Cargando, por favor espere...

Amparo Poch y Gascón, médica, libertaria y antifascista (I/II)
Aparte de a la vida misma, el apego a los bienes de uso cotidiano es común a todos los hombres.
Cargando...

Aparte de a la vida misma, el apego a los bienes de uso cotidiano es común a todos los hombres. En La casa rota, la poetisa española Amparo Poch y Gascón (Zaragoza, España, 1902- Toulouse, Francia, 1968), retrata de una pincelada el horror de las poblaciones atacadas por un enemigo que, para infligir el mayor daño posible a quienes se resisten a su dominio, lanza devastadores bombardeos que dejan sin hogar ni sustento a mujeres y niños. El poema apareció por primera vez publicado en el Número 8 de Mujeres libres, pero es, lamentablemente, tan vigente, que parece escrito hace unos días, a propósito del genocidio en Gaza.

 

En la ventana, repleta

de flores de color grana

y de hierba olorosa,

tenía su alma la casa.

A la puerta juega un niño

llena de mugre la cara;

y en la cocina sombría

una mujer trajinaba,

–olor de virtud, sin baños,

y de parsimonia rancia–.

El hombre lucha en el frente.

Una escopeta de caza

le sirvió de fiel amiga

en sus bélicas andanzas.

Estaba el cielo caliente;

había un Sol, de mañana;

y en vacación de verano,

las nubes se deshinchaban.

Motor de un avión resuena

por la extensión sosegada;

roncas abejas de muerte

que zumban sobre la casa,

y la bomba cae rodando,

despidiendo luz de plata.

***

Ay, que la casa está herida…

Le arrancaron las entrañas,

le machacaron los huesos,

le deshicieron la cara.

La cama donde ha pasado

hambre y amor y desgana,

está mostrando sus muelles

como potra reventada;

y las ropas retorcidas

como ramas desgarradas.

Los retratos del abuelo,

con su guerrera entorchada,

y la ampliación de la boda

de barro y error manchada…

Todo lo íntimo y triste,

todo lo escondido clama…

Ay, que la casa está herida…

La mujer que trajinaba

tiene de la mano al niño

y mira, llorosa y cándida…

***

El hombre estaba en el frente

con su escopeta de caza.


Escrito por Tania Zapata Ortega

Correctora de estilo y editora.


Notas relacionadas

En la década de 1960 estudió Literatura en Estados Unidos, donde reside actualmente.

Destacada escritora y poetisa india nacida el 31 de marzo en Kerala.

Ha publicado más de 30 libros, incluidos 21 de poesía, entre ellos, La espesa arboleda

Tuqan ha sido descrita como una de las tres grandes poetisas árabes de la poesía moderna junto a la iraquí Nazik Al-Malaika y la jordano-palestina Salma Jayyusi.

En 1902, a causa de su inquietud literaria, dejó sus estudios y se trasladó a Tokio con la idea de independizarse como poeta, pero no halló el respaldo y bienestar económico que esperaba. En 1905, publicó su primer libro de poesía, "Anhelo".

Marx estaba convencido que una idea demuestra su superioridad en la práctica.

Poetisa, historiadora, periodista, activista política, defensora de los derechos de las mujeres.

Conocido como “el poeta de la revolución”, es el más conocido de los líricos vietnamitas del Siglo XX. Se convirtió en una celebridad de la cultura vietnamita y un poeta del humanismo revolucionario.

En el Siglo XVIII, el poeta español Tomás de Iriarte (1750-1791) no se limitó a seguir la tradición clásica, circunscrita a reescribir a Esopo y Fedro.

Desde su exilio en México, León Felipe prologaba así el poemario "Belleza cruel", de Ángela Figuera, reconociendo la valentía, el coraje y la esperanza de los poetas españoles de la posguerra.

Poeta, dramaturgo, crítico y libretista inglés. Ejerció una gran influencia en la poesía del Siglo XX

La condena al imperialismo, la denuncia de sus atrocidades y calumnias contra la URSS, así como la certeza del fin del capitalismo son la esencia del poema "Yo canto a Lenin".

Es autor de trece libros de poesía, incluyendo Moy Sand and Gravel (2002), por el cual ganó el Premio Pulitzer 2003.

Antolorgía de poetisas del 27, de Emilio Miró, es un importante esfuerzo para revalorar la obra de cinco poetisas españolas de la “Generación del 27”, entre ellas, Concha Méndez y Rosa Chacel.

Álvaro Yunque es su nombre de batalla en las lides poéticas, desde donde combate “por la liberación económica del proletariado”.