Cargando, por favor espere...
Nacido en 1931 en Saff uriya, un pueblo arrasado por los israelíes en 1948, huyó al Líbano a los 17 años y posteriormente se estableció en Nazaret. Escritor autodidacta, su poesía, cuyo motivo central es la ocupación israelí, goza de gran popularidad especialmente entre los árabes-israelíes y en los territorios ocupados. En sus versos, directos y poderosos, se mezcla el árabe clásico con formas coloquiales. Entre sus poemarios hay que mencionar: El cuarto y diez poemas adicionales (1983), Engañando a los criminales (1989) y Nuevos poemas escogidos 1971-2005 (2006).
VENGANZA
De momento,
tengo ganas de retar a duelo
al hombre
que asesinó a mi padre
y demolió mi casa
y me mandó desamparado
a errar por el estrecho mundo.
Si él me llegara a matar
entonces yo lograría descansar en paz
mientras que si fuera yo quién lo matara
podría por lo menos vengarme.
Pero…
si me enterara
en medio de ese duelo
que mi enemigo
tiene madre
que le está esperando,
o padre
que se agarra el pecho, angustiado,
preocupado
cada noche porque su hijo tarda en regresar a casa
aunque sólo sea un cuarto de hora,
en ese caso,
no lo mataría,
aunque lograra vencerlo.
No sólo eso,
no lo mataría si me enterara
que tiene hermanos y hermanas
que le tienen cariño
y no dejan de extrañarlo.
O que tiene
mujer que lo espera
e hijos
que lo añoran cuando se ausenta
y son felices con los regalos que les compra.
O que tiene
amigos, compañeros
vecinos y conocidos,
compañeros de celda,
gente con quien comparte habitación en el hospital,
camaradas de estudio
que se interesan por él
y gustan saludarlo.
Pero si es una persona solitaria,
que carece de familia,
de madre y de padre
de hermanos y hermanas,
Que no tiene mujer ni hijos,
sin amigos, compañeros o vecinos
con quien compartir momentos difíciles:
no seré yo quién agrave su sufrimiento.
Sólo me consolaré
tratándolo con indiferencia
cuando por la calle me cruce con él.
Y trataré de convencerme a mí mismo
que mi indiferencia
es también en sí misma
una forma de venganza.
RECUERDO DE LA PÚRPURA
Cuando la oscuridad se detenga frente a mí
de pronto
como la soga en el cuello del ahorcado
me convenceré de que el motor que marca el ritmo
de mi corazón extenuado
se está agotando ya.
Será el momento
de que la música de las viejas melodías abandone la púrpura
ante el recuerdo de un telón que comienza a cerrarse,
y como esa caravana de brumas del amanecer
mi temor se empinara hacia la estrella de la aurora que retorna
a sus primeros lagos.
Y cuando el sol peine al alba su cabello
veré diluirse las perlas del rocío:
no me regocijaré,
porque las largas pestañas de la alegría
no podrán satisfacerme
cuando su sollozo calle como de costumbre
por temor a que alguien se despierte...
Todo entonces habrá concluido para mí.
¡Aunque el verdadero significado de mi muerte
será siempre
mirarte a los ojos y no poder llorar!
LA ALEGRÍA
Aviso a
los neófitos y a los maestros de la caza:
no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz,
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la
felicidad...
TÉ Y SUEÑO
Si hay, encima del mundo, un soberano
cuya mano dispensa y arrebata dones,
por cuyo mandato se esparcen las semillas,
por cuya voluntad maduran las cosechas,
en mis plegarias le ruego,
cuando se acerque la hora de mi muerte,
llegados mis días a su fin,
me permita sentarme a beber un sorbo
de té claro, poca azúcar,
en mi vaso predilecto,
a la sombra tranquila,
una larga tarde de verano.
Y si el té y esa tarde postrera
no me fueran concedidos,
que llegue entonces mi momento final
con el sueño sosegado, tras el amanecer.
