertamente de esta manera su soberanía.

Aduciré varios ejemplos de las consecuencias provocadas por las mencionadas medidas restrictivas. Los daños generales causados a la economía cubana por el embargo introducido en 1960 equivalieron para octubre de 2023 a unos 159.800 millones de dólares. Durante la aplicación de las restricciones unilaterales contra Irán, entre 1984 y 2000, el coste anual de las sanciones equivalió a unos 80 millones de dólares. (Sanctions related to Iran//The White House official press-release. Fact-sheet. 31.07.2012).

Tras largos años de sanciones multilaterales, dicho índice equivalió entre 2006 y 2012 a unos 5.700 millones de dólares anuales. (Koshmukova O.V. “Sanciones contra Irán: objetivos y consecuencias”. Problemas económicos y sociales de Rusia. Factores sociales del crecimiento económico. Moscú, ed. Instituto de Información Científica en Ciencias Sociales, Academia de Ciencias de Rusia, 2016,  2-11).

En los 7 años que siguieron a la introducción en 2015 de las sanciones contra Venezuela, el PIB del país, según señaló en enero de 2024 el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en su discurso dirigido a la nación, había perdido unos 642.000 millones de dólares (El Presidente venezolano calificó las sanciones por parte de EEUU como genocidio económico, RIA Novosti, 15 de enero de 2024).

 

 

Actuando de esta manera, EE.UU. abiertamente pasó por alto la decisión de la Corte Permanente de Justicia Internacional de 1927, en la cual se subraya la importancia de respetar la soberanía de otro Estado desde el punto de vista de la jurisdicción. Se indica además, que “la primera y principal limitación impuesta por el Derecho Internacional a un Estado consiste en que, si no existe ninguna norma permisiva que prevea otra cosa, el Estado no puede ejercer sus potestades de la forma que sea en el territorio de otro Estado”. (Permanent Court of International Justice. The Case of S.S."Lotus" (France v.Turkey). Judgment. Publication of the Permanent Court of International Justice, p.18-19).

La misma actitud es demostrada por EE.UU. con respecto a la Declaración de la Asamblea General de la ONU de 1965sobre la inadmisibilidad de la intervención y la interferencia en los asuntos internos de los Estados, la Declaración de la Asamblea General de la ONU de 1970 sobre los principios de derecho internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados, así como las Resoluciones de la Corte Internacional de Justicia 27/21 del 26 de septiembre de 2014 sobre la contradicción entre las medidas coercitivas unilaterales y el Derecho Internacional, al Derecho Internacional Humanitario, a la Carta de las Naciones Unidas.

Los intentos de Washington de justificar su actuación agresiva e ilegal, ofreciendo una interpretación muy extensa del principio de la territorialidad son completamente irrisorios. (Al ser abordado el llamado “caso Nicaragua”, la Corte Internacional de Justicia de la ONU demostró pronunciarse en contra de una libre interpretación de los factores que presentan peligro para la seguridad nacional. Al ser interpretado el término “bases considerables de la seguridad” se estableció que las declaraciones de EEUU sobre los intentos de Nicaragua de derrocar los Gobiernos de los Estados vecinos que supuestamente se habían llevado a cabo durante 2 años, fueron insuficientemente argumentados como para que se fiara de esta excepción, puesto que EEUU no demostró “de qué manera Nicaragua llegó de hecho a presentar peligro “para los principales intereses de la seguridad””).

En este contexto, el Juez del Tribunal distrital de EE.UU. para el distrito de Connecticut, quien había ejercido anteriormente de investigador senior del Comité Independiente para la investigación de las actividades del programa de la ONU “Petróleo a cambio de alimentos” puesto en práctica en Iraq entre 2004 y 2005, catedrático de la Escuela de Derecho de la Universidad Quinnypiac y catedrático invitado de la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, Jeffrey Meyer, hizo constar la inclinación de EEUU por “hacer declaraciones exageradas el hecho de estar justificadas las sanciones secundarias por los principios de la defensa de la jurisdicción o por la doctrina de las consecuencias, incluso si dichas medidas se convierten en medidas de lucha <…> contra conductas que tienen lugar en países alejados, no existiendo perspectiva real de que pongan en peligro la seguridad de EEUU ni tengan consecuencias considerables para EEUU” (Meyer J.A. Second Thoughts on Secondary Sanctions//University of Pennsylvania. Journal of International Law.Vol.30.Iss.3., p. 909).

