Cargando, por favor espere...

Breve historia de la clasificación de los seres vivos
El ser humano ha entendido las diferentes formas de vida a través de la observación, distinguiendo las similitudes y diferencias de los organismos.
Cargando...

El ser humano ha entendido las diferentes formas de vida a través de la observación, distinguiendo las similitudes y diferencias de los organismos y, encaminado a registrar y ordenar este conocimiento, ha clasificado a los seres vivos en diferentes categorías. A lo largo de la historia han existido muchas clasificaciones de los organismos. Cada una de ellas respondió a las necesidades y conocimientos de la época en que se llevó a cabo, pero siempre se ha buscado que la clasificación cumpla con dos requisitos: abarcar a todos los seres vivos conocidos en ese momento y que ninguno se pueda ubicar en dos categorías diferentes.

La primera división data del Siglo IV a.C. por Aristóteles, quien dividió a los seres vivos en aquellos que tienen únicamente capacidad de reproducción, crecimiento y nutrición (vegetal) y los que, además de estas características, poseen la capacidad de movimiento y de recibir estímulos y reaccionar ante ellos (animal). Durante el Siglo XIX, se comprendió que había muchos organismos con características intermedias entre los reinos vegetal y animal, y se propusieron alternativas que admitían tres o cuatro reinos, destacando el sistema de tres reinos de Ernst Haeckel, quien propuso el reino protista para agrupar a aquellos organismos unicelulares o pluricelulares con características intermedias entre animales y vegetales. Ya en el Siglo XX, varios autores fueron conscientes de que entre los organismos unicelulares había seres vivos radicalmente diferentes. Concretamente se observó que algunos organismos unicelulares tienen núcleo mientras que otros carecen de él, afianzando de esta manera la idea de cuatro reinos: planta, animal, protista y monera. Este último reino fue propuesto por Herbert Copeland y en él agrupó a las bacterias.

En la actualidad, gracias al desarrollo de la biología y particularmente la sistemática, que es la ciencia que estudia la diversidad biológica, la clasificación de las especies, y las relaciones evolutivas entre los organismos vivos, se sabe que, independientemente de las semejanzas morfológicas, las especies deben cumplir con otros rasgos comunes, como el tipo de respiración, reproducción, locomoción y células, para ser reconocidas dentro de un reino determinado.

Durante la segunda mitad del Siglo XX, el primero que distribuyó a los seres vivos en cinco reinos fue el ecólogo Robert Whittaker. Este investigador propuso un esquema de clasificación considerando los siguientes criterios: el tipo celular (procariontes y eucariontes), el nivel de organización (unicelular o pluricelular), el tipo de nutrición (autótrofa o heterótrofa) y el tipo de reproducción (sexual o asexual). Quedan establecidos, de esta manera,  los cinco Reinos: MoneraProtista, Fungi, Plantae y Animalia

En 1977, Carl Woese, al frente de un grupo de investigadores, propone la modificación del Reino Monera al encontrar que las bacterias tienen diferentes tipos de metabolismo. Propone dividirlas en dos grandes grupos que nombró Bacteria y Archaea. Con este cambio, establece tres linajes evolutivos: Archaea, Bacteria y Eukarya. Actualmente la clasificación de Woese es la más aceptada entre la comunidad científica.

En años más recientes (1998), investigadores como Lynn Margulis, Karlene V. Schwartz y Thomas Cavalier-Smith han evidenciado características importantes para sugerir cambios en la clasificación de los seres vivos.

La ciencia no es estática y por lo tanto, las clasificaciones de los seres vivos cambian según el desarrollo tecnológico y científico que nos permite hacer uso de nuevas herramientas para comparar los organismos. Asimismo, avances en la sistemática y genética molecular hoy en día mantienen valiosas e interesantes discusiones acerca de cuál es la mejor forma de organizar las diferentes y numerosas formas de vida.


Escrito por Dinora Mendoza

Bióloga. Maestra en Ciencias Bioquímicas. Doctorante en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.


Notas relacionadas

Durante más de dos mil años el postulado de las paralelas, que formaba parte del cimiento de la geometría euclidiana, se mantuvo firme.

El aspecto físico no es suficiente para convencer a las parejas y, como sucede con los pájaros, entonces se recurre al talento artístico mediante serenatas y bailes elaborados.

El Coahuilasaurus lipani destacó por su hocico corto y profundo.

En esta era digital somos aparentemente libres de hacer público lo que pensamos y sentimos; de compartir a dónde viajamos y de comprar una infinidad de mercancías. Pero esta “libertad” choca con el obstáculo económico.

Empresarios y trabajadores han comenzado a abandonar el puerto de Acapulco, en Guerrero, tras un año del huracán "Otis".

Hay registro de que del norte del país se hacían envíos periódicos de hatos a Puebla, CDMX y la zona de los volcanes. Sin embargo, la ganadería no prosperó debido a que la actividad principal en el centro del país era agrícola.

La ANEPPMAC realizó en la UAG un evento deportivo, cultural y científico en el que alumnos de la Escuela Antonio Caso Zapopan consiguieron primeros lugares por sus proyectos.

Si la incidencia de plagas y enfermedades no acaba con los bosques, sí reduce significativamente su actividad fotosintética. En los tiempos que corren esto contribuye al calentamiento global.

Lejos de eliminar los productos “exóticos”, el Presidente debería impulsar y asegurar el acceso a ellos para todos los mexicanos.

Las redes sociales como Facebook, buscan que los seres humanos busquen “ser aceptados”, “ser populares”, “ser famosos” pero sin tener actos valiosos para la sociedad.

El arribo de la mariposa constituye uno de los mayores atractivos turísticos de la entidad, el cual genera empleo y recursos económicos.

Nakano tuvo una participación decisiva en la elaboración de la teoría conocida en Japón como “literatura proletaria”. En su obra, logró conciliar el lirismo y lo ideológico, siendo considerado la máxima representación de la poesía marxista en Japón.

Aunque las ideas iniciales fueron concebidas por Bernhard Riemann y Richard Dedekind, se reconoce que el matemático que consolidó y sentó las bases para la axiomatización de la teoría de conjuntos fue el ruso George Cantor.

La vida de Mendel es un ejemplo clásico de perseverancia. Aunque al principio sus observaciones no tuvieron relevancia para la comunidad científica, biólogos y botánicos llegaron a sus mismas conclusiones décadas después de su muerte.

“Aproximadamente el 70 por ciento de los cinco mil 200 millones de hectáreas de tierras secas que se utilizan en agricultura o ganadería está degradada y amenazada por la desertificación”.