Cargando, por favor espere...

Tribuna Poética
La Cantata Santa María de Iquique, de Luis Advis
El 21 de diciembre de 1907, en la escuela Santa María de Iquique, tuvo lugar una masacre contra los obreros del salitre, concentrados ahí en espera de diálogo con los representantes patronales y del gobierno.


El 21 de diciembre de 1907, en la escuela Santa María de Iquique, tuvo lugar una masacre contra los obreros del salitre, concentrados ahí en espera de diálogo con los representantes patronales y del gobierno. El saldo mortal fue de tres mil 600 huelguistas ametrallados, incluidos ancianos, mujeres y niños. Ésta fue la respuesta del gobierno a una vigorosa huelga que había comenzado a generalizarse en reclamo de los más elementales derechos laborales. Los sucesos, minimizados por el Estado, permanecieron vivos en el recuerdo de los grupos anarquistas de entonces y nunca se olvidaron del todo, recogiéndose en poemas y canciones que fueron luego impresos en folletos y revistas del movimiento obrero chileno e hispanoamericano.

Inspirado en estos sucesos, que lo llevaron a una investigación en documentos históricos y luego de un recorrido por Iquique y sus alrededores, en 1969, el músico y poeta Luis Advis escribió la que es considerada por algunos la obra cumbre de la Nueva Canción Chilena, Santa María de Iquique. Cantata popular. En la carátula del disco original, grabado por el grupo Quilapayún, el autor señala que, siguiendo la estructura de la música culta europea, intercaló fragmentos recitados con el mismo metro y rima del conjunto, interludios instrumentales y poemas cantados; el tema religioso, propio del género, fue sustituido por “otro de orden social y realista” y la música adquirió un carácter popular, al que contribuyeron instrumentos como guitarras, quenas, charango y bombo.

En esta Cantata popular, dividida en 18 movimientos, al Pregón y al Preludio instrumental sigue el Primer relato, que en voz de Héctor Duvauchelle describe la penuria extrema de los mineros del salitre y la justeza de su lucha:

Si contemplan la pampa y sus rincones,

verán las sequedades del silencio,

el suelo sin milagros y oficinas

vacías, como el último desierto.

Y si observan la pampa y la imaginan

en tiempos de la industria del salitre,

verán a la mujer y al fogón mustio,

al obrero sin cara, al niño triste.

También verán la choza mortecina,

la vela que alumbraba su carencia,

algunas calaminas por paredes

y por lechos los sacos y la tierra.

También verán castigos humillantes,

un cepo en que fijaban al obrero

por días y por días contra el Sol,

no importa si al final se iba muriendo.

La culpa del obrero muchas veces

era el dolor altivo que mostraba;

rebelión impotente, una insolencia,

ya que “ley del patrón” es ley sagrada.

También verán el pago que les daban;

dinero no veían, sólo fichas:

una por cada día trabajado

y aquélla era cambiada por comida.

Cuidado con comprar en otras partes,

de ninguna manera se podía

aunque las cosas fuesen más baratas;

lo había prohibido la oficina.

El poder comprador de aquella ficha

había ido bajando con el tiempo,

pero el mismo jornal seguían pagando.

Ni por nada del mundo un aumento.

(…)

Tras la primera canción y el primer Interludio instrumental, el segundo relato describe las fases iniciales del levantamiento obrero, su hartazgo y decisión de luchar:

Se había acumulado mucho daño,

mucha pobreza, muchas injusticias.

Ya no podían más y las palabras

tuvieron que pedir lo que debían.

(…)

Y así, intercalando música, canto y fragmentos recitados, la Cantata cumple la misión de rescatar del odioso olvido esta gesta obrera, para educación política de las masas. Durante la dictadura de Pinochet, la grabación original fue destruida, pero el grupo siguió denunciando esta masacre, trascendiendo las fronteras de su país. 

 


Escrito por Tania Zapata Ortega

Correctora de estilo y editora.


Notas relacionadas

En el discurso oficial se habla constantemente de cambio, de ruptura con el pasado, de un nuevo horizonte para la cultura en México.

“Este poeta abanderado puede enseñar poesía pura a un regimiento de oscuristas, pero prefirió la transparencia y con ella algo más: la poesía (…)"

Nació en el Condado de Down, Irlanda del Norte, en 1965; es una de las poetisas más reconocidas de su generación.

Las actividades deportivas estimulan, fortalecen y corrigen los tejidos óseo y muscular; ayudan a evitar el sobrepeso y la obesidad.

El 30 de septiembre de 2018, en un hogar para ancianos de Guatemala fallecía, a los 90 años y olvidado por todos, el Poeta de la Patria, Julio Fausto Aguilera.

La poesía es una forma de resistencia contra la narrativa de la historia occidental que pretende eliminar a un pueblo entero.

La cultura es un arma para concientizar al pueblo: Aquiles Córdova Morán.

La cantata Santa María de Iquique (1969) no se limita a la simple enumeración de los hechos, es un llamado a las generaciones venideras a no olvidar esta injusticia.

Su poesía, desde sus comienzos, estuvo anclada en los contextos físicos y rurales de su infancia.

El Gobierno de México ha menospreciado la cultura; muestra de ello son los constantes recortes presupuestales aplicados desde años anteriores y que se acentuarán en 2026.

Su obra está vinculada a la década de 1930.

Cada nota debe enviarse a revisión con un plazo máximo de 30 minutos para recibir observaciones, modificaciones o, en su caso, la prohibición de su publicación.

Desde la aparición de los primeros homínidos sobre la Tierra se tienen indicios del trabajo colectivo, tanto en el cuidado de los infantes, la recolección de alimentos y la cacería de animales, como en la defensa física de la comunidad frente a los depredadores.

Una de las características distintivas de lo que Fredric Jameson llamó la lógica cultural del capitalismo tardío es la asociación del tiempo libre con el consumo.

Las notas autobiográficas de este libro fueron reunidas en orden alfabético y tuvieron en común brindar afecto, gratitud y reconocimiento a los familiares, amigos y creadores de arte que más influyeron en su autor.