Las 34 puestas en escena que se presentaron durante el evento representan un acto de protesta contra las élites que han privatizado la cultura.
Cargando, por favor espere...
“Me piden con urgencia un poema para / Palestina / y no tengo el poema / (nunca le he escrito un poema a Palestina)”. Los versos del poeta cubano Jesús Sama Pacheco resuenan como un reconocimiento de urgencia, o quizá de una obligación moral, escribir sobre el genocidio en Gaza. A los poetas ya no se les exige, como antaño, que esculpan imágenes en favor de las realezas Bizantinas, aquellos artesanos de la palabra cuyo arpón estaba para legitimar gobiernos y participar en las luchas políticas a través de la propaganda cultural. La pregunta, hoy, es otra: ¿qué impele al poeta a escribir: la sombra del traje verde olivo tocando a su puerta o el peso de una conciencia que busca redimirse?
La historia humana es un palimpsesto de violencia, sometimiento, saqueo y genocidio. Y sobre esa carnicería, siempre se ha elevado un canto. Desde Homero –y antes de él– hasta la sentencia lapidaria de Theodor Adorno, la poesía ha sido el testigo incómodo. En 1951, Adorno declaró que escribir poesía después de Auschwitz “era un acto de barbarie”. Tenía, en el fondo, una razón profunda: la poesía no es consuelo, como bien apunta Raúl Zurita; su mera existencia es la prueba de una derrota inconmensurable. La auténtica tarea, se insinúa, no era escribir poemas, sino “haber hecho del mundo un lugar decente”.
Sin embargo, quince años después el mismo Adorno enmendó su pensamiento. Comprendió que el silencio era otra forma de complicidad con el verdugo. La poesía, para sobrevivir a sí misma, necesitaba romper el rodeo retórico frente a la crueldad y gritar desde dentro del abismo. Parafraseando a Huidobro, la nueva consigna sería: no hables del dolor, hazlo gritar en el poema. Adorno, en otras palabras, corrigió: “La perpetuación del sufrimiento tiene tanto derecho a expresarse como el torturado a gritar”.
Pero con escuchar ese grito no se refería a un estruendo cualquiera, al ruido de motos a punto de derraparse; se trataba de forjar un lenguaje, nutrido por la nueva y terrible realidad, que fuera un soporte de expresión diamantina, capaz de tallar la verdad sin ambages. Con precisión, el poeta cubano nos previene del peligro: “temo que losversos se malogren / con las mismas palabras del periodista, / del político, / de la gente sencilla”.
Y, aun así, después de Auschwitz, el mundo siguió su marcha violenta. Después del napalm en Vietnam, después de la masacre de Nankín, del bombardeo al Palacio de La Moneda, de la invasión a Irak, ahora Gaza, después de todo el escudriño, una veracidad: la barbarie no cesó, y la poesía tampoco. Paul Celán demostró a Adorno que “era posible respirar” –es decir, escribir– incluso estando muertos por dentro. Brecht, desde el exilio, apremiaba: en los tiempos oscuros, ¿acaso no se ha de cantar? Cantar no por alegría, que es nuestro deber, sino por la razón de que la poesía es el descomunal testimonio de la violencia, el sonido de la vida bramando contra su aniquilación. Volviendo a Zurita, sería expresar lo justo: “mientras haya un solo ser que sufra, la poesía seguirá siendo el arte del futuro”.
¿Qué le impide a Jesús Sama Pacheco escribir algún verso para Palestina? Tiene la palabra:
y no tengo el poema;
pero amo la paz,
aborrezco el odio,
sufro por el pueblo palestino;
y como gente sencilla,
soldado que estuvo en la guerra
y conoce del rencor y la metralla,
subo a las tribunas
y esgrimo mis sentimientos.
Las 34 puestas en escena que se presentaron durante el evento representan un acto de protesta contra las élites que han privatizado la cultura.
Hablar de política cultural en América Latina implica adentrarse en un terreno donde conviven aspiraciones legítimas, inercias históricas y una estampa institucional inestable y poco eficiente.
Nació el 28 de noviembre de 1757, en el barrio de Soho, Londres, Reino Unido.
Para Ambrosía Vázquez, habitante de Tláhuac, su participación “es un orgullo” que Antorcha le dio.
La risa roja es la mueca sangrienta y burlona de la muerte y la guerra es su expresión más grande y contundente.
Fue una figura central en la poesía moderna estadounidense y pionero del movimiento imagista.
El mandatario presumió como otro logro de la organización el “Teatro Aquiles Córdova Morán”, sede del evento.
“El teatro puede sensibilizar dolores de la pobreza”: Homero Aguirre Enríquez, vocero nacional del Movimiento Antorchista.
El movimiento resulta fundamental para todos los seres vivos; está presente en el movimiento de rotación y traslación de la Tierra.
Nació en Reading, Estados Unidos, el dos de octubre de 1879. Fue un poeta estadounidense adscrito a la corriente vanguardista en lengua inglesa.
Más de 600 actores y 32 puestas en escena estrenarán el nuevo Teatro “Aquiles Córdova Morán”
Solo el 69 por ciento de los mexicanos leyó algún material en el último año, una caída de 15 puntos porcentuales desde 2016, según el INEGI.
Ningún mexicano que esté medianamente informado desconoce que la cultura en México es inaccesible para las mayorías debido a que los gobernantes actuales (Morena) y los anteriores (priistas y panistas) no destinan ni destinaron recursos económicos suficientes para promoverla e impulsarla.
Producir, dirigir e interpretar un filme de alta calidad artística en la actualidad requiere la participación de muchos profesionales especializados en las distintas actividades que intervienen en el proceso creativo de una obra cinematográfica.
Poetas acráticos es el nombre que Julio Molina Núñez y Juan Agustín Araya (Óscar Segura Castro) dan, en Selva lírica.
Explota taxi con pirotecnia en Edomex
Estos son los empleos con salarios mínimos más bajos para 2026
China rechaza aranceles mexicanos a productos asiáticos
Manifestantes en Oslo rechazan el Nobel de la Paz a María Corina Machado
México, el cuarto país más peligroso del mundo
Congreso capitalino definirá el futuro del INFOCDMX
Escrito por Gerardo Almaráz
Autor del libro Vestigios (Esténtor, 2022), actualmente es becario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA, Oaxaca), 2025 en el área de poesía.