Cargando, por favor espere...

La necesidad de luchar contra las ideas dominantes
“Las ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante”: Marx y Engels
Cargando...

En una sociedad dividida en clases no existe la neutralidad. La educación, la justicia, la historia, la información, etc., son desarrolladas desde una determinada perspectiva, la de la clase social a la que se pertenece. Para algunos intelectuales al servicio del poder, la idea de las clases sociales en lucha resulta aberrante precisamente porque les conviene que no se difunda la idea de que las posiciones de clase determinan todo. No quieren que la gente sepa la verdad del planteamiento de Marx y Engels de que “Las ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante”.

El planteamiento de Marx y Engels no es gratuito. Ellos padecieron en carne propia, a través de su labor periodística y durante toda su vida de revolucionarios, las consecuencias de luchar por la difusión de las clases oprimidas, desde la censura periodística hasta la persecución y el exilio. Sin embargo, eso no los hizo renunciar a la lucha, pues la necesidad de ésta se imponía sobre todas las cosas. Así como los maestros del proletariado dieron cuenta de la importancia de la lucha ideológica de su tiempo, hoy podemos constatar que en la actualidad ésta se ha hecho más difícil. 

Con el desarrollo de las fuerzas productivas, las clases dominantes han perfeccionado las formas de explotación y también la imposición y difusión de sus ideas. Han pasado de las formas burdas y evidentes a maneras más sutiles, pero más eficaces de que los subordinados no sólo acepten su situación, sino que defiendan a los explotadores. Todos los aspectos de la vida cotidiana están plagados de la ideología dominante. Tanto los medios tradicionales como el periódico, la radio y la televisión como las redes sociales juegan un papel importante para controlar y difuminar el descontento social. Al mismo tiempo se han apoderado del significado de los conceptos mismos, pues en sus medios de comunicación han impuesto lo que ellos consideran libertad, democracia y justicia, de tal manera que la sociedad se convenza de lo que les dicte la clase que los oprime, aun cuando esto vaya en contra de sus intereses como explotados. Por ejemplo, lo que entienden por libertad es hacer lo que quieran, siempre y cuando no cuestionen las bases del sistema, es decir, la explotación. Pueden irse a morir debajo de un puente, consumir todo tipo de sustancias que perjudiquen su cuerpo y conciencia, mientras eso no afecte el funcionamiento de la sociedad, mientras los explotadores puedan seguir haciendo lo suyo.

En la guerra comunicacional, cuando los medios no bastan para imponer las ideas, se emplean otros métodos, como atacar al mensajero. Esto lo hemos visto en los grandes conflictos internacionales. Hoy prácticamente la prensa hegemónica ha normalizado el genocidio en Gaza, asediado y asesinado a periodistas que simplemente habían acudido al lugar para dar a conocer la verdad. De igual forma, el conflicto entre Rusia y Occidente se plantea en todos los medios de comunicación como si el culpable fuera el Estado ruso, olvidando todas las violaciones a acuerdos y todas las advertencias que el Kremlin hizo al respecto; y los periodistas y medios de comunicación que se atreven a contar la verdad son censurados y perseguidos, como el canal RT, que ha sido vetado de muchos países de Occidente sólo por atreverse a contar la verdad.

En México también es difícil ejercer independientemente el periodismo o cualquier forma de información, no sólo por no contar con los recursos, sino porque en muchos casos se pone en riesgo la vida, pues no es poca cosa ser un país en el que los periodistas corren peligro todos los días sin ser una nación que de manera oficial esté inmersa en algún conflicto bélico.

Así las cosas, que medios independientes como la revista buzos cumpla 25 años de existencia es digno de celebrarse, pues en sus páginas podemos encontrar material que contribuye a la liberación espiritual y material de los explotados de este país. 


Escrito por Diego Martínez

Sociólogo por la UNAM.


Notas relacionadas

Más allá de las ideas bien intencionadas de los programas asistencialistas, es necesario cuestionar si efectivamente se sembró o replantó un millón 202 mil árboles en un millón de hectáreas.

La inflación de diciembre se situó por debajo de las expectativas y destacó por caídas en productos agropecuarios.

La revista buzos ha adoptado una línea editorial distinta, pues es necesario arrancar al deporte de las garras del capital y devolvérselo al pueblo.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no podrá cumplir con el supuesto objetivo de beneficiar a los mexicanos más vulnerables.

Rusia y China van a la cabeza de un mundo nuevo: Aquiles Córdova.

Ante cientos de simpatizantes, la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, ingresó al mercado Escuadrón 201 en la alcaldía Iztapalapa, uno de los bastiones de Morena.

Los medios independientes informan de los problemas que interesan al colectivo.

El déficit alcanzará el 5.9 por ciento del PIB, superando con ello al registrado con Peña Nieto, su precedente más cercano.

De aumentar su velocidad, “Alberto” podría convertirse en huracán categoría uno.

Salazar consideró que la propuesta provocará muchos cuestionamientos.

En ambos municipios chiapanecos se registraron actos violentos durante la jornada electoral.

Tras el paso del huracán Otis por Guerrero, el presidente del GIDH "Lex-magister", Jesús Rey Fierro Hernández, urgió al Gobierno Federal acelerar la estrategia para atender las necesidades de las personas afectadas por el huracán Otis.

EE. UU. y Canadá se mantienen como los países más desarrollados del continente americano; en tanto, México permanece estancado.

El líder campesino Pablo Martell llamó a López Obrador para obtener su libertad, tras haber sido encarcelado injustamente con cargos fabricados en su contra, entre ellos, por “despojo agravado y asociación delictiva”.

Aunado a los datos dramáticos de inseguridad, los mexicanos tampoco confían en las instituciones que se encargan de garantizarla.