Cargando, por favor espere...

Política y economía no son fenómenos aislados
En la recta final de 2019, México tendrá una economía estancada y ésta será la antesala de una recesión mayor en 2020.
Cargando...

El pasado miércoles 30 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el crecimiento económico en la República mexicana es heterogéneo, y que hay 22 estados en situación crítica o en franca recesión, ya que entre abril y mayo reportaron cifras negativas, según el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal.

Las entidades son Estado de México (Edomex), San Luis Potosí, Veracruz, Oaxaca, Baja California Sur, Sinaloa, Tabasco, Guerrero, Hidalgo, Chiapas, Michoacán, Yucatán, Morelos, Baja California, Campeche, Nayarit, Querétaro, Sonora, Zacatecas, Puebla, Tamaulipas y Tlaxcala. En conjunto aportan 53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y su estancamiento contribuyó a la parálisis económica casi integral del país durante la primera mitad del año.

Para los especialistas, el descenso de estas entidades debió influir en el estancamiento nacional, porque en el segundo trimestre de 2019 bajaron o descendieron, ya que en ellas se realiza 69 por ciento de las actividades económicas en el territorio. En Campeche y Tabasco, por ejemplo, el factor principal de retroceso fue la crisis del sector petrolero, que también golpea a la región Sureste; en tanto que la desaceleración que afecta a Coahuila, Querétaro y Nuevo León, tuvo su causa en la caída de las ventas al exterior y en la falta de inversión privada.

Los estados con mayores problemas son Tabasco y Zacatecas, ya que llevan cinco trimestres consecutivos con números negativos en su crecimiento económico; Chiapas, Estado de México y Nayarit llevan cuatro meses; y Baja California Sur, Oaxaca y Sonora, dos. Todas estas entidades se hallan en fase de recesión. Sin duda, el cuatrimestre en retroceso del Edomex resulta por demás preocupante, porque es la segunda entidad con mayor participación en el PIB nacional (nueve por ciento); y en los primeros seis meses de 2019, su producción industrial registró una caída anual acumulada de 3.6 por ciento.

Aunque para el actual gobierno estos datos pueden resultar no muy negativos, incluso “positivos”, la realidad es otra. En este mismo espacio hemos comentado que la economía nacional se halla en crecimiento cero, y la administración morenista no está haciendo lo correcto para impulsarla. Por otro lado, no lo hace porque no hay inversión suficiente; además algunos capitales privados incluso se retiran al extranjero. Podemos hablar, entonces, de una economía simulada que tarde o temprano acarreará más problemas de crecimiento que afectarán los bolsillos de todos los mexicanos.

Esta misma simulación se advierte en la falta de una política integral que reactive el crecimiento y rescatar el mercado interno para superar el principal obstáculo de ambos objetivos –los 30 millones de personas del sector informal, que genera 23 por ciento del PIB, y es consecuencia del modelo neoliberal–, los cuales brillan por su ausencia en la estrategia de López Obrador, quien supone que, con sus programas asistencialistas, recreará el Estado de bienestar en México.

Y mientras en el terreno económico los problemas se multiplican, diariamente nos amanecemos con noticias como la iniciativa impulsada en la Cámara de Diputados con el fin de “sacar” más recursos fiscales para el Gobierno Federal, entre las medidas que propone destaca la reducción de 50 por ciento en el financiamiento del Estado a los partidos políticos, medida que, independiente de su monto, no deja de ser anecdótica, demagógica y manipuladora, como ocurrió con la venta del avión presidencial.

Entre las proyecciones del crecimiento económico de México en 2019 destacan la de La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que lo ubica en 0.2 por ciento; el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé 0.4; el Banco de México (Banxico) 0.45; la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 0.5; el Banco Mundial (BM), 0.6 y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), 0.9 por ciento, casi un punto porcentual. Para que esta última proyección se cumpla, el crecimiento en el cuarto trimestre (octubre-noviembre-diciembre) tendría que ser con una tasa que ni China tiene.

Cuando faltan menos de 70 días para que termine 2019, la única meta que puede cumplir el Gobierno Federal consiste en que el PIB termine arriba del cero crecimiento y que, en función de este objetivo, se ponga especial atención en estimular la inversión productiva pública y privada, nacional y extranjera en áreas como la innovación tecnológica, el combate a los principales problemas que enfrentan el campo y los servicios públicos de salud, educación, infraestructura urbana básica. En la recta final de 2019, México tendrá una economía estancada y ésta será la antesala de una recesión mayor en 2020. Por el momento, querido lector, es todo.


Escrito por Miguel Ángel Casique

Columnista político y analista de medios de comunicación con Diplomado en Comunicación Social y Relaciones Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).


Notas relacionadas

El actual mandatario tiene su propia visión de desarrollo y eso puede ser sintomático de que cuando un sistema entra en decadencia suele nublar la razón de sus protagonistas.

Dinero hay. Somos la economía número 15 del mundo y estamos derrochando dinero en proyectos faraónicos no prioritarios.

Dejó en claro que, en México, Antorcha es la única organización que vive de sus propios recursos, y no cuenta ni con padrinazgos políticos, ni de subsidios como partido político.

De acuerdo con el estudio "El monopolio de la desigualdad", de la Oxfam, el incremento de las riquezas de ambos fue de hasta 70% durante la pandemia, es decir, concentraron seis de cada 100 pesos de la riqueza privada de México.

Los intereses del gran adalid del capitalismo son muy claros: la conquista de mercados en todo el mundo es su prioridad.

México se encuentra sumergido en varias crisis: de inseguridad, de Salud, de hospitales en los estados, en la educación y crisis en la entrega de apoyos vía los programas sociales.

"La información mencionada conlleva secrecía financiera, procesos de investigación e información que no debe ser revelada a los clientes, a los usuarios, ni muchos menos a terceros”.

Hoy, frente a los embates de la 4T contra los derechos fundamentales y las instituciones necesitamos, más que nunca, un Poder Judicial autónomo.

Este sexenio pasará a la historia de México como uno de los más aciagos, tanto en términos de bienestar social como de crecimiento económico.

Para que el pueblo sea feliz, debe tener trabajo bien remunerado, buena vivienda, salud, educación para sus hijos, transporte de calidad, acceso a la cultura.

Gracias al gobierno de AMLO, las televisoras comerciales se convertirán en protagonistas de la educación pública del país, oportunidad que les otorga una etiqueta de “siervos de la nación”.

Expertos en economía, instituciones oficiales y agencias económicas internacionales, como las llamadas “calificadoras”, coinciden actualmente en que la economía de México padece una “desaceleración”...

Sin embargo, López-Gatell evitó opinar respecto a las razones de la entrega de la Ivermectina en la capital.

Proscribir la organización y dejar inerme al pueblo ha sido constante afán de las clases poderosas; hoy es consigna de la 4T.

Diferentes voces se levantaron de inmediato en la defensa de la más nueva víctima de la represión obradorista contra los rebeldes de Chihuahua.