Cargando, por favor espere...

Entretelones
Entre la lente y el movimiento, el legado de Tlacaélel Calzada
En Tecomatlán, Puebla, miles destacan el legado del joven fotógrafo y destacado productor audiovisual.


En Tecomatlán, Puebla, esperaban la llegada de Tlacaélel Calzada Valdez, para continuar con las labores de producción audiovisual al que había dedicado los últimos quince años de su vida. La partida física del genial fotógrafo y destacado productor audiovisual, dejó un enorme vacío entre la comunidad antorchista y sus colaboradores, hoy, su recuerdo perdura como un hombre intrépido, esforzado y sensible en la tarea de comunicar problemáticas del país cuando retrató la pobreza en diversas regiones o cuando fue el camarógrafo de las multitudes. 

 

 

Tlacaélel Calzada Valdez. Su nombre nuevamente fue rodeado por sus compañeros, familiares y amigos en Tecomatlán, durante el novenario de tradición católica, en donde se reconoció el legado que deja el destacado productor audiovisual. Acompañado de su madre, Gregoria, su hermana Aleida y su hermano Tonatiuh, su tío Justino, compañeros y amigos de la infancia, se llevó a cabo la ceremonia donde flores blancas, velas y una cruz de madera, quedaron como testigo del cariñoso homenaje para "Tlaca" en lo que fue su última morada. A lo largo de una noche permaneció el cortejo para volver al panteón municipal la mañana del 29 de febrero a depositar la cruz. 

 

Convicción detrás de la lente

Tlacaélel abrazó la fotografía y el video, como dos poderosos caminos para una larga militancia en el antorchismo y su lucha por la organización y educación de los pobres de México. Entre esos pobres, se incluía él, quien se llegó a formar profesionalmente en fotografía en la Escuela Activa de Fotografía en la CDMX, aunque desde su formación autodidacta, entendió la necesidad de unirse a un poderoso movimiento popular para cambiar, de raíz, el panorama de pobreza que impera en el país.

Su natal Oxpantla, en la sierra Nororiental de Puebla, es el fiel testigo de esa dura pobreza que azota el país, cuya fuerza consume hombres y pueblos enteros. Así, retrató a hombres y mujeres de su localidad de origen y otras latitudes, con extraordinaria técnica y una sensibilidad inédita, cualidades únicas en la práctica fotográfica contemporánea de México, poniendo acento en el hombre, en los sectores populares. En su gigantesco trabajo fotográfico está la vida cotidiana de ladrilleros de Ixtapaluca, Estado de México, familias de la sierra hidalguense y decenas de historias más, captadas por la lente del joven fotógrafo, quien estuvo jornadas completas con ellos, cuando iniciaban sus labores al despuntar el sol, tomaban su camino o le abrían su vivienda para contarle historias que él registraba en imagen fija o en movimiento. 

 

 

 

Tlacaélel podía coordinar un equipo de trabajo que emitía en directo diversos eventos mientras, mochila al hombro y cámara en mano, se embarcaba a la práctica de la fotografía. Los disparos de su lente legaron instantáneas inolvidables y verdaderamente entrañables, la más reciente, en el auditorio Metropolitano, en Puebla, donde dos luchadores sociales, de diferente época, se unían a un mismo tiempo, en la educación de las mayorías, hacia la búsqueda de una sociedad de auténtica justicia social.

Destinó innumerables esfuerzos en trabajos de post producción en video, desde el documental, programas especiales, pasando por los reportajes en video hasta los formatos más cortos destinados a la circulación en redes sociales así  como la fundación de proyectos periodísticos.

"El camarógrafo de las multitudes" tenia especial cuidado en lograr los ángulos de video precisos que reflejaran las multitudes organizadas en el antorchismo, cuando esta organización celebró sus eventos del 30 y 45 aniversario en recintos como el Auditorio Nacional o el Estadio Azteca. Así, con enormes esfuerzos físicos y profesionales, difundió la mística de los eventos que reunían a 20 mil, 50 mil, 100 mil o más antorchistas para escuchar a su dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán hablar sobre la necesidad de cambiar estructuralmente el país. 

 

 

 

 

Aunque atrás de la cámara y lejos de los reflectores, Tlacaélel Calzada dejó un gigantesco ejemplo a miles de jóvenes en el país: elegir una vida de lucha, propicia para el despliegue del talento y energías al servicio de una causa, siempre en movimiento. Los tiempos se vuelven cada vez más amenazadores. Tlacaélel no solo dio los cimientos sobre los que se debe contar acerca de las luchas de los movimientos populares, sino que compartió profundos ideales con el pueblo desheredado, una convicción para creer y luchar.


Escrito por Francis Martínez Mateo

Periodista y reportera multimedia. Ex corresponsal en China 2022. Desde 2020 conductora en Canal 6 Tv. Síguela en X como @FranMartinezMx


Notas relacionadas

A lo largo de su historia, Rusia ha sido invadida en múltiples ocasiones.

No lo digo porque sea Antorchista. Cualquier persona desprejuiciada, a poco que se interese en averiguarlo, se dará cuenta de que lo dicho a la cabeza de este trabajo es absolutamente cierto.

El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) construye una nueva forma de ser, sentir, vivir, pensar, hacer las cosas, educar a los trabajadores y distribuir la riqueza en México.

Los piratas han sido relativamente bien recibidos en las costas de los historiadores marxistas.

Como regla general, en toda revisión retrospectiva de las relaciones entre países, la característica más común de la trayectoria de su desarrollo suele expresarse con la conocida frase de expertos: “altibajos”.

Todo parece indicar que el bloque en el poder ya decidió que la reforma para imponer una jornada legal de trabajo de cuarenta horas a la semana va a ser aprobada por el Congreso antes del 15 de diciembre.

El pueblo de Tecomatlán se viste de gala porque abre sus puertas para recibir a los participantes en el XXIV Encuentro Nacional de Teatro.

Este México nuestro se ha hecho, por sus condiciones, tan irreal, tan innecesario, que así como está ya no tiene ninguna utilidad para el pueblo pobre.

“Humanismo Mexicano”; Altagracia Gómez (empresaria asesora de Sheinbaum) y José Antonio Fernández (presidente de FEMSA) prefieren llamarlo “Capitalismo Consciente”.

Recientemente leí el texto La constitución urbana y espacial de la ZEDEC Santa Fe: origen y desarrollo producto de la reestructuración urbana y símbolo del proyecto neoliberal mexicano de Gustavo Kunz.

México figura entre los países más peligrosos para los periodistas, con 150 comunicadores asesinados y 28 desaparecidos en lo que va del siglo XXI.

Los bombardeos de Estados Unidos (EE. UU.) en el Caribe contra lo que llaman “narcolanchas” y la aproximación de la armada estadounidense a aguas venezolanas es en realidad una cortina de humo para ocultar el verdadero propósito.

“Por todas partes veo confabulaciones de los ricos que, bajo pretexto y en nombre del bienestar nacional, buscan su propio beneficio”, escribió Thomas Moore, uno de los grandes nacionalistas irlandeses.

México está dividido. Desde la época de los aztecas, los pueblos se dividieron; y cuando llegaron los conquistadores se dividieron aún más.

Más que una categoría formal, la etiqueta “Generación Z” es un instrumento ideológico.