De hecho, se trata de intentos de destruir países enteros e incluso de una especie de genocidio. Sin embargo, los promotores de dichas medidas no fueron responsabilizados de ninguna manera.

Los países occidentales siempre se dejaron avasallar no solo por la idea de hacerse con el control político sobre el resto de los países del mundo, para dominar en la arena internacional.

En la segunda mitad del siglo XX, economistas de una serie de países de América Latina y Europa, Raúl Prebisch (Argentina), Fernando Teixeira dos Santos y Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Andre Gunder Frank (Alemania) y Gunnar Myrdal (Suecia), formularon la teoría de la dependencia que prueba la existencia de una relación directa entre el subdesarrollo del Tercer Mundo y el desarrollo en el mundo del sistema económico capitalista. En sus trabajos demostraron de manera convincente que la explotación por los países desarrollados de los países en vías del desarrollo representa un importante obstáculo para el progreso de la Humanidad (Barán, P.K., Sobre la teoría económica del desarrollo social, Moscú, 1960, p.53). Existe una ilustración convincente de lo arriba expuesto: de acuerdo con las estimaciones, Occidente, entre 1960 y 2018, sacó a los países del Sur Global más de unos 62 billones de dólares solo en materia prima (Hickel, J., Sullivan, D. Zoomkawala, H. Plunder in the Post-Colonial Era: Quantifying Drain from the Global South Through Unequal Exchange, 1960-2018. New Political Economy, 26(6), pp. 1030-1047).

Existe otro ejemplo que confirma esta aseveración, tiene ya enfoque moderno. La realización de la política exterior de Charles de Gaulle que se basa en la doctrina de la independencia nacional y de la grandeza de Francia (“Mi intención no consiste en liberarle a Francia de la Alianza del Atlántico del Norte, cuya conservación, a mi modo de ver, es necesaria como precaución extrema, sino en sacarla del proceso de la integración practicado por la OTAN bajo el mando de EEUU, entablar con cada Estado de Europa del Este, en primer lugar, con Rusia unas relaciones que se propongan la distensión” <...>, actuar de la misma manera con respecto a China, cuando se dé el momento oportuno, facilitarle a Francia unas potentes armas nucleares, para que nadie pueda atacarnos, sin arriegarse a recibir una respuesta devastadora”), Gaulle Ch de/ Memoires d"Espoire. Le Renouveau 1958-1962. P., 1970, p. 284). Acordémonos de la famosa protesta dedicada al abandono por París de la OTAN que tuvo lugar en 1966, tampoco pudo haberse hecho realidad, sin que se contara con acceso a los recursos casi gratuitos que les iban sacados a los países africanos francófonos.

Los franceses lograron su objetivo, imponiéndoles a los Estado de la África francesa un sistema monetario y financiero completamente dependiente de la neometrópoli. Era controlado por la V República a través de la emisión del franco CFA, elemento del “neocolonialismo monetario” ejercido por las autoridades francesas que les permitía controlar la política económica de las autoridades de los países africanos. A pesar de que Francia, hace más de 20 años, se pasó a los euros, continúa ostentando el liderazgo en la zona monetaria del franco, siguiendo emitiendo 14 países de África Occidental francos CFA, cuya cotización está atada a la moneda europea única. De acuerdo con los investigadores africanos contemporáneos, el uso de dicha moneda priva a sus Estados de la posibilidad de utilizar el dinero y las finanzas internas para su desarrollo, sin ninguna limitación externa, además de representar un obstáculo para la expresión de su soberanía económica y monetaria. Es por ello, porque la continuación del yugo monetario neocolonial es de importancia vital para el pequeño Napoléon instalado ahora en el Palacio del Elíseo que no deja de proclamarse seguidor de las ideas de Charles de Gaulle (Pascal Boniface, "Francia: herencia de de Gaulle y Mitterand, Valdái, 15.03.2021). Sin ello, nunca podría lograr su objetivo, de modo que París intentará conservar cuanto más tiempo, mejor su presencia monetaria encubierta en África.

