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Refranes, esa forma de la poesía sapiencial en la que se condensa la experiencia colectiva largamente acumulada. No tienen fecha de nacimiento y nos han de sobrevivir, como estructuras de la lengua poética que retratan el espíritu de las sociedades del pasado que aún pervive en la actual. Agrupados por temas, su elegante concisión, su forma rítmica y eufónica, concentra ideas tan complejas, que a menudo haría falta destinar varias páginas para su interpretación.
Cuando escribo esto, viene a mi memoria, una y otra vez, la machacona insistencia con que el Presidente acusa a diestra y siniestra a los ladrones del dinero público (porque esto es, llanamente, la corrupción). Sus encendidos discursos, en los que prometía combatir la corrupción como a la más espantosa plaga del mundo, lo encumbraron a la mayor tribuna de la nación y todavía hay quien espera ingenuamente que cumpla sus promesas y se mantenga él mismo libre del pecado de robar al erario.
Al mismo tiempo que el candidato llamaba a perseguir al ladrón, empresarios y grupos sostuvieron su prolongada y nada austera campaña electoral que lo hizo recorrer hasta el último rincón de la geografía nacional. Las pruebas han comenzado a aparecer. Los dineros del Instituto Nacional Electoral son los únicos legalmente destinados a financiar actos proselitistas de los partidos oficiales y también los únicos que fueron auditados para todos los candidatos. Pero los sobres manila del ahora hermano incómodo del Presidente –y no importa si son más pequeños que los de otros ladrones pillados con las manos en la masa– provenían, cuando menos, de empresarios locales que esperaban que, ganada la contienda, el triunfador no olvidara sus favores. Así se aprecia en las grabaciones que muchos hemos visto en los medios; y en los siguientes días asistiremos al desfile de aclaraciones. Utilería propagandística, la cartera de AMLO tenía apenas un billetito de 200 pesos y algunos amuletos, pero sus operadores transportaban mensualmente portafolios con billetes que no pueden menos de recordarnos al gobernador de La dictadura perfecta, más que una película, un descarado instrumento ideológico que sirviera para darle la puntilla a un grupo de gángsters de la política para entronizar a otro.
Y aquí, como en el título de esta columna, habría que espetarle algunos ancestrales refrancillos a quien gritaba ¡Al ladrón!, ¡Al ladrón!, para alejar de sí mismo las sospechas; recordarle que “el buen juez por su casa empieza”; que “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta” o, un poco más rebuscadito pero adecuado si se habla de un político predicador: “el fraile predicaba que no debía hurtar y él tenía en el cepillo el ánsar”.
Mientras los esbirros de la Cuarta Transformación siguen buscando la forma de cebarse en ciudadanos de bien cuyo único delito ha sido criticar los vicios y desatinos de la administración morenista, el barco presidencial amenaza con hundirse en el fango.
“La mayoría de los votos obtenidos por Morena en la pasada elección se deben a la estrategia orquestada en Palacio Nacional”, sentenció Gálvez.
El Informe no se rindió ante el pueblo ni sus representantes, los miembros de la Cámara de Diputados, sino frente a un grupo selecto de personajes de la vieja clase política
Discursos, palabras, frases hechas, como la del mandatario: el combate a los feminicidios es por convicción y no por moda. Frases huecas de un discurso trillado.
El Presidente sigue en campaña; por ello su compinche Hugo López-Gatell usa a la ciencia para cubrir sus mentiras.
El control de la información mina directamente derechos por los que los pueblos han luchado y que les han costado sangre.
Los negocios de Antorcha tienen registro, pagan impuestos y han cubierto todos los requisitos y salido bien librados de las auditorías que se les han hecho.
Y añado que un periodista de verdad no puede ni debe dejarse arrastrar por sus fobias personales cuando escribe sobre alguien a quién reprueba de antemano.
En agosto de 2019, se dio a conocer que Manuel Bartlett, director general de la CFE, se hizo de un imperio inmobiliario de 25 propiedades.
De acuerdo con el Nacional Anti AMLO, las movilizaciones se llevarán acabo en vehículos, enfatizaron que se trata de una protesta pacífica como la que se llevó acabo el pasado 30 de mayo.
Los 55 millones de pobres que en 2016 fueron oficialmente registrados en dos mil 458 municipios de la República –la mayoría concentrados en la región sur– son los damnificados de los drásticos recortes presupuestales ordenados por el presidente.
No hay duda, por último, de que cuando AMLO habla de moral, lo hace invocando la moral burguesa, la del poder político, la que controla la economía y las leyes, y no la moral humanitaria de las clases trabajadoras del pueblo mexicano.
Respecto el manejo de caso Lozoya, la mayor parte de la gente piensa que el presidente lo aprovecha para ganar elecciones (46%) y no tanto para castigar a los corruptos (36%).
Por cuarto año consecutivo, los diputados federales de Morena dejaron fuera del presupuesto a las colonias y a los pueblos humildes.
La ampliación del metro que comunicará La Paz, Ixtapaluca y Chalco, beneficiará a unos seis millones de ciudadanos.
El pueblo en poco tiempo se ha hartado de la palabrería y marrullerías del actual gobierno.
Escrito por Tania Zapata Ortega
Correctora de estilo y editora.