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Casi 10 mil menores de edad se han contagiado durante la tercera ola de Covid-19 a dos meses del regreso a clases presenciales en escuelas públicas, por lo que padres de familia, docentes y alumnos manifiestan su desacuerdo con esa decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los contagios se triplicaron en solo una semana de julio, cuando los casos positivos confirmados llegaron a dos millones 771 mil 846 y los decesos a 239 mil 79 decesos, que se concentraron en jóvenes, niños y población no vacunada, ya que solo uno de cada cinco mexicanos ha completado su vacunación.
Fue en este contexto en que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidió que los niños y los jóvenes (quienes aún no están vacunados) volvieran a las aulas durante el ciclo escolar 2021-2022, sin considerar el alto riesgo de contagio y muerte que los amenaza junto a sus padres y docentes.
El viernes 27 de agosto, la titular de la SEP, Delfina Gómez, aseguró que, tras año y medio de educación a distancia, el retorno a clases presenciales sería “voluntario y seguro”; y que, en esa determinación, “los tres órdenes de gobierno habrían participado en conjunto con los padres de familia”.
Tres días después, el lunes 30 de agosto, se reabrieron las aulas a pesar de que algunos estados de la República se hallaban en semáforo rojo y la mayoría de los centros escolares no estaban en condiciones físicas y sanitarias para acoger a alumnos y maestros.
Fueron 30 de las 32 entidades las que regresaron a clases presenciales, ya que en Baja California Sur (BCS) y Sinaloa, el huracán Nora causó severas afectaciones. En total reabrieron 135 mil 230 escuelas y asistieron un millón 200 mil 245 y 12 millones 639 mil 915 alumnos.
En San Luis Potosí (SLP), uno de los estados con más contagios, el 20 de agosto se reportaron mil 64 personas contagiadas durante un solo día, cifra mayor al doble de las víctimas de las dos olas pasadas; de ellas, 524 fueron mujeres y 540 hombres, todos en el rango de uno a 93 años de edad.
Fue el pico más alto de la pandemia en el estado y, aun así, el Secretario de Salud local, Miguel Lutzow Steiner, declaró que la entidad continuaría en semáforo naranja y que los estudiantes acudirían a las aulas, pese al extremo riesgo de contagio y a que en la primera semana del retorno a las aulas en algunas escuelas se habían interrumpido las clases.
¿La razón?
Los contagios de Covid-19 entre alumnos y el personal educativo incrementaron y el protocolo de salud no ha impedido la aparición de la nueva cepa del virus. La titular de la SEP, Delfina Gómez, informó que, durante la primera semana de la reapertura, se detectaron contagios en 88 escuelas de las 135 mil 230 que abrieron.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud (SS), advirtió que hasta ese momento no había evidencias de que la apertura de las escuelas hubiera propiciado el incremento de contagios y que la epidemia estaba disminuyendo.
La SEP detalló que 39 de las 88 escuelas donde se detectaron casos de Covid-19 cerraron de manera temporal, es decir, el 0.03 por ciento; y aseveró que el regreso a las aulas no impactó en el alza de casos.
Minimizar no es combatir al Covid-19
Ambos funcionarios públicos minimizaron la situación pese a que ya se había informado que a nivel nacional 52 mil 816 niños, niñas y adolescentes menores de 18 años se habían contagiado de Covid-19 entre abril de 2020 y junio de 2021, de los cuales 569 perdieron la vida. En SLP, casi tres mil menores se han contagiado de Covid-19, de los cuales 12 fallecieron, informó Ernesto Durán Rivera, director de Atención Médica de la SS local.
El 14 de septiembre, en la conferencia de prensa del Presidente, el subsecretario López-Gatell mostró una diapositiva donde se observa que a esa fecha se habían registrado casi 10 mil casos de contagio por Covid-19 en menores de edad, es decir, a dos semanas del regreso a las aulas.
Reveló también que un total de nueve mil 941 casos se han registrado en menores de cinco a 17 años desde el 30 de agosto, e insistió en que esas cifras indicaban que no había un incremento en ese sector y afirmó que el 95 por ciento de los contagios eran leves.
El Comité de Salud de SLP informó que la primera semana de octubre se habían reportado 87 contagios en escuelas públicas y que la mayoría eran maestros de la capital potosina, Tamazunchale, Ciudad Valles, Aquismón, Matehuala, Villa de Reyes, San Antonio, Cárdenas, Rioverde, Soledad y Huehuetlán.
