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La revolución cognitiva: los inicios de la matemática
Los primeros vestigios del conocimiento matemático de especies de Homo sapiens, capaces de establecer marcas en los huesos de animales para recordar hechos importantes, datan de hace 30 mil años.
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Establecer exactamente cómo y dónde se originaron las primeras ideas matemáticas es un problema no resuelto y que probablemente nunca resolveremos como especie humana; sin embargo, sí es posible establecer algunas ideas, acompañadas con evidencia científica, que nos permiten conocer los inicios de la matemática.

Se estima que hace 2.5 millones de años, los primeros humanos arcaicos, en África oriental, se diferenciaban muy poco de otros seres que compartían su hábitat, entre ellos los chimpancés y los gorilas. Los científicos suelen clasificar a los organismos en especies si les es posible aparearse, dando origen a descendientes. Las especies que evolucionan a partir de un ancestro común forman un género; los géneros, a su vez, se agrupan en familias; nuestro ancestro, que de manera poco humilde llamamos hombre sabio u Homo sapiens, constituye una familia.

 Hace dos millones de años, los humanos migraron desde África oriental hacia Europa y Asia. Esta migración significó la evolución de grupos diferentes que condujeron a especies distintas. Los humanos en Europa y Asia occidental evolucionaron en Homo neanderthalensis, que significa el hombre del valle del Neander; hoy día se les conoce simplemente como neandertales, esto ocurrió hace aproximadamente 500 mil años.

No existe certeza científica que permita establecer las razones por las que los neandertales desaparecieron; es probable que hubiera algún cruce entre Homo sapiens y neandertales; sin embargo, hace 70 mil años terminó prevaleciendo la especie de los Homo sapiens. Las pruebas de ADN realizadas a humanos contemporáneos evidencian el cruce entre Homo sapiens y neandertales.

Las regiones del Asia oriental estaban pobladas por el Homo erectus, uno de nuestros más próximos ancestros. Un elemento fundamental para nuestra evolución cognitiva fue el cerebro, que se conjugó con la evolución de piernas y manos. Las manos fueron fundamentales para la fabricación de utensilios para la caza (hachas, cuchillos de piedra, etc.) y posteriormente, adquirieron la habilidad manual para hacer marcas en los huesos de los animales y construir los primeros artefactos matemáticos.

Se estima que hace 300 mil años, el Homo erectus, los neandertales y el Homo sapiens lograron controlar el fuego, lo que les permitió generar luz y calor para sobrevivir en un clima muy helado, además de usarlo como arma disuasiva contra sus depredadores. Sin embargo, la principal fortaleza que les proporcionó el fuego fue la posibilidad de cocer los alimentos y así poder consumir otros tipos de productos, logrando optimizar su digestión y ayudando al crecimiento cerebral.

Desde el momento enigmático en que este Homo sapiens fue capaz de elaborar un pensamiento ficticio y, por lo tanto, inventar un lenguaje también ficticio, puede considerarse el surgimiento de un pensamiento matemático rudimentario; este momento se le conoce como la revolución cognitiva.

Hace 45 mil años, los Homo sapiens colonizaron Australia; se estima que hace 30 mil años se extinguieron los neandertales. En este periodo ya se encuentran los primeros vestigios del conocimiento matemático de estas especies de Homo sapiens, que eran capaces de establecer marcas en los huesos de animales como medio para fijar en su memoria datos o hechos importantes de su vida.

Se estima que hace 16 mil años, los Homo sapiens colonizaron América para formar reinos independientes de Occidente. Hace 12 mil años nació la revolución agrícola, que permitió la domesticación de plantas y animales y a los Homo sapiens establecerse en grupos humanos, cada vez en mayor cantidad, haciendo más complejas sus necesidades de vida y, por lo tanto, la necesidad de cuantificar sus actividades.


Escrito por Dr. Esptiben Rojas Bernilla

Colaborador


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