Para conservar su presencia geopolítica en diferentes partes del mundo, Occidente está utilizando de manera activa los mecanismos del “neocolonialismo endeudador”. Alertó de este peligro todavía en 1987 uno de los teóricos del panafricanismo, destacado estadista de Burkina-Faso Thomas Sankara. “La deuda representa una manifestación del neocolonialismo, en el cual los colonizadores se han transformado en “asesores técnicos” <…>, es una sabiamente planificada colonización de África" (Discours de Thomas Sankara sur la dette 29 juillet 1987. Youtube). Es verdad que no se puede hablar de que un país sea realmente libre, si no goza de la independencia económica y está condenado a tomar decisiones en base a la opinión de sus acreedores.

Las neometrópolis, principalmente a través de instituciones financieras que tienen bajo su control, están aprovechando de manera activa la complicada situación social y económica que se vive en muchos Estados del Sur Global, para instarles a tramitar préstamos bajo intereses más elevados, en comparación con los países de los Mil Millones de Oro. De acuerdo con el Grupo de la ONU de Respuesta Mundial a la Crisis de la Alimentación, la Energía y las Finanzas, para los países de Asia y Oceanía la tasa promedia es de un 6.5%, para América Latina y el Caribe, de un 7.7% y para África, de un 11.6%. Mientras tanto, para Alemania es de 1.5%, para EEUU, de un 3.1% (A world of debt. UN Global Crisis Response Group. July 2023., p.10).

Nada mejor para ilustrar la gravedad del problema que el siguiente dato: en 45 Estados, los gastos en la atención de la deuda externa superan los gastos en la sanidad pública (IBID). En otras palabras, muchas naciones han de sacrificar el nivel de vida de sus ciudadanos e incluso su futuro, para satisfacer las necesidades de sus despiadados acreedores.

Los neocolonizadores se aprovechan gustosamente de la ayuda humanitaria, arrebatándoles, sin el menor escrúpulo, su último pedazo de pan a los países desprotegidos. Veamos el ejemplo de la situación con la distribución de los cereales ucranianos en el marco de la llamada Iniciativa del mar Negro que fue formulada en intereses de la población africana y asiática que necesitaba alimentos. Como resultado, a los Estados más pobres les llegó tan solo un 3% de los volúmenes totales de los envíos, equivalentes a unos 32.8 millones de toneladas (Declaración del MAE ruso sobre los Acuerdos de Estambul, 17 de julio de 2023).

Las neometrópolis no tienen la intención de parar y se muestran dispuestas a continuar controlando no solo los ingresos y la salud, sino también la mentalidad de los habitantes del resto del mundo. Por desgracia, logran llegar también al decálogo de las normas éticas y morales que se había formado durante siglos. La mencionada actitud perversa está afectando a las religiones mundiales. Washington y sus satélites están haciendo un considerable intento, para reorganizar en intereses propios los elementos básicos de la religión cristiana y del Islam, para propagarlos luego por el mundo bajo la forma de “teorías modernizadas”. Es decir, están haciendo uso extenso de las prácticas neocoloniales religiosas, para involucrar a millones de personas en unas creencias religiosas que se han puesto de moda. El objetivo principal que están persiguiendo es romper el vínculo generacional, en la formación del cual las creencias tradicionales asumen un importante papel.

Un serio peligro es presentado por diferentes formas de la colonización ideológica. En opinión del Papa de Roma Francisco, unen “el poderío económico con la imposición a otras culturas de unas formas de pensar que no les son propias y que entrañan el peligro de una encarnizada confrontación”. Son certeras las palabras del Pontífice, quien indica que “la esclavización y el saqueo de los pueblos con el uso de la fuerza y la penetración cultural y política representan un crimen”, así como lo es su llamamiento de acabar cuanto antes con las prácticas neocoloniales y las manifestaciones del racismo y de la segregación social que son derivadas de las mismas. ("Papa Francisco: El neocolonialismo obstaculiza la paz", Vatican News, 1 de abril de 2023).

