editorial
Malos augurios por la revisión del T-MEC
Los expertos afirman, en primer lugar, que no se trata de una revisión, sino de una renegociación, la segunda desde tiempos de Donald Trump.
A mediados de 2026 se llevará a cabo la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), según el calendario propuesto por Donald Trump y aprobado por los integrantes de este tratado comercial, que nació hace poco más de tres décadas con el nombre de TLCAN y en su primera revisión cambió su nombre por el de T-MEC. Los preparativos para esa revisión han comenzado ya; nuestro Reporte Especial se ocupa del tema y consulta la opinión de especialistas en economía, finanzas públicas, así como de investigadores del Poder Legislativo.
Los expertos afirman, en primer lugar, que no se trata de una revisión, sino de una renegociación, la segunda desde tiempos de Donald Trump, quien en su primer mandato presidencial impulsó la primera, imponiendo reglas favorables para los intereses estadounidenses, especialmente de los grandes empresarios, pero nada benéficas para los intereses de México.
¿Qué podría esperarse de un gobierno que ha repetido una y otra vez que el T-MEC es el peor tratado comercial en que Estados Unidos (EE. UU.) participa y que sólo beneficia a México, país que le vende a EE. UU. mucho más de lo que le compra? Sólo puede esperarse propuestas que beneficien a su país. Pero nuestro Reporte Especial no sólo contiene la visión de los analistas sobre lo que se espera de Trump, también expone la muy probable aceptación por parte de los otros dos socios comerciales de las propuestas, presiones y amenazas de ese impulsivo personaje y la actitud conocida del gobierno morenista de no pelear con el presidente de esa potencia imperialista.
Se habla de que el gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T) tiene como objetivo fortalecer sus vínculos con el socio más poderoso del T-MEC; se hace memoria de la decisión expresa de AMLO de no asistir a la Cumbre de los BRICS, a la que fue invitado en su tiempo, con tal de no poner en peligro nuestra “amistad” y sociedad con ese gigante invasor.
Y finalmente, se critica la continuidad del actual gobierno morenista en esa política al imprimir fuertes aranceles a la República Popular China, principal competidor comercial del gobierno yanqui.
Con semejantes problemas, los mexicanos no podemos esperar que el “segundo piso” de la 4T adopte alguna posición radicalmente opuesta a la política de Trump. Qué lástima que no se cumplan las ilusiones que muchos mexicanos abrigaron desde el comienzo de ese gobierno “transform
Escrito por Redacción