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Sexenio de AMLO podría terminar con 500 mil personas asesinadas
La radiografía de México es peor que la de finales de 2018 y, además de escudarse con el pasado, se niega a decir qué es lo que está haciendo su gobierno y su 4T.
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Los homicidios dolosos cometidos en los primeros dos años de gobierno de las últimas tres administraciones federales alcanzaron estas cifras: 24 mil 429 en el bienio inaugural de Felipe Calderón Hinojosa; 35 mil 325 en el de Enrique Peña Nieto y 71 mil 274 en el de Andrés Manuel López Obrador (AMLO); aunque en este caso, el cómputo solo llegó al 18 de diciembre de 2020. Guillermo Trejo, profesor de la Universidad de Notre Dame, asegura que si se mantiene la misma tendencia, cuando termine el sexenio de AMLO en 2024, el número de homicidios dolosos llegará al cuarto de millón.

El 15 de enero de 2020, el periodista Jorge Ramos preguntó al inquilino de Palacio Nacional cuándo empezarían a bajar los altos índices de inseguridad pública y violencia delictiva que asuelan a México y, en respuesta, AMLO fijó el 1° de diciembre del año anterior como la fecha en la que su gobierno daría resultados positivos respecto a estos alarmantes problemas nacionales; ya que cada hora son asesinadas cuatro personas y el promedio diario de crímenes dolosos es de 97.

Como era de esperarse, los “compromisos” de AMLO no se cumplieron, pero los renovó por otros, lo que hace cada cierto tiempo. En su primer año de gobierno, de diciembre de 2018 al mismo mes de 2019, fueron asesinadas 34 mil 579 personas, cifra que reveló que su política de seguridad era peor que la de sus predecesores. Las preguntas que se le hicieron entonces traían la respuesta implícita: ¿Cuándo habrá resultados? ¿Está dispuesto a cambiar su estrategia de seguridad? ¿Por qué no cambia a su gabinete de seguridad que no le ha dado buenos resultados?

Hoy sabemos que, ante la renuncia de Alfonso Durazo para contender por la gubernatura de Sonora, las cifras ya estaban arriba de los 71 mil homicidios y que, en los últimos 10 meses, se cometían, en promedio, 97 asesinatos por día. En la conferencia mañanera de aquel día, AMLO, molesto por los cuestionamientos, respondió con la expresión popular “eso sí calienta” y volvió a responsabilizar de todo a los gobiernos anteriores.

Pero hoy, la radiografía de México es peor que la de finales de 2018 y, además de escudarse con el pasado, se niega a decir qué es lo que está haciendo su gobierno y su “Cuarta Transformación” (4T). Sin embargo, la realidad es inocultable porque los problemas se complican cada día –y serán mayores con los recortes presupuestales previstos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021– como se evidenció en la Ciudad México, cuando a la Jefa de Gobierno, la morenista Claudia Sheinbaum, empezaron a aparecerle jovencitos descuartizados en las calles del Centro Histórico, algo que no se había presentado recientemente en la capital de la República, y que fue una muestra clara de que la delincuencia organizada le sigue ganando terreno a la política del Gobierno Federal.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó que entre enero y octubre, el promedio mensual de asesinatos fue de dos mil 862; aunque en enero hubo dos mil 994; en marzo, tres mil 38 y en julio dos mil 988; en el bimestre octubre-noviembre, el porcentaje de homicidios dolosos fue de 7.2.

El PEF 2021, el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) fue borrado por el Gobierno Federal y su desaparición pegará a 300 municipios que tienen graves problemas de seguridad pública y que, partir de este año, no dispondrán de recursos para enfrentar a la delincuencia común y organizada. Los especialistas en esta materia han destacado que, contrario a este maltrato a los municipios, el Gobierno Federal aumentó con más de 18 mil millones el presupuesto de las fuerzas armadas, con el claro objetivo de militarizar al país.

La administración morenista de AMLO acumula 71 mil 274 homicidios dolosos y, de acuerdo con expertos, en seguridad operan entre 30 y 200 organizaciones criminales en México. La CIA reveló en 2018 que el 20 por ciento del territorio mexicano estaba bajo control del crimen organizado. Estos datos indujeron a los gobiernos anteriores a diseñar programas de apoyo a estados y municipios para que fortalecieran sus corporaciones policiales y sus aparatos de administración de justicia; pero el Gobierno Federal ha reducido al mínimo estos recursos y la Guardia Nacional no ha hecho ninguna diferencia en las 32 entidades.

Los diagnósticos ineficientes e inexactos de AMLO y su gobierno son la falla de origen en las estrategias para atacar los problemas de seguridad. Con los recortes presupuestales aplicados a estados y municipios, la política de seguridad de la administración federal errará aun más, y México “saltará de la sartén a la lumbre”. Y hay quien pronostica que AMLO podría terminar su sexenio con al menos 500 mil personas asesinadas. Por el momento, querido lector, es todo.


Escrito por Miguel Ángel Casique

Columnista político y analista de medios de comunicación con Diplomado en Comunicación Social y Relaciones Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).


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