La mentalidad neocolonial siempre prevalecerá en la mente de los representantes de los países occidentales sobre la verdad, es un axioma que siempre debemos tener presente y hay numerosos ejemplos de ello. Hoy en los Países Bajos de una manera completamente seria está siendo considerada la idea de revocar las disculpas oficiales presentadas en 2022 por el Gobierno del Reino, por haber sido cometidos crímenes de guerra por parte de los holandeses contra la población local en Indonesia durante la guerra por la independencia que tuvo lugar en dicho país entre 1945 y 1949. Los derechos humanos solo existen para la gente selecta y para el resto están los intentos de justificar la sangrienta Historia de las Indias Orientales neerlandesas.

 

 

Un papel muy activo en la implantación de las prácticas neocoloniales sigue desempeñando el Reino Unido. Tras haberse beneficiado sobremanera, sacándole recursos a sus numerosas colonias de ultramar, hoy Londres busca beneficiarse con las “minas políticas de efecto retardado” colocadas en aquellos lejanos tiempos. Así, tras haberles impuesto a muchos países su propio sistema jurídico, el Reino Unido les obliga a utilizar sus herramientas judiciales considerando que casi todas las vistas judiciales en el mundo son de su jurisdicción. Esta injerencia en otros sistemas judiciales es justificada por una inventada universalidad del Derecho británico, así como por la imparcialidad y un alto nivel profesional de los juristas del Reino, lo que, sin lugar a dudas, dista y mucho de ser verdad. De esta forma, habrá que dedicar algún tiempo más a desacostumbrarles a los británicos a poner en práctica las normas del “neocolonialismo jurídico”, elevando la eficiencia de los sistemas judiciales nacionales y creando organismos de justicia internacionales independientes.

Las actividades subversivas de las neometrópolis están encaminadas también a conseguir la recolonización de algunos países de América Latina, Asia, África, para establecer el control sobre sus recursos naturales, sobre todo, los llamamos minerales críticos. El foco de la atención está puesto en el acceso gratuito a los yacimientos de litio, grafito, níquel, cobalto, metales de tierras raras tan necesario para la transición a la energía de consumo reducido de hidrocarburos. Bajo el pretexto de la preocupación por el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, de facto son promovidas las narraciones del “neocolonialismo verde/сlimático beneficiosas para el llamado Occidente colectivo. Los países ricos le obligan a los Estados del Sur Global a adoptar medidas precipitadas y mal pensadas encaminadas a “conservar la naturaleza”, sin tener en absoluto en cuenta las tradiciones agrarias seculares, ni las normas del uso de los recursos hídricos y naturales. Nuestros interlocutores indican directamente que en dicha esfera son usados los métodos del “imperialismo regulador” (que es de facto neocolonialismo), en lo tocante, por ejemplo, a la tala de bosques y otros problemas importantes (Cayatry Suroyo, "Indonesia accuses EU of "regulatory imperialism" with deforestation law", Reuters, 8 June 2023).

Para conservar su modo de existencia “elitista” que en realidad no es sino parasitario, el autoproclamado Mil Millones de Oro no desdeña ningún método. Se llega incluso a provocar de manera artificial crisis económicas. Está frenando la concesión de préstamos a través de las instituciones globales del desarrollo y presta apoyo a aquellos partidos en la oposición que tienen ideas prooccidentales. Al mismo tiempo, Occidente aparenta con esmero estar manteniendo un diálogo basado en el respeto mutuo, buscando crear para sí mismo un ambiente internacional favorable. Así, precisamente es el enfoque que se ofrece a la opinión pública de la iniciativa estadounidense “Asociación para la Cooperación Atlántica” lanzada por Blinken en septiembre de 2023. Está vertebrada de una manera que permite implicar en su puesta en práctica al mayor número posible de Estados de la costa occidental de África. Con la ayuda de estos formatos pseudodemocráticos, Washington y sus allegados buscan reforzar, aunque sea algo, su influencia bastante mermada, atraer a los países del continente a la agenda occidental global y causar daños a nuestros vínculos con nuestros socios africanos.

El mismo objetivo tiene el llamado plan Mattei presentado al término de la Cumbre Italia-África celebrada a principios del año en curso. La ironía está en que este proyecto ambicioso (sobre papel) de cambio de los recursos naturales africanos por los préstamos italianos, con el volumen total de inversiones de unos 5.500 millones de euros es un ejemplo típico del “neocolonialismo amistoso”, cuando la extracción de materias primas baratas para la industria europea es camuflada con diferentes campañas publicitarias. (Fidhel Kabuoub, "Is Italy"s $6 bln plan for Africa just PR-friendly neocolonialism", "African arguments", February 2, 2024). En la medida en que las economías de los países miembros de la UE vayan registrando dificultades, el número de estos intentos del “colonialismo disfrazado” no hará sino aumentar.