Si alguna compensación me fuera dada,
pues en mi estadía en este mundo
no destripé ninguna hormiga,
y al huérfano jamás despojé de su moneda,
y a nadie engañé con las medidas de aceite
ni mancillé el velo de una sola golondrina;
yo que siempre encendí un cirio
en la capilla de nuestro señor, Shihab a-Din,
las noches de los viernes;
que nunca intenté derrotar a mis amigos
o a mis vecinos en los juegos,
ni siquiera a los conocidos;
yo que nunca robé trigo ni grano
ni hurté herramientas
pediría
que ahora, para mí, se ordene
que una vez por mes,
o cada dos,
me sea permitido ver
a aquella cuya visión me ha sido denegada,
desde el día de nuestra separación,
cuando éramos jóvenes.
En cuanto a los placeres del mundo por venir,
lo único que pido es
la bendición del sueño, y té.
Maestro y poeta, las hadas no permiten que ni la cárcel ni la persecución lo amarguen; su poesía límpida y cristalina va a los niños, al pueblo; en ella se complacen todos, jóvenes y viejos. Es poesía.
En una de sus últimas colecciones poéticas aborda su labor como escritora ante el lector; uno de tales poemas se refiere a la muy conocida frase de la cultura árabe que reza: “el sentido se halla en el ombligo del poeta”.
Escritor autodidacta, su poesía, cuyo motivo central es la ocupación israelí, goza de gran popularidad especialmente entre los árabes-israelíes y en los territorios ocupados.
Fue el máximo dirigente del Partido Comunista Chino y fundador de la República Popular China en 1949, tras su victoria en la Guerra Civil contra las fuerzas de Chiang Kai Shek, quien se exilió a la isla de Taiwan, creando la China Nacionalista.
Es poeta, traductora, investigadora y profesora de lengua española en la Universidad Nacional de Irlanda, en Galway.
En la década de 1960 estudió Literatura en Estados Unidos, donde reside actualmente.
Fue una figura central de la Generación Beat, movimiento literario de mediados del Siglo XX que protestó contra la represión sexual y la rigidez cultural de la posguerra.
El nacionalismo de Rafael López tiene un rasgo que lo distingue de la simple poesía patriótica, destinada a idealizar el pasado mexicano y cantar la belleza del paisaje natural.
Esta colección de ensayos políticos fue escrita para recoger, describir y evaluar lo que el propio autor llamó las “actas de los ideales colectivos” que el pueblo mexicano generó para sacudirse el colonialismo español.
Su obra publicada incluye teatro infantil, poesía, narraciones y compilaciones de leyendas; la mayor parte está dedicada a la niñez, pero también tiene literatura para adultos.
La obra del veracruzano Manuel Maples Arce ha conservado, con la eficacia de una instantánea de mediados del Siglo XX, la vida del México posrevolucionario.
Escobar Velado se reconocería admirador de la vida y la obra de dos grandes poetas revolucionarios: Nâzim Hikmet y Miguel Hernández, por la entrega a la causa libertaria de sus naciones, a pesar de la crueldad y la opresión a que debieron enfrentarse.
La literatura se convirtió para ella, a partir de entonces en un refugio ante las carencias de todo tipo y comenzó a crear sus primeros textos, que nunca vieron la luz.
Ayer vino la paloma es un bellísimo poema que refleja el sufrimiento en el exilio
Es poetisa, historiadora, periodista, activista política, defensora de los derechos de las mujeres y autora de relatos de viajes.
Colectivos exigen justicia por el asesinato de Margarita y sus tres hijas en Sonora
Por huachicol, Pemex pierde 56 millones de pesos al día
Descubren ordeña de combustible en parque de gobierno de Guanajuato
Aranceles del 50% al cobre y 200% a farmacéuticas anuncia Trump
Amnistía Internacional exige a México reconocer la crisis de desaparecidos
Aumenta a 104 el número de fallecidos por inundaciones en Texas
Escrito por Redacción