En la entidad se han concedido 50 amparos para que reciban la vacuna los menores de edad, pero aún no se le ha aplicado el orgánico porque están valorado médicamente. “Nosotros decimos: no, mientras no haya una vacuna para ellos, mis hijos no regresan a clases”, aseveró Alicia Marín, mamá de dos pequeños, de ocho y diez años de edad.
Desde la sala de su hogar, que durante 17 meses ha servido como salón de clases, la joven madre indicó que el aprendizaje en casa “es más trabajo para los papás por el hecho de estar haciendo la función de maestros. Pero yo prefiero tener a mis hijos aquí que exponerlos a una enfermedad que no sé cómo va a resultar”.
El temor de Alicia tiene sustento en las altas cifras de contagio que no cesan, en pleno pico de la tercera ola de la pandemia, que había roto el récord en vísperas del retorno a las aulas, que es irreversible desde el 30 de agosto porque, como señaló el 25 de julio anterior: “Vamos a reiniciar las clases, va a iniciar el nuevo ciclo escolar a finales de agosto. Llueva, truene o relampaguee, no vamos a mantener cerradas las escuelas. Ya fue bastante.
“Queremos volver a las aulas, porque sabemos que es necesario, pero solicitamos al Gobierno Federal que los niños y jóvenes estemos vacunados. Necesitamos un regreso a clases seguro”, aseguraron algunos estudiantes de la Preparatoria Ponciano Arriaga, ubicada en la capital potosina, quienes realizaron una manifestación de protesta contra el regreso a clases presenciales.
Isaías Chanona Hernández, dirigente estudiantil, exigió a la SS que vacune a los menores de edad porque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció públicamente que es viable la vacunación a menores de 18 años. Además, desde junio de este año se informó que la vacuna Pfizer es segura para ellos.
“La SEP sigue sin preocuparse por impedir que se sigan presentando contagios en las escuelas, ya que la vacunación va lenta: el 50 por ciento de la población sigue sin recibir ni una dosis y solo el 30 por ciento tiene el esquema completo”. Por ahora, la única opción que los adolescentes y niños tienen para vacunarse es presentando un amparo, que una vez conseguido debe ser atendido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El pasado 20 de septiembre, 24 menores de edad de SLP, cuyas edades oscilan entre 12 y 17 años, lograron un amparo del juez federal del Distrito VI para que se les aplique la vacuna Pfizer. Los padres de familia lamentan que sea necesario este recurso legal para que sus hijos sean considerados para recibir la vacuna.
“Si los adultos estamos vacunados, ¿por qué los niños no? Tienen el mismo derecho al acceso a la salud. Por otro lado, este proceso ha sido largo, pero por fin se resolvió a favor. Nuestra hija está vacunada, esperamos que pronto se dé luz verde para que todos los niños tengan oportunidad de vacunarse, pues no todos tienen la posibilidad de ampararse”, comentó un padre de familia.
No al regreso a las aulas sin vacuna
Por otra parte, la disidencia agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con 600 mil integrantes en el país, informó que al menos 181 mil docentes de más de 47 mil escuelas de cinco entidades (Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán) no se presentaron a clases el pasado 30 de agosto.
En conferencia de prensa virtual, los líderes de la Coordinadora advirtieron que tomaron esta decisión con base en los resultados de una encuesta aplicada a 60 mil padres de familia, en la cual el 81.7 por ciento se manifestó por el rechazo a clases presenciales. “No solamente es una decisión de la Coordinadora, a la vez es una decisión de padres y tutores. Nosotros manifestamos el inicio del ciclo escolar, pero no de manera presencial. ¿Por qué? Por el cuidado de la salud y la vida de cada uno de nosotros”, demandó uno de los líderes de la CNTE.
En México, el 62 por ciento de los padres de familia se negaron a que sus hijos asistieran presencialmente a la escuela en el ciclo escolar que se inició el 30 de agosto, según la encuesta de El Financiero. Este rechazo no se debe a que las familias consideren poco importante la educación o que falte compromiso en los maestros, sino a que los gobiernos Federal y estatales no han preparado un regreso seguro a clases presenciales, según la percepción del 68 por ciento de los consultados.