Por supuesto, las neometrópolis no dejan desatendida la esfera de las tecnologías de la información, dado, sobre todo que precisamente este campo determina en gran medida en estos momentos la trayectoria del desarrollo de la Humanidad. El objetivo de los neocolonizadores no es nada original: acentuar “el abismo digital” entre sí y el resto del mundo, asegurándose el monopolio de sus propias corporaciones IT, privar del derecho de expresión a quienes contradicen a los postulados del mundo occidental. Cayeron víctimas de la censura Raúl Castro, Alí Jamenei. Yo mismo me he tenido que enfrentar a este tipo de discriminación: la red social Twitter, ahora X, en 2023, limitó la proyección de una de mis grabaciones. El bloqueo de las cuentas era presentado como reacción “a las violaciones de la política interna”. Al mismo tiempo, por ejemplo, está el senador Lindsey Graham incluido en la lista de terroristas y personas con ideas extremistas, que llamó en su página en Facebook perteneciente a la corporación Meta reconocida extremista y prohibida en el territorio de la Federación de Rusia a “alcanzar y destruir” la industria iraní de procesamiento de petróleo. Su declaración no provocó un interés tan vivo por parte de “la unidad antivicio” de Meta (reconocida extremista y prohibida en el territorio de la Federación de Rusia). Dicha paradoja únicamente puede explicarse por la aplicación de la política de doble rasero de carácter neocolonial.

Neocolonialismo en las fronteras de Rusia

Durante largos años se consideró que el neocolonialismo en sus manifestaciones más feas existía muy lejos, en África, Asia o América Latina. Nada más lejos de la realidad: las ambiciones de las nuevas metrópolis no conocen límites, ni económicos ni políticos. Y los propios neocolonizadores no desean observar las conocidas fronteras estratégicas de otros Estados.

 Habríamos de reconocer que el neocolonialismo hace tiempo se acercó a las fronteras de nuestro país. El primer paso en esta dirección consistió en hacerse con el control en los países vecinos de Rusia, se provocaron las llamadas revoluciones de colores en Georgia y Ucrania, en el transcurso de las cuales al poder en Tiflis y Kiev llegaron regímenes títere del Mijaíl Saakashvili, becario del Departamento de Estado de EE.UU., y del marido de una antigua funcionaria estadounidense, Víctor Yúschenko. El primero desató en agosto de 2008 una agresión contra los pueblos de Abjasia y Osetia del Sur que se toparon con una respuesta instantánea y severa por parte de Rusia. El balance del trabajo del segundo fue hecho en las elecciones de 2010, en las cuales Yúschenko reunió algo más del 5% de los votos emitidos, uno de los peores resultados para Jefes de Estado en ejercicio de toda la Historia.

 

 

Sin embargo, a pesar de los fracasos iniciales, Occidente continuó con los planes de subyugación de nuestros vecinos, concentrando el esfuerzo en crear su base de operaciones neocolonial en Ucrania. Como consecuencia del golpe de Estado perpetrado en febrero de 2014, el país dejó por completo de ser sujeto político. La República de facto recibió gestión exterior, pruebas de lo cual abundan. Es evidente que solo se podrá librarle a Ucrania del yugo neocolonial, tras ser alcanzados todos los objetivos de la operación militar especial.

