Cargando, por favor espere...
La ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y experimentación que ha permitido el desarrollo tecnológico, económico y social de la humanidad. Sin embargo, la ciencia es un arma de doble filo; puede ser utilizada para el bien, pero también para hacer el mal, ocasionando severas consecuencias para el mundo, tal es el caso de los conflictos bélicos, la creación de bombas atómicas, guerras biológicas, etc.
Una guerra biológica consiste en usar microorganismos como (bacterias, virus, parásitos, hongos y toxinas) algunos manipulados en laboratorios biológicos (con modificaciones genéticas) para conferirles resistencia a los antibióticos y así volverlos más agresivos contra la población; el objetivo final es enfermar y/o matar a personas, animales y plantas de un determinado lugar.
Las guerras biológicas permiten combatir a los enemigos sin confrontarse físicamente y han sido practicadas a lo largo de la historia. Los primeros usos de agentes biológicos se remontan a tres mil 500 años, cuando la cultura hitita (actualmente Turquía y norte de Siria) utilizó la tularemia (infección bacteriana) como arma biológica para atacar a los campamentos enemigos a través de ovejas infectadas con la bacteria. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), los alemanes utilizaron la bacteria Bacillus anthracis (ántrax), para desestabilizar a sus adversarios ocasionando una enfermedad cutánea que termina en úlceras. Actualmente, con el avance científico se han descubierto sustancias/organismos más agresivos, como la toxina botulínica, proteína producida por la bacteria Clostridium botulinum, basta un gramo de toxina para matar a un millón de personas, aproximadamente.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, clasifica los agentes en tres tipos. En la categoría A están los más peligrosos por el alto nivel de infección (persona a persona) y con tratamientos difíciles, altos índices de mortandad, por ejemplo: el botulismo, que causa dificultades para respirar, parálisis del cuerpo y la muerte: el ébola, responsable de ocasionar el sangrado agudo, falla orgánica y la muerte. Los de tipo B, tienen tasas de mortandad bajas y su transmisión es moderada. Aquí se sitúa la brucelosis, enfermedad bacteriana que provoca dolor e hinchazón en los testículos, la inflamación e infección del hígado, organismos que amenazan la seguridad alimentaria, como la salmonela; agentes de infecciones en los humanos adquiridas de animales domésticos, las bacterias presentes en el agua (cólera). En la categoría C se encuentran los nuevos agentes con potencial para ser utilizados como arma en el futuro, éstos son fáciles de producir dentro de los laboratorios y fáciles de diseminar. Es el caso del Hantavirus, caracterizado por causar fiebre, afecciones gastrointestinales y respiratorias, y otras que se transmiten de diversas formas. Existen varios mecanismos de transmisión, por inhalación, por absorción a través de la piel, vectores (animales migratorios), a través de alimentos y agua potable.
En situaciones de guerra, los agentes biológicos se vuelven más peligrosos para la vida humana, no solo por provocar enfermedades y muerte, sino también por atentar contra el medio ambiente a tal grado que esta arma es considerada la más destructiva, pues las modificaciones biológicas hacen más difícil la lucha contra las enfermedades ocasionadas por el nuevo microorganismo, dificultando el diagnóstico y por tanto el tratamiento. El panorama se agrava por los avances en Biología Molecular e Ingeniería Genética obtenidos hasta nuestros días y que han permitido crear nuevos organismos más agresivos y resistentes ante los tratamientos comunes. Pero de esto no se desprende que la ciencia sea mala y que debamos combatirla. El punto de quiebre radica en quién financia y hace la ciencia y para qué la hace; a quién beneficiarán los hallazgos o instrumentos desarrollados. La ciencia debe servir a la humanidad entera para resolver los problemas que ésta enfrenta en el ámbito de salud, energético y para entender cómo mantener el equilibro de la sociedad con su entorno natural. También ha de servir para elevar el nivel cultural de todos y no solo de los científicos; para incrementar el bienestar general de todos los humanos o de la mayoría y no solamente de las grandes corporaciones monopólicas, que solo buscan acrecentar sus ganancias en el corto plazo.
Si te gustan las matemáticas y te interesa conocer qué características debe tener un sistema de axiomas, aquí te detallo. Son tres: compatibilidad, independencia y completitud (idealmente).
A la naturaleza no le importa si los machos son atraídos hacia los machos o las hembras hacia las hembras. Es mas bien la ideología humana la que castiga estos comportamientos, argumentando que solo prohíbe lo que es “antinatural”.
Alrededor de 20 especies de ciempiés podrían ser clave en el desarrollo de nuevos tratamientos médicos.
Sostener que el arte es un reflejo de la sociedad, así a secas, distorsiona y mutila el papel de la actividad artística y de los artistas. La práctica artística es, en realidad...
Los carros voladores eléctricos con capacidad para dos pasajeros están a punto de convertirse en realidad en Florida, Estados Unidos.
Aunque la predicción del reconocido científico menciona específicamente a los Estados Unidos, los temas que reflexiona tienen alcance global.
Estos datos se obtienen de las observaciones que realiza la Conagua en las estaciones climatológicas.
Las buenas noticias disparadas desde Palacio Nacional, que pintan a un México próspero y “feliz”, parecen no corresponderse con las estadísticas del INEGI.
La obra aplica de “forma magistral” el método de análisis marxista-leninista, que permite al autor pronosticar los eventos que se desarrollaron en años posteriores, en los que los principales países imperialistas del mundo buscan mantener su hegemonía.
El telescopio espacial Hubble descubrió la estrella más lejana hasta la fecha, una gigante supercaliente y superbrillante formada hace casi 13 mil millones de años.
El THC (presente en la marihuana y actúa sobre el sistema nervioso central) estimula la sobreproducción de dopamina, una hormona responsable del placer que se produce naturalmente ante acciones como comer o tener sexo.
Hay quien dice que algo o está vivo o está muerto; sin embargo, todo lo que empieza a vivir comienza a morir al mismo tiempo y todo lo inerte es germen de la vida, porque al final, la vida también es materia...
Aunque las ideas iniciales fueron concebidas por Bernhard Riemann y Richard Dedekind, se reconoce que el matemático que consolidó y sentó las bases para la axiomatización de la teoría de conjuntos fue el ruso George Cantor.
Durante el gobierno de Napoleón, Francia vivió una época brillante para la ciencia, se hablaba del Imperio de las Ciencias.
Este primero de diciembre, después de medio día, se esperan apagones en señales de radio y GPS; así como en teléfonos celulares y el internet, esto luego de que una tormenta solar denominada “Caníbal” golpee nuestro planeta.
Escrito por Daniel Mendoza
Colaborador