Cargando, por favor espere...
El pasado 26 de agosto, Guillaume Erner, productor de France Culture, reconocida y popular estación de la radio francesa, entrevistó a Francis Fukuyama, autor del polémico artículo ¿El fin de la historia? (1989), donde visualizó la quiebra del socialismo soviético como el triunfo definitivo de las llamadas “democracias capitalistas” de Occidente. Si bien Erner se interesó en la obra, en la posición actual del entrevistado y el diálogo abordó temas diversos, en la plática subyació una cuestión relevante: ¿cuál es el motor de la historia?
Distinguiéndose de los “viejos marxistas”, quienes afirmaban que dicho motor es la lucha de clases, Fukuyama mencionó que el devenir humano nace de la “lucha por el reconocimiento”. Esa “lucha por el reconocimiento es el fundamento del pensamiento de Hegel; es así como yo veo el mundo […]. Los seres humanos no se interesan simplemente en los bienes materiales, ellos quieren igualmente el reconocimiento de su dignidad. Los seres humanos tienen una dignidad, un valor intrínseco, que es vejado, insultado cuando no es reconocido y, por consecuencia, es necesario valorar cierto número de principios. Y ésa es la gran reflexión de Hegel, es el orden de la historia. La Revolución Francesa, por ejemplo, es una revolución a propósito de la dignidad; los derechos del hombre (enarbolados por los revolucionarios franceses) son el reconocimiento del ciudadano como ser humano: es necesario reconocer su igualdad, la igualdad de los seres humanos. Entonces, a mi ver, aún hoy está vivo ese debate”, es decir, el del reconocimiento de la igualdad humana (Francis Fukuyama).
Todo cambio, todo hecho en la historia corresponde, entonces, al resultado de una incesante lucha por el reconocimiento de ciertos valores grupales, ideales, en momentos determinados. Bajo esta luz Fukuyama analizó, a continuación, cada uno de los sucesos contemporáneos destacados por Erner: la caída de la Unión Soviética se explicaría como una lucha por el reconocimiento de la dignidad e independencia de los pueblos soviéticos; la “revolución naranja” de Ucrania, resultado de su lucha por el respeto a su democracia e independencia frente a la Rusia de Vladimir Putin (quien en la entrevista es señalado como el dirigente de un negativo “populismo global”); la presidencia de Donald Trump se vería, en buena medida, como el resultado de un sentimiento de desahucio de los blancos estadounidenses durante el gobierno de Obama, hombre de color; la crisis de los “chalecos amarillos” iniciada en Francia en 2018 sería el efecto de una cierta prepotencia del presidente Emmanuel Macron, la cual fue mal acogida por las clases populares, etcétera.
En términos relativos se podría aceptar esta interpretación, pues no es mentira que durante la Revolución Francesa se luchó, por ejemplo, por el reconocimiento de “los derechos del hombre”. Sin embargo, por sí misma esa interpretación solo dice verdades parciales, ya que enfatiza una “lucha por el reconocimiento” de valores comunes que se encuentran móviles, visibles y verificables en la historia, pero cuyo contenido real se deja de lado. Falta “preguntarse qué fuerzas propulsoras actúan detrás de esos móviles, qué causas históricas son las que en las cabezas de los hombres se transforman en estos móviles”, como propuso Friedrich Engels.
Fukuyama no esclarece la razón de ser de los valores por cuyo reconocimiento lucha y, según él, se mueve la humanidad. Oculta la verdad porque no la dice. No argumenta que los hombres que se manifiestan hoy lo hacen porque realmente no viven bien, y esconde que esta situación nació desde que las famosas “democracias occidentales”, entre ellas las de los países más ricos (EE. UU., Gran Bretaña, Francia, etc.), ganaron la Guerra Fría y adoptaron el modelo económico neoliberal, que puso en primer plano los intereses del mercado y dejó de resolver las necesidades de sus pueblos.
Tras la pandemia por Covid-19 que dejó pérdida de empleos, diminución en el consumo, mayor demanda de préstamos para solventar la vida diaria, surge la duda de cuál es la situación del crédito de los trabajadores.
El grave problema de la migración laboral planteado por desempleados guatemaltecos, hondureños, cubanos, venezolanos y mexicanos, entre otros, continuará sin solución y complicándose con problemas de seguridad pública.
Román Meyer Flacón dio a conocer que la obra de la sede del AGA cuenta con un 83 por ciento de avance.
Poetisa y periodista ecuatoriana, la voz de Ana María Iza (Quito, 1941-2016) es una de las más importantes en su patria y su obra no falta en las antologías nacionales.
“Se considera que dicha reforma es violatoria del derecho a la protección de datos personales, al tratar datos biométricos sensibles".
"Yo les exijo públicamente al Gobierno Federal y estatal que garanticen seguridad y todas las condiciones para que se realicen las elecciones", pidió el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano.
Clara Brugada obtuvo el 46 por ciento de las preferencias, mientras que Santiago Taboada registró el 32 por ciento.
El coordinador de la Alianza Verde en el Congreso, Jesús Sesma, llamó a aprobar en el próximo periodo legislativo el que todas las escuelas capitalinas impartan educación sobre inteligencia emocional.
Jesús Zambrano sostuvo que “la pausa” que anunció Cuevas Nieves a su relación con la alianza formada por PAN, PRI y PRD en realidad era “una farsa”.
En un desangelado evento en la Ciudad de México, donde fue visible la ausencia de militantes de este partido, Álvarez Máynez se limitó a decir que existe ilusión, pues la gente prefiere “lo nuevo y con eso van a ganar”.
“Esto es nuestra vida y de ello dependemos, es una labor honrosa y nos da coraje y tristeza el ver que nuestras abejas poco a poco se están muriendo sin que el gobierno no haga nada", dijo Manuel Poot Chan.
En el capitalismo los de abajo siempre serán los de abajo y su suerte está determinada: servirán como mano de obra barata, serán esclavos modernos que servirán para crear la riqueza que otros se apropian.
Esta orden judicial en contra del llamado Decretazo se suma a la resolución de diciembre pasado en favor del INAI.
AMLO llegó al poder con Morena pero no derribó al régimen de producción vigente, que se mantiene igual y los ricos son más ricos, los pobres son más pobres.
El cambio en la mala distribución de las ganancias de la riqueza no será obra de quienes ahora la detentan, ni tampoco del gobierno, sino que debe ser resultado de la lucha organizada de los trabajadores.
Escrito por Anaximandro Pérez
Doctor en Historia y Civilizaciones por la École de Hautes Étus en Sciences Sociales (EHESS) de París, Francia.