Las neometrópolis ya están echando ojo a otras Repúblicas del espacio postsoviético, en concreto, Armenia. La amistad de los pueblos ruso y armenio que tiene ya varios siglos y es confirmada por los lazos existentes en el marco de la OTSC y la UEEA desde hace tiempo representa “una piedra en el zapato” de Washington y de sus allegados. Un considerable esfuerzo se invirtió en arrastrar a Armenia al campo euroatlántico: no en vano en la capital armenia se encuentra una de las Embajadas estadounidenses más grandes del mundo. Estamos presenciando, cómo emisarios de EE.UU., de la UE y de la OTAN, visitan cada vez con mayor frecuencia Ereván, esparciendo generosas promesas. A la República se le promete de todo, incluyendo su adhesión a la Unión Europea, pero, por supuesto, a cambio de su total y absoluta lealtad. No merece la pena hacerse ilusiones, estas promesas son tan solo cebo en la ratonera neocolonial. Nadie está dispuesto a abrir las puertas del “club de los selectos” para el pueblo armenio. Se le podría preguntar a los seguidores de Bandera, si han logrado la adhesión a la UE. No y en un futuro no muy lejano apenas la lograrán. ¿Y serán capaces de lograrla? Qué miren a Georgia, donde hace poco se aprobó la Ley que no les gustó a EE.UU. y a la UE. ¿Y qué fue lo que le siguió a la aprobación? Le siguieron las sanciones. La Resolución sobre el refuerzo de las relaciones entre la UE y Armenia aprobada en pasado marzo por el Parlamento Europeo en realidad no es más que un mero papel que no supone ningunos compromisos.

Una situación muy parecida se vive en Moldavia que es conducida por Maia Sandu, ciudadana de la UE y graduada en el Harvard, directamente a la esclavitud neocolonial, para lo cual son utilizados los famosos cuentos chinos sobre “un futuro feliz”. Sin embargo, el guion más probable de la “integración europea” podría ser para Chisinau su transformación en un suburbio noreste de Rumanía, uno de los Estados de la UE menos desarrollados. Los períodos de la ocupación de Besarabia por el régimen de Bucarest, desde 1918 hasta 1940 y desde 1941 hasta 1944, fueron acompañados por represalias masivas y rumanización forzosa de la población. Sería ingenuo suponer que esta vez la actitud por la población moldava sea dramáticamente diferente.


Escrito por Dmitri Medvédev .

Expresidente de Rusia (2008- 2012) y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.


Notas relacionadas

Ni el Gobierno estadounidense ni los medios occidentales han reaccionado ante esta desaparición porque eso demostraría que hay un "régimen de ideario nazi", asegura el analista español Javier Couso.

La cifra de las personas infectadas por el coronavirus a escala mundial, asciende un total de 5 millones 159 mil 674 y 335 mil 418 decesos, según los datos actualizados por el Instituto Johns Hopkins.

Estados Unidos lanzó una agresión contra la República de Yemen con 73 ataques dirigidos a la capital, Saná, y a las gobernaciones de Hodeidah, Taiz, Hajjah y Saada.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en entrevista con BBC, aseguró que las autoridades ucranianas "bombardean a su propia población", mientras Occidente "le vende el armamento para que lo continúe haciendo".

La menor, de origen salvadoreño, llegó a la frontera con un papel que contenía un número de teléfono y un nombre.

Ambas naciones han logrado "comprometerse con el diálogo", utilizando la "fuerza" y la "sabiduría política" para avanzar en la búsqueda de soluciones duraderas.

El bombardeo sucedió en territorio ucraniano dominado por Rusia y el saldo fue de por lo menos 27 personas muertas y 25 más que resultaron heridas; entre ellos dos menores de edad.

Sputnik V es la primera vacuna mundial contra el Covid-19 que desarrolló Rusia

En su intervención durante la sesión plenaria del Consejo Popular Mundial Ruso, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, puntualizó varios aspectos importantes al pueblo ruso, entre ellos, la lucha constante por la libertad no sólo de Rusia, sino de todo el mundo.

Ivushkin es un subteniente del Ejército Rojo que ha enfrentado a los nazis en los primeros años de la invasión.

La tasa de crecimiento de la remuneración del trabajo en Rusia debe mantenerse y así lograr una economía de salarios elevados a fines de esta década, declaró Vladimir Putin

Salazar consideró que la propuesta provocará muchos cuestionamientos.

Cabrisas reconoció que Rusia es el segundo socio comercial en Europa y quinto en comercio mundial.

Con la pandemia, pues, cruje por todos lados el modelo económico, heredado de los anteriores y empeorado en el actual, que nos exhibe indefensos ante la avalancha que tenemos ya encima.

Putin ha exigido un mayor desarrollo de las capacidades económicas y militares de Rusia para hacer frente a “las dificultades y a las amenazas” que proceden de EE.UU.