Cargando, por favor espere...

¿Y los pobres?
El gobierno de la llamada “Cuarta Transformación (4T) ha jugado con la información y ha enviado mensajes encontrados.
Cargando...

Foto: El País

Absurdo resulta invocar a las relaciones de clase social para definir si un virus es capaz o no de afectar a los seres humanos. Decir, como dijo disparatadamente el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, que el Covid-19 “no nos afecta a los pobres” –entre quienes se incluyó pese a que no tiene nada de pobre– es en realidad una declaración carente de seriedad y, sobre todo, de validez científica. Se trata simplemente de una maniobra mediática para quedar bien con la base y hacerse el simpático.

El problema es que la gente tiene cabeza, hace memoria y va dándose cuenta de quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos; quiénes le mienten y quienes le dicen la verdad. O sea que se percata de quién es quién a la hora de decir que “por el bien de México primero los pobres” y quién a la hora de la verdad cumple en los hechos y demuestra que no estaba mintiendo. 

El gobierno de la llamada “Cuarta Transformación (4T) ha jugado con la información y ha enviado mensajes encontrados. En reiteradas ocasiones, por ejemplo, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell (ni siquiera el Secretario) ha dicho que no hay que abrazarse, ni saludarse de mano o de beso, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) seguía haciendo todo lo contrario: abrazaba, saludaba de mano y aún incitaba a la gente a que fuera a comer a los restaurantes; con el dicho insistente “no pasa nada”.

En una de sus conferencias mañaneras, el Presidente llegó a afirmar que alrededor del 19 de abril México estaría saliendo de la peor etapa de la pandemia del coronavirus, pero López-Gatell insinuó con un “más o menos” que eso no sería así a fin de no contradecir abiertamente al “incontradecible” AMLO. Esta discreta contravención casi provocó un regaño en público a López-Gatell cuando su jefe le preguntó “¿qué dijiste?”. Pero lo más grave del caso es que en plena contingencia, AMLO siga dando “informes” sin decir qué hacer en particular con las medidas de protección sanitaria destinadas a los más pobres del país.

Voy a dar un par de ejemplos de cómo el gobierno federal no está actuando de manera correcta frente a la emergencia. Uno de esos hechos se suscitó en el municipio de Chimalhuacán, que tiene como alcalde a un antorchista con larga trayectoria de lucha social al lado de los más humildes del país. En fecha reciente, un hombre infectado con coronavirus fue enviado de una clínica particular al hospital de San Agustín de Chimalhuacán sin que se tomaran las precauciones sanitarias necesarias y sin que, asimismo, este nosocomio fuera previamente preparado ni designado clínicamente para funcionar como hospital Covid-19. El paciente, quien no era un hombre rico, sino sencillo, solo tuvo dos horas más de vida, pues su capacidad de resistencia se había agotado y la ciencia médica ya nada pudo hacer él.

Y no pudo hacerlo porque cuando se le diagnosticó la infección, ésta ya había avanzado, lo cual ha estado ocurriendo con muchos otros pacientes debido a que el Gobierno Federal desestimó la pandemia, no empezó a aplicar a tiempo las pruebas requeridas y solamente lo hacía cuando la gente ya estaba muriéndose. En esta misma negligencia está incurriendo –junto con el gobierno estatal mexiquense– a la hora de declarar, preparar y proclamar públicamente “hospitales Covid-19” a algunos nosocomios con capacidad instalada. En este caso se halla el famoso “90 camas” de Chimalhuacán, sin que a la fecha su población lo sepa porque ni el Gobierno Federal ni el estatal se ha coordinado con el presidente de Chimalhuacán para difundir conjuntamente esta decisión. 

Pero además de la aplicación masiva de las pruebas para detectar el Covid-19, como lo recomiendan los especialistas, es necesario que se haga un análisis estadístico muestral para que las autoridades sanitarias dispongan de información aproximada de cómo está avanzando la pandemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado al gobierno de México que haga más pruebas, pero la 4T ha hecho oídos sordos a esa propuesta y a la realidad. La información estadística del Covid-19 debiera ser compartida con estados y municipios a fin de evitar casos de descoordinación como el ocurrido en Chimalhuacán y también en Ixtapaluca, pues el Gobierno Federal no ha entrado en contacto con los alcaldes de ambos municipios para ver qué estrategias se seguirán en el nivel municipal para atender la contingencia, especialmente en sectores de población muy pobres donde la recomendación “quédate en casa” es imposible porque no hay casa o las carencias de las viviendas son casi absolutas.