La resistencia a las clases presenciales refleja el fracaso de las autoridades para garantizar condiciones mínimas de seguridad en las escuelas ante la pandemia de Covid-19, ya que un porcentaje considerable de ellas carece de agua potable y drenaje.
Marcos Bucio, subsecretario de Educación Básica de la SEP, en un foro organizado por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados federal, informó, en julio de 2020, que 46 mil 515 escuelas en el país carecían de agua potable; y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) denunció que 47 mil 566 planteles no cuentan con infraestructura para el lavado de manos.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló, en 2019, que en México solo el 62 por ciento de los planteles educativos disponía de agua todos los días de la semana, el 19 por ciento carecía de inodoros suficientes para los estudiantes y el 58 por ciento no ofrecía agua potable.
El porcentaje de escuelas con baños, es decir, con una oferta adecuada de limpieza y seguridad para niños y adolescentes, era de solo el 40 por ciento y que el 48 por ciento de las escuelas públicas carece de drenaje.
Estas deficiencias en la infraestructura de las escuelas públicas no permiten un retorno sanitario seguro para los estudiantes. Por ello, la Unicef recomendó que las escuelas cuenten con acceso a una cantidad suficiente de agua para el lavado de manos, la higiene personal y la limpieza y desinfección de espacios; pero ningún argumento de éstos fue escuchado por el Presidente, quien ha continuado con su plan genocida al exponer a millones de niños y jóvenes a contraer la enfermedad.
Las escuelas necesitan mucho más que cloro y gel sanitizante para enfrentar la pandemia. Hay muchas “promesas” y discursos en un ambiente de crisis sanitaria que demanda mucha atención y múltiples recursos para dotar a la infraestructura escolar mexicana con seguridad en materia de higiene y salud.
En el funcionamiento del programa La Escuela es Nuestra no todo es difuso u opaco, pues en las frecuentes reuniones de los comités de padres de familia, los “asesores” de los CEAPs se habla a favor de Morena, el partido de AMLO.
Chanona Hernández alertó que la variante “Delta” del Covid-19 pone en grave riesgo especialmente a menores de 30 años, de acuerdo con el titular de la Secretaría de Salud de Veracruz.
Al menos 300 mil estudiantes de la región Sierra frente a Guatemala, Frailesca y Sierra de Chiapas no pudieron iniciar el ciclo escolar 2024-2025.
La convocatoria está dirigida para estudiantes, profesores, familias y a la sociedad en general a la marcha pacífica.
La funcionaria, según dijo el mandatario es profesora de profesión y durante doce años impartió clases frente a grupo.
Entre sus demandas está la construcción de un laboratorio de física y química y un camión para viaje de estudios, entre otras. Sin embargo, a dos años de las peticiones, no se han resuelto.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa se negó a atender a estudiantes que exigen se les pague a sus maestros para continuar con sus clases.
Los hombres fueron los más afectados con 2.8 millones que suspendieron sus estudios: 1.5 millones por falta de recursos y 1.3 millones por la pandemia.
Investigadores coinciden en que si se llega a imponer el nuevo modelo educativo, no traería nada positivo, por el contrario, sería catastrófico para la educación mexicana; ya que la propuesta carece de diagnósticos y se basa sólo en ideas del Presidente.
El nuevo plan de estudios de la SEP carece de claridad en los contenidos prioritarios, algo que podría agudizar las brechas de desigualdad en México, de acuerdo con el IMCO.
La ASF advierte que en 2021, cuando Delfina Gómez era titular de la SEP, se habría incurrido en varias irregularidades en el programa “La Escuela Es Nuestra”, que incluyen entrega de recursos a padres de familia ya fallecidos.
“Ni la secretaria ni ninguna autoridad competente, empezando por el presidente, dice ni media palabra sobre las carencias que señala UNICEF", afirmó el dirigente.
La ausencia de planeación en los apoyos gubernamentales para el sector artístico se refleja en una de las principales “banderas” políticas de la “Cuarta Transformación”, la austeridad, que ha barrido con lo poco bueno alcanzado durante años anteriores.
Ocho instituciones, entre públicas y privadas pusieron en marcha una plataforma para impulsar el aprendizaje en línea.
Los afortunados que continúan su preparación egresarán con enormes “lagunas” de conocimiento que repercutirán en un aparato productivo ya deteriorado.
Escrito por Erika Herrera
Colaboradora