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Debido al encarecimiento de gran parte de los productos de la canasta básica, la cena de fin de año de las familias mexicanas costará ‘un ojo de la cara’, pues de mil 300 pesos que costaba el año pasado, este 2021 pasó a alrededor de los mil 705 pesos, 400 pesos más.
La situación se complica dada la gran inflación que cayó en todo el mundo; en México no se veía un encarecimiento acelerado y constante de todas las mercancías en los últimos 20 años.
El pavo también se vio afectado, ya que sufrió un incremento del 30 por ciento en comparación con 2020, ya que el kilo llega a costar entre 80 y 86 pesos. Además, en algunas zonas del país el kilo podría ofrecerse hasta en 78 pesos; el pollo, por su parte, aumentó 25 por ciento y el jamón 20 por ciento.
Para la mayoría de las familias mexicanas que gana un salario mínimo de 156 pesos al día, adquirir todos lo necesario para preparar la cena navideña les costará lo equivalente al 66 o 70 por ciento de su quincena.
El fenómeno de la inflación es muy complejo; podría resumirse en la reducción de la capacidad adquisitiva de la gente. Pero, ¿cómo se produce el alza de precios? Hay varias causas que aquí explico.
A casi un mes de la puesta en marcha del plan antiinflacionario de López Obrador, el aumento de precio de la canasta básica dada a conocer por el GCMA revela el fracaso del llamado Pacic.
Los mexicanos gastarán entre 500 y cuatro mil pesos para celebrar a sus mamás
“Nos interesa su bienestar”, repiten día tras día las empresas, para ganar clientes; nos interesan sus sueños, dicen los fabricantes de colchones; su salud es nuestro motivo, dicen las farmacéuticas.
Miles de argentinos salieron a las calles en las principales ciudades de Argentina este viernes para exigir al gobierno de Javier Milei asistencia alimentaria en comedores comunitarios.
El Inegi dio a conocer que más de 200 productos entre alimentos, bebidas, e higiene, serán incluidos en la lista que mide la inflación. Hoy se dio un alza en Bimbo como Wonder y Tía Rosa.
El jitomate, el chile serrano y la naranja son algunos de los productos que han experimentado un mayor incremento en sus precios.
Los datos son contundentes. En la economía no hay crecimiento, incluso organismos nacionales e internacionales (FMI, OCDE y Banxico) coinciden en que éste no será suficiente para que México recupere el que tuvo antes de la pandemia.
En las familias más pobres, el pan, la tortilla y los cereales subieron en promedio 12.1%; carnes y frutas, más de 13% y las hortalizas 18%. Es decir, cada vez hay más inseguridad alimentaria y un enorme retroceso en el combate a la pobreza.
La clase trabajadora mexicana sobrevive también. México no tiene empleos para sus nuevas generaciones y la 4T mantiene la gobernabilidad exportando masivamente mano de obra barata.
Las medicinas dermatológicas y cardiovasculares también presentaron alzas significativas.
La presidenta del Movimiento Nueva Aztlán, Rita Cecilia Contreras, lamentó que ninguna autoridad elabore y difunda un programa de abasto para ayudar a las familias de escasos recursos.
La falta de una estrategia de producción agropecuaria y el derroche en tres megaproyectos inútiles, entre otras, han contribuido a que el pueblo de México esté pasando hambre y profundizando sus altos niveles de pobreza.
El alza en los precios de los alimentos de mayor consumo impide que un millón 436 mil potosinos puedan adquirirlos; la mitad de la población vive en condición de pobreza y el costo de la canasta básica se ha descontrolado.
Para los especialistas en economía, lo que López Obrador propuso sobre sembrar más maíz y frijol para autoconsumo para apaciguar la inflación en el país, es solo un disparate electorero y una tomada de pelo.
Escrito por Redacción