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Brote de dengue en México: ¿falta de insecticidas?
En lo que va de 2019 México ha registrado 74 mil 277 casos de dengue, cifra que lo ubica en el cuarto lugar de América Latina, solo después de Brasil (un millón 958 mil 31), Nicaragua (94 mil 513) y Colombia (84 mil 644).
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La fiebre causada por el virus del dengue figura en los titulares de los principales noticieros y periódicos nacionales desde hace varias semanas. ¿La razón? Que el alarmante número de personas afectadas por esta enfermedad rebasa las cifras más altas registradas en México en los últimos 50 años. Esta alza en los casos del dengue es consecuencia del más reciente de los errores del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T).

El dengue, llamado como “fiebre quebrantahuesos”, es una enfermedad febril causada por el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti. Desde hace muchos años México está catalogado como región endémica y sujeto a programas destinados a prevenir y combatir el dengue con la intención de erradicarlo. Uno de los más importantes programas consiste en controlar el mosquito transmisor mediante la eliminación o reducción de reservorios de agua y la fumigación de viviendas. A la falta de aplicación de esta última tarea se debe el grave problema médico de estos días.

En la conferencia “mañanera” del cinco de septiembre, el doctor Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, cuando se refirió a las protestas por la falta de insecticidas para combatir el dengue, señaló que el aumento de casos de la epidemia no se debe a omisiones humanas sino a las condiciones climatológicas y que su triplicación con respecto a 2018 se halla dentro de la incidencia prevista para esta época del año.

La Secretaría de Salud (SS) informó, por otro lado, que 70 por ciento de los casos correspondían hasta entonces a los estados de Veracruz, Quintana Roo y Chiapas; que el número de los muertos por esta enfermedad ascendía a 28 y que 10 estaban documentados en Chiapas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que en lo que va de 2019 México ha registrado 74 mil 277 casos de dengue, cifra que lo ubica en el cuarto lugar de América Latina, solo después de Brasil (un millón 958 mil 31), Nicaragua (94 mil 513) y Colombia (84 mil 644).

Sobre la declaración pública del subsecretario de la SS se entiende que el azote del dengue era previsible, ya que año con año golpea a nuestro país de manera irremisible, y que aun cuando el aumento de casos no se debe totalmente a la falta de insecticidas, el gobierno de la 4T olvidó incluir, entre sus justificaciones, una mejor propuesta para combatir a fondo, y no solo resanar, la causa genérica de ésta y otras epidemias que asuelan anualmente a miles de mexicanos. Me refiero a la pobreza y a su combate real y consistente.

Las condiciones de pobreza impiden que centenares de miles de familias dispongan de agua potable en sus viviendas y se ven obligadas a almacenarla de manera deficiente e improvisada en o cerca de sus hogares. Este problema de infraestructura básica es lo que propicia la aparición de los múltiples reservorios donde se reproducen los moscos vectores del dengue. Si a esto sumamos la falta de insecticidas para controlar la proliferación de vectores y un sistema de salud desarticulado e ineficiente, obtendremos como resultado una “epidemia de dengue”.

En lugar de servir de excusa para defender el “sistema insuficiente, ineficiente, depauperado y corroído por la corrupción que nos fue legado por el gobierno pasado”, el problema del dengue debería servir como acicate a la administración federal vigente para que empiece a resolver de fondo los múltiples y gravísimos problemas que la pobreza genera en la mayor parte de la población, como es el caso de las muertes por enfermedad es perfectamente prevenibles si se mejora la calidad de vida de los mexicanos.


Escrito por Redacción


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