Pero además de las ineficiencias u omisiones en que ha incurrido el Gobierno Federal frente a la pandemia, es necesario advertir que se avecina una hambruna terrible en México si el Estado no pone en marcha medidas más enérgicas y coordinadas con los gobiernos estatales y locales, pero también con la población civil para abordar el problema. El plan DN-III del Ejército está listo para tal propósito, pero no parece estar enfocado a resolver el problema alimentario de más de 60 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza. El Ejército debería estar instrumentando, con ayuda de los órdenes estatales y municipales, un proceso de distribución casa por casa de canastas alimentarias bien dotadas y suficientes –obviamente, con todas las medidas sanitarias para evitar más contagios– entre las familias más desprotegidas del país. 

La coordinación nacional es indispensable porque los planes del Gobierno Federal para enfrentar la crisis no parecen apegados a la realidad. Por ejemplo, con respecto al reparto de dinero –práctica muy del gusto del Presidente– para que su gobierno pueda hacer llegar a los 61.1 millones de mexicanos con ingresos inferiores a la línea de pobreza –según datos del Coneval a febrero de este año– tendría que disponer de 195 mil 628 millones de pesos, si dicho monto se calcula con base en una cuota de tres mil 207 pesos dos centavos, el precio mínimo mensual de una canasta básica para una familia urbana. Si a ese gasto se suman los costos de distribución, reconocemos que la atención a los pacientes se disparará, exponencialmente junto con la pandemia, no vemos que la cosa vaya por ahí. 

Dinero hay ¿Dónde? En Dos Bocas y en el absurdo Tren Maya, pero AMLO prefiere seguir llevando a cabo sus sueños y convertirlos en pesadillas para los mexicanos, antes que pensar en serio en los pobres de esta patria. El pueblo mexicano, unido y organizado, con su talento y su creatividad, tendrá que comprender de una vez y para muchos años que el único poder capaz de resolver sus problemas es el poder popular y saber a quiénes dar su voto porque están convencidos de que van cumplir sus compromisos. El pueblo no debe dejar en el poder a quienes no tienen la capacidad ni la altura social para detentarlo y cumplir mínimamente con sus obligaciones constitucionales.

 


Escrito por Brasil Acosta Peña

Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.


Notas relacionadas

En tanto, la tasa de desempleo en México se ubicó en un 4.2 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en septiembre de 2021.

El levantamiento de la declaratoria se da en el marco de la aprobación del PEF 2024, en el que no se destinan recursos para reconstruir Acapulco.

No será necesario un registro previo, solo tendrán que acudir con una identificación oficial que permita comprobar su edad.

Se comprometió a respaldar con voluntad el proyecto que encabeza López Obrador.

Hoy, los candidatos a puestos de representación popular son verdaderos rufianes que confían en que los ciudadanos son ignorantes y de memoria corta.

El pago de nómina equivale casi al presupuesto asignado para gastos de campaña de todos los partidos políticos en este 2024.

En 2022 el panorama económico no será mejor que el que hemos visto en tres años de administración morenista. La inflación será más alta que la proyectada el año pasado y alcanzará una tasa del ocho o nueve por ciento.

El gobierno de la llamada “Cuarta Transformación (4T) ha jugado con la información y ha enviado mensajes encontrados.

Para los 10 millones que trabajan en microempresas, y muy probablemente también para los cuatro millones de las pequeñas, la Ley Federal del Trabajo (LFT) es letra muerta.

Informó que se suspenden las actividades presenciales en las escuelas públicas y privadas de educación básica, normal y actualización del magisterio de la capital del país.

El presidente López Obrador dijo “que nos esperen hasta que nos toque a todos, poco a poco”, respondió el presidente.

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de Morena mencionó que "esta reunión es para mostrar un respaldo absoluto al presidente".

AMLO quiere "convertir" a los empresarios en billeteros del gobierno de la 4T.

La inseguridad económica se suma la inseguridad pública. Según datos oficiales, en los primeros nueve meses del gobierno de AMLO se habían registrado 29 mil 629 homicidios, el nivel más alto que se haya presentado.

El bloqueo o “congelamiento” de cuentas, como medida cautelar de parte de la UIF de la SHCP, es arbitrario e inconstitucional.